Sentía dolor en todo mi cuerpo y cables de todas clases conectados a él. Apenas pude levantar un poco la cabeza y vi a Siwon en un sillón con su celular.
-Si- Siwon –Traté de hablar.
Siwon me miró sorprendido y se acercó para verme mejor. Una gran sonrisa apareció en su rostro.
-¡Despertaste!
-¿Qué hago aquí? –Tosí.
Siwon desapareció de la habitación por unos minutos, traté de levantarme pero me dolía demasiado. Respiré profundo y miré al techo, había un ventilador blanco apagado que por alguna razón me hacía sentir segura.
Entró un doctor muy alto y canoso que se quedó mirándome con curiosidad.
-Siento mucho dolor –Me quejé con lágrimas en los ojos.
-Tuviste un accidente, no te esfuerces mucho –Me informó.
Miré a mí alrededor; noté que Siwon también tenía lágrimas en los ojos, a la derecha había una silla con mi campera negra sobre ella, en la mesita de luz había flores rojas y una carta.
El doctor seguía mirándome extraño. Lo miré con gran tristeza.
-Tenemos que revisarte pero primero necesito que te tranquilices.
-¿Y mis padres? –Le pregunté sin hacer caso a lo que me había dicho.
-Llamaré a tu madre. –Respondió muy serio y salió de la habitación.
Siwon tomó mis manos hasta que el doctor estuvo de regreso. Traía distintos elementos que usó para revisarme. Y tras él venía mi madre también con lágrimas escapándose de sus ojos.
-¡Mamá! –Levanté los brazos para poder abrazarla y recibí un cálido abrazo. Cuando me soltó pude ver que se encontraba en perfectas condiciones.
-¡Al fin despertaste hija! ¡Estaba tan preocupada!
-¿Qué pasó ma?...No lo entiendo.
-Sólo fue un accidente pero todo le feo ya pasó, lo importante es que al fin despertaste. –Me volvió a abrazar.
-¿Es estuve en coma? –Pregunté con miedo a la respuesta y mi madre asintió todavía llorando. -¿Cuánto tiempo?
-Tres meses.
-¿Co –Cómo? –Estallé en lágrimas y me aferré a los brazos de mamá.
-Pero ahora estás bien hija...ya no llores, por favor.
-¿Y papá? ¿Dónde está?
-Oh hija, él también entró en coma...pero aún no despierta.
En la semana que siguió el doctor me realizó diversos estudios para analizar mi progreso. En dos semanas más ya me podía levantar de la cama y cruzarme a la habitación de al lado para visitar a mi padre. Todos los días iba a su habitación para leerle libros, contarle cosas y escuchar música con él. En un mes mi madre consiguió trabajo en la universidad de la ciudad como profesora de psicología, regresar a nuestra antiguo hogar era imposible y más aún con mi papá en coma. Vivíamos con mi tía y ella nos ayudaba con todos los gastos.
A los dos meses abandoné al hospital, para sólo ir una hora al día para ver a mi padre. El resto del día ayudaba a mi tía en su tienda. A los nueve meses desde que desperté y un año desde el accidente: mi padre al fin despertó. Al igual que mi madre, primos y tía, lloré de felicidad. Había perdido todas mis esperanzas. Ni siquiera recordaba los ojos de mis padres, había olvidado lo tranquilizadores que eran. Al ver esos ojos podía saber que todo iba a estar bien.
Un mes después que despertó, y cuando el verano volvió lo llevamos de regreso a casa de mi tía. Ya no necesitábamos pagar el hospital y pude retomar mis estudios que abandoné.
Tres años después de que mi padre despertó y cuatro desde el accidente entré a la universidad en la carrera de periodismo. Siempre había querido ser periodista. Por mi padre no debía preocuparme, empezó a trabajar en el banco de la ciudad y mi madre aún trabajaba en la universidad.
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Mi Chico Perfecto
FanfictionNadie lo entendía. Nadie entendía como una chica como yo, pudiera ser la tan amada novia de un chico como él. Él chico perfecto. Ya sé que dicen que no hay personas perfectas y que todos tienen sus defectos, pero no ser perfectos es justamente lo qu...