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Desperté entre los brazos desnudos de Kyuhyun, que seguía plácidamente dormido. No quise despertarlo y todavía no quería levantarme así que me quedé inmóvil con el sol naciente pegándome en la cara.

Pasaron unos minutos y Kyuhyun se despertó.

-¡Hola! -Me saludó con una sonrisa de par en par. Y como respuesta besé sus labios.

-¿Quieres que te prepare el desayuno? -Me ofrecí pero Kyuhyun hizo una cara de molesto.

-¡Espera! alguien está tocando la puerta -Se explicó mientras se vestía, ya que yo no había escuchado nada-¡Ya regreso! tal vez no sea nadie importante.- dijo antes de salir de la habitación.

También me vestí y me dirigí a la sala.

Era Sara quien estaba en la puerta hablando con Kyuhyun.

-¡Hola ________! ¡Wow! Estás irreconocible -Me halagó.

-Gracias Sara...y estuvo muy buena la fiesta anoche.

-¡Lo sé! lástima que tenga que trabajar tan temprano -Se quejó -Bueno...ya tengo que volver.- Y sin dar tiempo a más palabras se marchó por donde vino. Kyuhyun volvió a cerrar la puerta y me miró serio.

-¡Voy a preparar el desayuno! -Fui a la cocina y puse el agua a hervir sin darle importancia.

Kyuhyun llegó y sacó las tazas.

-Sara vino para decirme que llamó tu prima al hospital.

-¿Yoona? ¡Por Dios! -Me preocupé.

-Dice que vendrá a buscarte, ya tiene todo los papeles para que regreses -No estaba serio sino triste y algo enfadado. Vertió el agua en las tazas y las llevó a la mesa.

-Kyuhyun...yo no me iré. -Le prometí sabiendo que eso era lo que lo molestaba.

Me miró aún sin creerlo.

-Vine para eso...para quedarme. –Volví a insistir.

-Lose -dijo al fin -¿Pero tu familia? ¿Yoona?

-Sólo la llamaré y le diré que me quedaré aquí contigo. -Explique ya con intención de terminar esa conversación y tomar el té

-¡No me refiero a eso ______!...tal vez se tardaron en venir a buscarte pero te están esperando -Ya nos habíamos sentado a la mesa -¿Qué crees que pensarán cuando les diga que te quedarás a vivir en Hawai con tu novio de hace diez años?

Él tenía razón, era una de las tantas cosas que no había tenido en cuenta.

-¿Pero...que puedo hacer? -Dije molesta. ¡Nada en el mundo me haría irme!

-¡_____ tranquilízate! -Me pidió Kyuhyun como si hubiera leído mis pensamientos. -Cuando terminemos de desayunar podemos llamar a Yoona, decirle que no venga...y luego pensaremos en que hacer -Ofreció muy apenado mientras tomaba mis manos por sobre la mesa.

Y así fue, apenas terminamos de comer, Kyuhyun marcó el número de Yoona desde su celular;

-¿Hola? ¿Yoona? –Pregunté cuando alguien atendió.

-No, no

-Disculpa ¿Está Yoona?

-Enseguida te la paso.

-¡Gracias!

Estuve un momento esperando y luego al fin Yoona que me dijo que ese chico que me había atendido era su nuevo novio.

- Estoy con Kyuhyun y nos acabamos de enterar que llamaste al hospital para decirnos que vendrías a buscarme.

-¡Sí! Mañana llegaré

-¿Mañana? -Le pregunté sorprendida -Es que...llamaba para decirte que prefiero que no vengas a buscarme.

Yoona guardó silencio por un momento y luego se puso como loca preguntándome porque.

-Creo que ya sabes porque me quiero quedar, eres la única que sabes a que vine realmente...por favor todavía no se lo digas a nadie. Yo luego hablaré con los demás. -Esperé un momento deseando escuchar algo-Estoy muy enamorada de Kyuhyun....y él de mí. Sólo por eso Yoona.

No escuché nada.

-Cortó -Pronuncié mirando la pantalla del celular.

-No te preocupes...sólo que fue una noticia muy rápida -Trataba de calmarme Kyuhyun mientras yo desparramaba unas cuantas lágrimas por el sofá.

-¿Crees que se enojó?

-¡No!.. No mi amor. -Me repetía una y otra vez mientras secaba mis lágrimas -Sólo necesita tiempo.

Pero yo no me terminaba de convencerme, conocía a Yoona y era muy probable que si se hubiera enojado.

Media hora después cuando el llanto ya había cesado completamente fuimos a distraernos por la playa. Hacía bastantes días que no salía así con él, pero hacia mucho más tiempo que no salíamos como una linda pareja.

A pesar de la llamada Yoona, ese fue un día genial. Caía en la cuenta que podía volver a ser feliz, una vez más junto a él.

Junto a él chico perfecto.

Jugamos como si tuviéramos diez años y reímos como nunca. Almorzamos en un restaurante y luego fuimos al cine. Llegamos a casa al atardecer y nos sentamos afuera (como muchas veces lo hacíamos) a sólo charlar y mirar la playa a la luz de la luna.

-Estaba pensando que deberías volver -Dijo luego de un silencio.

-¿A dónde?

-Con tu familia, los dos deberíamos ir. Quiero acompañarte, la próxima semana puedo pedir permiso en el trabajo e iremos.

-¿Crees que sea lo correcto?

-¡Tienes que hacerlo!, no puedes decirle todo por teléfono. -Me miró fijo -¡Vamos!...yo estaré contigo.

Tomó mis manos esperando una respuesta.

-Lo sé cariño -Acaricié su mejilla y sonrió -Sólo que tengo miedo de lo que puedan decirme.

Me miró triste y suspiró profundo.

-Ellos te aman y sólo quieren protegerte... ¿Quién no lo haría? -Bromeó para romper la tensión -Sólo debemos demostrarle que estarás segura ¡Debo demostrarle!... pero necesito que me ayudes.

Sus ojos transmitían tanta ternura y amor que me daba ganas de abrazarlo y nunca más soltarlo.

-Está bien -Respondí sonriendo, una vez más encantada por su hechizo.

Mi Chico PerfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora