LAUREN POV
Habían pasado varios días desde que me había tocado filmar con Camila, la virgen - que por supuesto, gracias a Hunter, ya no lo era más- y no había vuelto a saber nada de ella.
Era mejor así, aunque al menos había sabido su nombre. Generalmente esto es todo bastante pasajero, sólo nos reconocemos por nuestros nombres artísticos, filmábamos, que era a lo que veníamos, y listo. Era un trabajo más.
Aquel día me tocaba trabajar nuevamente, pero ahora la actriz sí era una que llevaba algún tiempo en la industria, y no había nada que me gustara más que eso. Detestaba a las novatas, las odiaba porque lo dificultaban todo. Porque sí, yo le atribuía el fracaso de la última vez a Camila, ella era la culpable de que por primera vez en mi carrera haya tenido que necesitar ayuda, de que hubiera parecido un puto eyaculador precoz y de que no respetara la pauta que había dado Marc.
Por cierto, hablando de este último, no había sabido nada de él tampoco, pero mejor porque nada más retirarse Camila, me dio un sermón por lo poco profesional que había sido ese día. En fin, yo quería no darle importancia al tema de Camila, la virgen- o más bien, ex virgen-, pero por alguna razón, seguía apareciendo en mi cabeza. Ya se me pasaría, nunca más volvería a verla según yo... qué equivocada que estaba.
Ahora, debía comportarme como la profesional que era. Esta vez iba a ser deslumbrante e iba a compensarme a mí misma por lo mal que lo había hecho la última vez, iba a reivindicadme.
- Hey, Michell, qué tal ha ido todo?- llegó Derek a la habitación. Ahora me tocaba trabajar con otro productor porque era otra cadena con la que yo tenía un contrato.
- Todo bien, como siempre- le sonreí mientras le correspondía al apretón de manos.
- Hoy vas a trabajar con Esperanza Gómez- dijo Derek con una sonrisa satisfecha.
Y a mí casi que me tenían que poner un babero. Desde siempre había querido trabajar con ella. De hecho, de las pocas pajas que me hacía, varias habían ido dedicadas a ella. Mierda, y ahora la tendría ahí para hacerle todo lo que imaginaba. Definitivamente tenía que lucirme, tenía que estar a la altura.
Y no era para menos, pues esta actriz había dicho en varias ocasiones que se dedicaba al porno sobre todo por los placeres que le daba, y no por los beneficios económicos que le reportaba. Y si de placer se trataba, definitivamente Hunter y yo no íbamos a defraudarla. Esperanza follaba como una diosa, en palabras de otros colegas que habían trabajado con ella antes, y ahora yo lo comprobaría.
Tenía que estar a la altura. Ella además de pornstar era una conejita de Playboy, y había ganado muchos premios gracias a su trabajo. No era como si yo no hubiera ganado ninguno, porque por supuesto que lo había hecho, pero yo debía ser brillante ese día.
Ella vestía una lencería que yo moría por arrancarle con la boca, pero tenía que ser paciente. Ya habría tiempo. Por suerte esta vez el gran Hunter no había necesitado ayuda de ningún tipo, más que recordar las escenas de todo lo que le hacía en mi mente cuando me pajeaba pensando en ella.
Una vez dada la orden de que empezaba el rodaje, Hunter y yo estábamos más listos que nunca. Su lengua en mi miembro era algo simplemente indescriptible. Me acariciaba el tronco con las manos y lamía y relamía el glande, lo que me ponía cada vez más dura. Le agarré la cabeza y la pegué más a mi miembro, quería follarle la boca y se sentía tan bien hacerlo. La agarré desprevenida pero supo reaccionar, y me miró manteniendo una sonrisa llena de lujuria, al igual que su mirada. Yo la miraba desde arriba sintiéndome una ganadora, y en verdad lo era, me estaba follando a una de las grandes. Bien hecho, Michell Hunter, bien hecho.
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Unexpected baby! (Camren G!p)
FanfictionLauren Jáuregui, o mejor conocida como Michell Hunter es una pornstar muy conocida y cotizada en el medio debido a su condición: era intersexual, lo que no hacia más que enorgullecerla. Camila Cabello es una estudiante universitaria que carga consig...