Capitulo 53 - Un día para no olvidar.

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Narra Christopher

Mi teléfono suena insistentemente, apenas acabo de aterrizar y todavía me falta una escala de una ciudad a otra, sacó mi celular y veo que Dulce está llamando, me parece muy extraño debido a la hora que es....
— Dul mi amor qué pasa ? Son las tres de la mañana, pasó algo?
— Chris— oigo la hermosa voz de mi hija y logro emocionarme, lleva semanas sin dirigirnos la palabra y hoy finalmente lo hace.
— Hija... estás hablando — digo emocionado.
— Chris tengo miedo puedes venir?— me parece raro que me llame a esta hora si Dulce está con ella.
— Mi amor estoy en el aeropuerto, pronto llego a la ciudad, mami está contigo nada te va a pasar.
— Chris mami no despierta y hay sangre en piso.... ya llamé a emergencias pero tengo miedo no quiero que le pase nada a mami, no quiero que se muera como mi papito— entró en shock cuando ella dice que Dulce no despierta y hay sangre, en medio del aturdimiento solo logro preguntarle de dónde viene la sangre.
— Mi amor... hija de donde viene la sangre? De su cabeza? De sus brazos?
— Nooo tiene sangre en las piernas — se me va el aire de los pulmones y siento que me voy a morir.... el bebé, Dulce debe de estar teniendo una pérdida, el pecho me duele y se me nubla la vista.
— Princesa hay alguien más contigo? Algún adulto? Donde están?
— No solo estoy con Mati y está llorando y no sé qué hacer— la oigo sollozar por la línea y se me encoge el corazón— estamos en la casa de la playa y no hay nadie más que nosotros.
— Préstame atención hija... tan pronto veas que llegue la ambulancia abres la puerta...toma el bolso de mami y revisa que tenga su billetera ok?
— Si aquí está Chris y ahora?— me pongo a pensar que más hacer...
— Toma tu maletín y mete algunas cosas para Mati ok? Pañales y toda esas cosas que usa mami con el.... leche...mira si tiene biberones en la nevera y los guardas también en tu bolso, busca un abrigo para ambos y espera que llegue la ayuda, por favor no te apartes de tu hermano ni de tu mami hasta que yo llegue ok?— oigo como dice que si entre lágrimas y se me parte más el corazón— mi amor tengo que colgar ok? Voy a hacer todo lo posible para estar contigo lo más rápido que pueda ok? Te amo hija.
Hago todo lo humanamente posible para adelantar mi vuelo y consigo un asiento en un vuelo que está a punto de salir... trato de comunicarme otra vez pero Lúa no contesta.

Otro Narrador

Todo pasó muy rápido de un momento a otro las luces y el ruido de la ambulancia llenaba el lugar, Lúa y Mati también iban junto a su madre justo como le había pedido Chris unos minutos atrás....los tendría la trabajadora social hasta que algún familiar fuera por ellos.
Fueron largos minutos hasta el hospital más cercano, los paramédicos se sorprendieron de la entereza que demostraba esa pequeña niña que no soltaba la mano de su hermanito, la trabajadora social los esperaba en la puerta de la clínica y mientras ingresaban a Dulce ella se hacía cargo de los pequeños.
— Olá, você é a garota inteligente, que sabia como chamar emergências? Você salvou a vida de sua mãe .
— Onde está minha mãe?....minha mãe está grávida, também eles têm que salvar meu irmão.

La mujer los lleva a dentro del hospital y los sienta en una sala de espera, Lúa se cae del sueño pero se niega a cerrar un ojo, necesita saber de su mami, ese miedo creciente de que le pasara algo y se fuera al cielo como su papá Pablo la asustaba y mucho, además debía cuidar de Mati quien después de darle una de las mamilas que había en la nevera se había quedado dormido sobre sus piernas. La trabajadora social intento que la pequeña durmiera pero se negaba, fue a llenar el papeleo de entrada de Dulce con los datos que había encontrado dentro los papeles que le había entregado la niña.
Todos la miraban con admiración debido a la labor heroica que había realizado, si no hubiera llamado a emergencias a tiempo quizás su madre no hubiera llegado viva al hospital.

Narra Christopher

Cuando finalmente aterrizo, sacó mi celular y marcó al celular de Dulce, mi pequeña se demora en contestar pero después de algunos intentos escucho su voz.
— Hija estás bien? Donde están? Puedes decirme el nombre del hospital donde están ?
— Chris ya llegaste? Estamos en el hospital pero no sé cuál es... espera y le pregunto a la señora que está con nosotros — esperó pacientemente a que la persona me indique el lugar donde llevaron a Dulce, llego a mi apartamento y busco algo más cómodo que ponerme, tomó las llaves del auto y trato de llegar lo más rápido posible.
Al llegar pregunto por el estado de Dulce pero me dicen que su pronóstico es reservado, qué tan pronto tengan más información me avisaran, después pregunto por los niños y me llevan hasta la sala donde están, apenas me acerco a la entrada veo como Mati duerme sobre uno de los sillones y Lúa intenta no hacerlo, entro y me sorprendo cuando ella corre a mis brazos y se refugia en mi pecho, está es una situación horrible pero es hermoso ver cómo mi hija encuentra consuelo en mis brazos.
Pone su cabeza en mi cuello y me abraza con fuerza, yo solo sobo su espalda y su cabeza tratando de calmarla un poco, siento sus lágrimas mojar mi camisa y tengo la necesidad de limpiarlas.
— Hey princesa no llores me dijeron que te portaste como toda un verdadera heroina mi amor— sus pucheros son tan parecidos a los de Dulce que me causa ternura.
— Chris y si mami se muere me voy a quedar sola— me entristece verla sufrir así...
— Claro que no te vas a quedar sola porque a mami no le pasará nada y además me tienes a mí, que soy tu papá recuerdas?
— Si.... Chris no me dejes sola porfis te prometo que seré buena y ya me porto bien— me conmueven sus promesas y yo solo asiento, limpio sus mejillas y las beso, me siento con ella en brazos ya que no me suelta para nada, a mi lado está Mati quien duerme sin percatarse de la situación, veo una mujer llegar a la sala y me pregunta quién soy y que hago ahí, cuando voy a responder Lúa lo hace por mí.
— Chris es mi papá — debo confesarles que casi la dejo caer de la impresión cuando dijo eso, mi corazón latía desbocado y la emoción no me cabía en el pecho, era como si estuviera viendo fuegos artificiales.... no tengo palabras para describir como me sentía en este momento. La mujer se retiro y nos dejó a solas, mi pequeña princesa a quien no puedo soltar ni un segundo  deja de llorar y después de unos minutos se queda dormida sobre mi pecho , respiraba tranquila y pausadamente, la acomodé mejor y de esa manera podía ver su rostro angelical, con mi dedo delineó su cara, sus ojos , su nariz, su pequeña boquita, solo puedo mirarla embobado, la contempló como si fuera una carísima obra de arte.... y es que eso son ella y su madre para mi, mi mayor tesoro, la mayor obra de arte que pueda existir. La arrullo entre mis brazos y poco a poco me voy quedando dormido yo también.
No sé cuánto tiempo pasó pero ahora el que lloraba era Mateo, su llanto logró despertarme y antes de que despertara a Lúa traté de calmarlo, dejo a la pequeña sobre el sofá que está en la pequeña sala y luego me acerco a él, lo levantó en brazos y deja de llorar, me mira como tratando de recordar donde me ha visto y sonríe.

Todo de TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora