Unexpected baby! (Camren G!p)

Parte 28

NARRADOR OMNISCIENTE POV

Aún recuperándose del orgasmo que le había dado su novia, Lauren todavía tenía la respiración entrecortada. Con la mezcla de sentimientos que siempre le hacía sentir Camila, Lauren estaba aferrada a su cuerpo, con la cabeza en el valle de los senos de su novia, y las manos en la espalda.

Camila amaba a esa chica, la madre de su hija, con quien formaría una familia. Esa mujer con un corazón tan noble que la hace querer cambiarle la vida a una niña, y querer adoptarla legalmente. No sólo la amaba, la admiraba profundamente, por ser como era, por haber salido adelante a pesar de todo lo que había pasado.

Con toda la delicadeza posible, Lauren besó la piel del pecho de su novia, y la puso a su lado, en el sillón en el que estaba sentada. La dejó ahí, besándole la frente y recogió su blusa que estaba tirada en el piso, y con dicha prenda, limpió el cuerpo de su novia que había sido salpicado con su semen, le limpió las manos y también se limpió ella misma. Asimismo, limpió la mesita de centro que también había sido manchada. Sí que había sido un orgasmo intenso, Camila conseguía ese efecto en ella.

Una vez que Lauren vio terminada su misión, se acercó sonriendo a Camila, que la miraba con ternura y seguía sentada ahí donde la había puesto. Se sentó nuevamente a su lado, poniendo su brazo sobre la cintura de su novia. Camila amaba ser acariciada por Lauren, sentir la delicadeza con la que la tocaba, como si estuviera hecha de cristal.

Camila todavía tenía puesta la parte inferior de la ropa interior, y la humedad en ellas era notoria. Camila amaba ser poseída por su novia, por esa mujer a la que adoraba y que la hacía sentir lo más valioso del mundo. En ese momento, Lauren quería hacer sentir a su novia, de la misma manera en que ella la había hecho sentir y por la humedad en la ropa interior de su novia, sabía que la necesitaba.

Entonces, la tomó en sus brazos mientras Camila aferraba los suyos a su cuello, y la llevó a su habitación. La acostó en su cama con sumo cuidado, y la desnudó completamente. Una vez que tomó su ropa interior y la dejó caer en el piso, se lamió los labios al ver el cuerpo totalmente desnudo de su novia: los pezones erectos, el vientre abultado y el sexo con el vello recortado sin depilar, la volvían loca.

Le besó los pies, las pantorrillas, las rodillas, la cara interna de los muslos, mientras su miembro se iba endureciendo nuevamente. Llegó al sexo de su novia sin detenerse y Camila gemía de anticipación, sin embargo, Lauren se haría esperar. Siguió subiendo por el cuerpo de su novia y se detuvo en el vientre, el que acariciaba delicadamente, llenándolo de besos, lo que provocó el movimiento de la bebé y les arrancó sonrisas a ambas. Continuó subiendo y llegó a los senos de su novia, deteniéndose un momento para admirarlos y posteriormente llenarlos de besos y caricias con su lengua. Camila, que se excitaba muy rápido, quería que Lauren la penetrara en ese mismo instante, pero como no lo hacía, comenzó a tocarse ella misma como necesitaba, dándole a su novia una mirada de disculpa. Lo cierto es que Camila estaba muriendo de ganas desde que había masturbado a su novia y la había visto acabar.

Lauren sonrió al ver la necesidad de su novia, después de unos segundos y retiró la mano de su sexo, para penetrarla rápido, pero con delicadeza, lo que arrancó un gran gemido de alivio. Lauren la estaba penetrando despacio, pero Camila la tomaba de los glúteos empujándola para que se adentre más, y más rápido. La ex actriz quería prolongar al máximo el momento, pero al parecer Camila no quería juegos. La universitaria se deshacía en gemidos, los mismos que aumentaron cuando Lauren se apiadó de la necesidad de su novia y empezó a moverse más rápido en su interior, sin perder de vista que todo era sobre su novia y ella tenía que acabar primero.

Camila ya estaba cerca, y Lauren quería darle un orgasmo igual de intenso que el que había recibido. Entonces, aprovechando que no descansaba su peso sobre el cuerpo de su novia, sino sobre sus brazos, se sostuvo sólo en uno de ellos y con la mano del otro, empezó a frotarle el clítoris a su novia, y a moverse para alcanzar el punto más sensible al interior de ella, y lo logró. Camila desde hacía un buen rato estaba enterrándole las uñas en la espalda a su novia, y con estos movimientos que estaba haciendo, Lauren sentía que esos arañazos se estaban intensificando, lo que le recordó a la primera vez que estuvieron juntas, cuando se conocieron, pero no dejó que ni el dolor ni el ardor la distraigan, quería satisfacer a su mujer, de la misma manera que ella la había satisfecho antes.