Después de esa trágica discusión la vida de Christopher y Dulce cambian por completo.
Un secreto que pide a gritos ser dicho pero que él se niega a escuchar, para Christopher todo está muerto y no quiere saber nada de ella.
El tiempo pasa y nos pode...
Vuelvo al presente y me doy cuenta que todo este tiempo he estado viendo fijo mis anillos de compromiso y matrimonio, brillan con el sol y hacen algunos destellos, río cuando Benja cae sentado en el césped y hace pucheros, con mi gran barriga es imposible levantarme y alzarlo así que lo llamo para que venga a mi.
— Benja cariño ven con mamá
— Ño— dice cruzándose de brazos
— Por qué no, mira que mamá no puede levantarse porque tiene que cuidar al bebé— sonríe y se levanta con sus piernas gorditas dando pasos firmes hacías mi, o al menos eso creo hasta que es alzado por los brazos de Pablo.
— Hola campeón me extrañaste?— le da un beso en la cabeza y Benja sonríe.
— Shi— grita con toda la fuerza que tiene .
— Mucho mucho?
— Shi — dice agitando su cabecita.
— Adivina que haremos hoy— le hace cosquillas y él se retuerce de la risa.
— Ño — se lleva un dedito a la barbilla y hace como si estuviera pensando.
— Veremos al bebé otra vez que te parece?
— Shiiii — grita con emoción y me saca una gran sonrisa.
— Y yo? No merezco un saludo? Yo también te extrañé.
— Hola mi ángel— se acerca a mi y me da un beso en los labios— sabes que yo también te extrañé y mucho, odio hacer estos viajes y más cuando estás tan cerca de tu fecha de parto.
— No te preocupes, que todavía faltan algunas semanas, oye al fin hoy le diremos a todos que será este bebé.
— Jajaja este ha sido el secreto mejor guardado, creo que han hecho apuestas y todo, pero si creo que ya es hora de dejar de torturarlos.
— Nadie sabe, ni siquiera Alexandra qué pasa la mayoría del tiempo aquí, fue magnífica la idea de cerrar el cuarto con llave así nadie podría chismosear.
— Si, estás lista para ir a ver a nuestra pequeña? — dice mientras me ayuda a levantarme de la silla.
— Sabes de que me acordé?— él niega mientras juega con Benja en brazos— del día que escogimos su nombre.
Flashback
Estábamos sentados en el jardín de la casa junto a la fogata, teníamos un frasco lleno de nombres que nos gustaban a nosotros y a nuestras familias.
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