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Luego de despedirme y dar las gracias volví al hotel donde me había hospedado para traer mis valijas y regresar a casa. Pero en ningún momento me saqué a Kyuhyun de la cabeza. Era un doctor, esa idea me fascinaba.

Cuando regresé a casa lo primero que hice fue encender la computadora para chatear con Yoona. Me hubiera gustado hablar con ella personalmente pero aún no volvía de su viaje a Tokio.

Le conté todo y me dijo que al menos lo había intentado en modo de consuelo, pero yo no pensaba abandonar todo. Le comenté que quería viajar a Hawai para seguir buscándolo pero me dijo que estaba loca. Lo cual tenía razón.

Para empezar era muy poco probable que estuviera en Hawai, y si estaba tendría esposa (que era la razón por la cual se hubiera quedado ahí) o con tantas aventuras que había vivido se había olvidado completamente de mí.

Pero nada de eso me importaba, yo sólo quería verlo. Y si no estaba en Hawai lo seguiría buscando.

Pero primero tenía que pedir permiso en mi trabajo.

-¿Y por cuánto tiempo te irás? –Me preguntaba mi jefe mientras buscaba unos papeles sobre su escritorio.

-Ese es el problema, que no lo sé exactamente.

-¿Una semana?

-Un poco más... -Dije en forma de sugerencia pero mi jefe me largó una fugaz mirada pero muy dura.

-Ya tuviste tus vacaciones este año.

-Lo sé, pero estas no son vacaciones.

-Yo sólo doy permiso para vacaciones. –Dijo con aun más dureza y me empecé a asustar.

-Pero señor se lo ruego...

-¿Trajiste tu artículo de hoy? Aun no lo he revisado.

-¿Mi artículo? Este fin de semana estuve visitando unos parientes y no pude hacerlo....

-¿Me está hablando en serio señorita _______? –Empezó a subir el tono de voz. – ¡Vienes a pedirme otras vacaciones pero no has hecho tu trabajo!... ¡Estás despedida!

-¿¡Qué!?

-No puedo seguir tolerando estas cosas _______

-Pero señor....

-¡Pero nada! Tengo a mucha gente queriendo un puesto y si tú no quieres trabajar debo despedirte.

Y así fue como de pedir "vacaciones" me quedé sin trabajo. Pero eso no me impediría ir a buscar a Kyuhyun. Tenía ahorrado mucho dinero y cuando volviera podría preocuparme por buscar un nuevo trabajo.

Pero obviamente no se lo diría a mis padres, ni que estaba despedida ni que iría a Hawai a buscar a mi ex novio de hace diez años. Nunca lo aceptarían, así que les mentí. Les dije que me habían ascendido y una editorial mundial pero con sede en Hawai quería que escribiera artículos para ellos, pero para eso necesitaba viajar por tiempo indeterminado. Luego me preocuparía por decirle la verdad, ahora sólo me tenía que preocupar por conseguir lugar para un vuelo de avión.

Hawai es un archipiélago con varias islas, pero yo fui a donde el encargado de la marina me había especificado que fue mandado Kyuhyun.

Para mi mala suerte es la temporada turística ya que se acerca el festival más importante. Todos los lugares se encontraban atestados de personas del todo el mundo, pero aun así podría apreciar lo hermoso y amigable que era esa lugar. No pude encontrar un hotel, sólo habitaciones por la noche, así que de día debía cargar con todo mi equipaje. Hawai sin duda era un lugar increíble pero cuando te encuentras sola yendo por todos lados preguntando por un chico mostrando una foto que te dieron en la marina, las cosas son muy distintas.

A pesar de que había aterrizado en la isla principal viajé a todas las demás islas pero en vano porque tuve que regresar a la principal. Cada vez que hablaba con personas distintas me decían cosas muy diferentes.

Pasaron no sé cuántos días y al fin era el último día de ese estúpido festival "Aloha". Pero las calles eran una verdadera locura, por donde mirara había cientos y cientos de personas. Ya estaba anocheciendo y quería encontrar un hotel para irme a dormir, estaba exhausta. Pero apenas podía moverme con los bolsos, el calor y tantas personas. El espectáculo iba a empezar y todas las personas caminaban apresurados hacia el escenario, mientras yo trataba de salir de ese lío.

De repente me empecé a sentir mareada, busqué con la vista un lugar para sentarme pero no encontré ninguno más que el suelo donde estaba parada. Pero si vi otra cosa, algo que llamó toda mi atención. Era la cabeza, más bien el pelo, de un hombre, pero era idéntico a Kyuhyun, al menos su pelo que era lo que podía ver ya que se encontraba de espaldas. Estaba ahí quieto, seguramente esperando a que el espectáculo empezara, tenía una camisa blanca ¿O no era una camisa?...era algo más grueso, como una bata de doctor. ¡Doctor! ¡Entonces si era Kyuhyun! Agarré mis maletas que había dejado en el suelo por el mareo, y traté de dar un paso pero en cambio caí al suelo y en menos de dos segundos me desmaye.

Mi Chico PerfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora