Después de esa trágica discusión la vida de Christopher y Dulce cambian por completo.
Un secreto que pide a gritos ser dicho pero que él se niega a escuchar, para Christopher todo está muerto y no quiere saber nada de ella.
El tiempo pasa y nos pode...
Al fin voy a salir de este lugar, al final tuve que quedarme aquí dos días más, dos días que aproveche para que todo estuviera listo en casa.... espero que a Chris le guste la sorpresa. Hablando de él, se ha quedado todos estos días aquí conmigo, me ha ayudado a bañarme y a cambiarme, se ha portado como todo un príncipe, viene y va de un lugar a otro, se divide entre los niños y yo.... ya me tiene otra vez suspirando por él. Hablando de él.... se supone que estaba firmando mi alta y todavía no ha venido por mi, acomodo un mechón de pelo que cae rebelde sobre mi cara, juego con mis manos y veo una y otra vez el reloj, hasta que Chris aparece por esa puerta, tan sexy y guapo como siempre, no diré nada de las ojeras que se marcan en su cara porque después dice que vivo burlándome de él.
— Ya nos podemos ir?— pregunto una vez parece por la puerta. — Si ya todo está listo para irnos.... pareces nerviosa Dul, es por el bebé? Sabes que todo estará bien si tomamos los cuidados necesarios. — No es eso..... pero no me prestes atención mi amor vamos a casa si? — Está bien vamos— me baja de la cama y me pone sobre la silla de ruedas que me tocará usar hasta que esté mejor.... me tocó convencer al doctor porque no pensaba pasar todo el día acostada o sentada en la cama sin hacer nada. El camino hasta la casa fue muy divertido, Chris me hacía reír y me relajo un poco, pero los nervios por saber si le gustará o no lo que le tengo preparado me ganan. Cuando llegamos todos están esperándonos afuera, los niños y sus queridas nanas que son más que familia para nosotros. — Mamiiii— gritan apenas me ven bajar y vienen corriendo a saludarme. — Los extrañé mucho mis pequeños, no saben cuánto extrañaba estar cerca de ustedes. — Y nosotros a ti mami — Dul mi niña te mereces que te de unos buenos regaños, por qué no me dijiste que estábamos esperando otro angelito? — Lo siento Tomi no era que no quería decirte es que no se....no me hagas caso soy una tonta por no haberte dicho, sabes que para mí eres como la abuela de estos diablitos. — Lo se mi niña.... ya no te preocupes que está vieja entiende todo.... ya todo está preparado como me pediste. — Sabes que eres la mejor verdad?— llamo a los niños que están corriendo en el jardín con Chris y vuelven a mi lado— vamos adentro si? Necesito descansar un poquito— Chris me lleva en brazos escaleras arriba y se extraña cuando le digo que no me lleve a la que era mi habitación. — Para donde vamos entonces si me dices que a tu habitación no. — Es que quiero que me lleves a nuestra habitación— Chris me mira sin entender completamente lo que estoy diciéndole — es que es una sorpresa— lo guío hasta donde será nuestra habitación y cuando abre la puerta me mira sorprendido.
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— Qué te parece? Te gusta?— Chris se quedo mudo y ahora no sé si le gustó o no— Chris me tienes con el jesus en la boca.....dime si te gusta nuestra nueva habitación. — Si claro que me gusta.....pero no tenías que hacer todo esto por mí. — Claro que si mi amor....quería que empezáramos de cero y la otra habitación..... tenía muy lindos recuerdos con Pablo pero el ya no está y tú eres mi presente y mi futuro así que quería hacerte ese regalo para que veas que estoy comprometida con esto que tenemos, quiero que te vengas con nosotros para siempre, qué te parece? — Estás segura? Después nadie me va a poder sacar de aquí — me río de sus locuras y claro que estoy segura de que quiero que se quede a mi lado. — Claro que estoy segura tonto, pero mejor ponme sobre la cama que ya me has cargado mucho tiempo.... además quiero probar que tal está el colchón. — Qué lado quieres? Izquierda o derecha ? — Derecha pero ahora déjame en la mitad... tienes que traer tus cosas, no he visto el vestidor pero estoy segura que es del mismo tamaño que tenía el otro. — Los niños ya saben?— ya definitivamente están anciano, hasta las cosas se le están olvidando. — Chris tu dijiste que ibas a hablar con ellos — Si es cierto pero se me olvidó — que conveniente para él. — Se te olvidó o le temes a la furia de tu hija— esquiva mi mirada inquisidora y se ríe. — Las dos — Tienes que hablar con ellos— le digo finalmente. — Y si mejor lo hacemos los dos?— Que hombre tan miedoso, le teme a tres pequeños angelitos, al final todo tengo que hacerlo yo. — Está bien tráelos entonces — Oye por cierto por qué escogiste esta habitación? Está algo lejos de las de ellos — Primero porque era la única que tenía el tamaño de la otra y segundo así mejor porque son bien intensos y capaz y terminaban durmiendo en la mitad de los dos todas las noches. — Eso si que no, te quiero solo para mi... no pienso compartirte. — Ya se que Lúa sacó lo egoísta de ti.... son unos acaparadores los dos. — Me ofendes— dice de forma dramática. — Deja de dar vueltas y tráelos, necesito descansar un poco— sale de la habitación y me pongo a analizarla en silencio, debo admitir que nuestra decoradora es una genia, hacer esto en solo dos días y medio.... bueno también está el hecho de sus honorarios, que por cierto no son nada baratos.
