Ángel y Demonio

Gato

Narra Ángel

"Día 7: Parece ser que #1332 tiene demasiadas características demoníacas para ser un espía. Necesito encontrar una solución para este problema".

-¿Y luego qué dice? -dijo el demonio, embobado-
-No dice nada más -pasé la página- lo demás está en lenguaje raro.
-Qué extraño...
-¿Qué cosa?
-Bueno, además del hecho de que despertamos en una isla en medio de la nada llena de monstruos, libros raros y piezas de rompecabezas mágicas... -se notaba el sarcamo desde kilómetros de distancia- En el sueño que yo tuve alguien me llamaba #1332.
-¿En serio? A lo mejor sí que tenías TEPT.
-El demonio me miró, intrigado- Ya van dos veces que mencionas el no sé que cosa y no me has dicho qué es.
-Ah, lo siento. El TEPT es trastorno de estrés postraumático. Lo leí en un libro.
-Oh. Espera, no hay bibliotecas en el cielo, ¿Dónde lo leíste?
-En un libro humano, duh.
-¿Y para qué fuiste a la Tierra? Fue una misión del Destructor, ¿no?
-Fue... Cómo decirlo... Un viaje de placer.
-¿Pero no que-

En ese momento, los arbustos empezaron a sonar de nuevo y el demonio me miró asustado.

-No de nuevo... -dijo mientras lo llevaba a la copa de un árbol-
-Mírale el lado bueno, tal vez nos dé otra pieza.
-Supongo... -dijo, mientras extendía sus manos- Espera, ¿cómo era que se hacía la magia negra?

En ese momento de los arbustos salió un gato, el cual miró alrededor y se metió de nuevo en los arbustos.

-Bien, al menos sabemos que existen animales en esta isla, ¿no? -dije tratando de romper el hielo-
-El demonio estaba absorto en lo suyo- ¿Qué? Ah... sí.