— ¡Justin!— este escuchó a su amiga April gritar desde el primer piso y bufó. ¿Por qué ella siempre tenía que gritar? ¿Por qué simplemente no sube y lo despierta? No, su amiga tenía que gritarle desde el primer piso. Justin odiaba que lo despertaran temprano y mas a gritos. Pero sobre todo le molestaba que lo levantara un sábado temprano. ¿Quién hacia eso? ¿Quién se levantaba un sábado tan temprano? ¡Nadie! Solo su mejor amiga. Bufó dándose la vuelta y rodó los ojos al ver el cuerpo desnudo de Channel. Ni siquiera se había dado cuenta que la había traído, es más, ni siquiera sabe cómo llegó anoche a la casa. Apenas podía mantenerse de pie de la borrachera anoche. ¿Cómo llegó? Que no se acordaba era mala idea. April iba a matarlo. Ella odiaba que las chicas se quedaran a dormir porque luego se obsesionaban con él y la volvían loca rogándole que él las llamara de nuevo. El apartamento era de ambos, pero teníamos reglas. Ni chicas ni chicos con los que tenían sexo podían quedarse al menos que fuera algo serio. El problema es que Justin nunca ha traído una chica seria. Todas las que follaba eran diferentes y nunca repetía la misma excepto Channel y era porque era la chica más fácil de la universidad. La conocían porque era el polvo seguro. Cuando Justin no tenía con quien follar, la llamaba. Sabía que esta siempre iba a estar disponible. Era la chica más puta de toda la universidad. Todos lo sabían, ella lo sabía y le daba igual. Total, amaba ser la puta y la rompe relaciones. Era experta en eso. Justin se puso de pie recogiendo sus bóxers y se puso su camisa. Cogió una almohada y se la tiró a la chica haciendo que esta se despertara quejándose, pero a Justin no le importaba. Channel debía irse ya.
—Es hora de que te vayas—dijo antes de salir de la habitación dejándola quejándose. No le importaba, la puta sabia para lo que serbia y ya. Un polvo y fuera. Bajó las escaleras y sonrió al ver a April con su uniforme de enfermera mientras se hacia un café. Se acercó lentamente por detrás y justo cuando iba a tocarla, esta se volteó con el ceño fruncido, señal de que estaba molesta. Justin la conocía muy bien y sabía que esta no estaba contenta de encontrar a Channel en el apartamento. –Hola bebé—dijo y esta negó. No le contestaba el saludo y ellos siempre bromeaban así. De hecho, cuando una chica venía detrás de él, ellos fingían que eran pareja para alejarlas igual con ella. Si un chico venia a buscar a April, ambos fingían una pelea matrimonial por infidelidad y salían huyendo. Era gracioso ver como ambos se ayudaban cuando las cosas se complicaban. Aunque cuando iban a fiestas juntos, eran el dúo perfecto. April le conseguía las chicas y Justin le conseguía chicos.
— ¿Es Channel de nuevo?—preguntó April y Justin asintió con una mueca. No era difícil descifrar de quien era el perfume que había en el ambiente. –Diablos Justin, ¿De nuevo?—preguntó y este se encogió de hombros besándole la mejilla antes de quitarle la taza de café.
—Es la más fácil—dijo con una sonrisa y esta rió negando. Eso ella lo sabía de sobra. Channel le quitó hace tiempo el novio, así que ella sabía lo puta que Channel podía ser. Además, ambos la han visto en plena acción. –Además, es aburrido ir al pub sin ti—dijo y esta sonrió. Era cierto, cuando April no iba con él, se le hacia difícil conseguir chicas. Normalmente April se acercaba a la chica que llamó la atención de él y se hacía amiga de ella antes de presentarlo. De ahí en adelante, él hacia su magia, pero ambos hacían eso. Justin se acercaba al chico que a April le llamó la atención y platicaban antes de presentarla.
—Lo se bebé, pero estoy muerta—dijo y este asintió. No la culpaba, ella a veces le tocaba los turnos de noche a pesar de que los odiaba. Los odiaba porque eran más largos y mas cansados, además de que le quitaba el sueño. Era difícil, pero era lo que amaba.
— ¿Qué tal estuvo el turno?—preguntó Justin devolviéndole la taza con una mueca y esta rió echándole azúcar. April se tomaba el café negro y sin azúcar, mientras que Justin era con leche y azúcar. A veces se lo tomaba negro, pero no sin azúcar.
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Don't Let Go {Justin Bieber Short Story}
RomanceApril y Justin eran la verdadera definición de mejores amigos. Hacían todo juntos; absolutamente todo. Si uno comenzaba una oración, el otro podía terminarla sin ningún problema. Si uno de ellos se encontraba en problemas, el otro iría a su rescate...