Parte 2

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... Yo quería entrar y hacérselo como si no hubiera mañana, pero un pequeño sollozo me recordó que le había dicho que no iba a hacerle daño. Y sí, ella no era una actriz más, al menos no todavía.

Entonces me detuve y la besé, y entré un poco más, e iba a seguir entrando, pero sus dientes atrapando mi labio inferior me hicieron saber que le estaba doliendo y que debía parar. Obviamente le dolía, era su primera vez , y adicionalmente a ello estaba el hecho de que a mí la naturaleza no sólo me había dado un pene, sino uno ligeramente más grande que el promedio.

Joder, quería entrar. Necesitaba entrar completamente. Ella estaba tan húmeda del orgasmo anterior que felizmente hacía que pudiera deslizarme un poco más fácil dentro de ella.

De pronto abrió los ojos y en su mirada puede ver dolor y miedo, además de que una lágrima emprendía su camino por una de sus sienes, la que me encargué de secar con mis labios.

- Tranquila, princesa, recuerda que no voy a hacerte daño. No llores, bonita - le dije para besarle la frente. Yo no conocía a esa chica, y a pesar de que era nuestro trabajo, no iba a ser una hija le puta con ella.

Entonces, bastaron unos instantes más para por fin poder entrar un poco más y ahí estaba, esa barrera con la que ya me había topado algunas veces antes en otras chicas. Esa membrana que suele definir para muchos, la pureza en una mujer.

Me apoyé acercándome un poco más. Ignoré el hecho de que tuviera una cámara ahora detrás de nosotras. Y es que claro, si la muchacha era virgen, los cámara no iban a perder la oportunidad de captar el momento exacto en el que entrara totalmente en ella, debían captar en caso ella sangrara.

Entonces ya no daba para más, empujé un poco más, obteniendo como respuesta sus uñas enterradas en mi espalda. Esta chica sí que me había enterrado las uñas, literalmente. Estaba nerviosa y se había aferrado tanto a mi espalda que me había metido las uñas. Me ardía, pero lo tomé como un trato equitativo, sabía que a ella le estaba doliendo y ardiendo también.

Sólo bastaron unos cuantos segundos más. Yo me quedé quieta y ahora era ella quien movía sus caderas torpemente. Joder! Estaba tan estrecha, apretaba tanto mi miembro que sentía que iba a destrozarme la mandíbula por la fuerza con la que estaba apretando mis dientes.

Ahora había desenterrado sus uñas de mi espalda, poniendo sus manos en mi nuca y me atrajo para besarme. Al parecer la vergüenza de esa chica se había ido junto con su virginidad. Su falta de experiencia era evidente, sus movimientos no eran precisos y... eso no hacía más que volverme loca. Me separé de sus labios para enterrar la cara en su cuello, donde los besos se convirtieron en succiones. Eso sí que dejaría marca, pero a estas alturas era lo que menos me importaba. Me había olvidado de cómo hacerlo para que no dejara marca y se sintiera igual.

Y por lo visto eso no era de lo único que me había olvidado. Me había olvidado de cómo respirar para durar, me había olvidado de que sólo era una escena de una película porno, de que era mi trabajo, de que no conocía a esa chica y empezó a sentirse como si fuera un encuentro voluntario, incluso mejor que el sexo casual, pues nunca iba a encontrar a una mujer un sábado por la noche dispuesta a perder su virginidad con la primera que le pagara un trago.

Me había olvidado de tantas cosas que entre sus movimientos torpes y las embestidas que le estaba dando, ya no daba más, iba a terminar. Se suponía que debía salir justo antes de venirme, pero... maldita sea, se sentía tan bien, me estaba apretando tanto que decidí esperar unos segundos más. Sus gemidos me rogaban que esperar sólo un poco más. Finalmente era una profesional y sabía que podía aguantar hasta lo último, lo había hecho antes con otras actrices. Pero claro, ninguna había sido Camila, la virgen, Cabello. Mierda. Esperaría unos segundos más, sólo unos... Pero de pronto ella empezó a contraerse y a envolverme aún más de lo que ya lo estaba haciendo, ella estaba terminando, santa mierda! Estaba perdida. Al sentirla terminar no pude evitar terminar yo también, pero dentro. Carajo.

Unexpected baby! (Camren G!p) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora