Después de esa trágica discusión la vida de Christopher y Dulce cambian por completo.
Un secreto que pide a gritos ser dicho pero que él se niega a escuchar, para Christopher todo está muerto y no quiere saber nada de ella.
El tiempo pasa y nos pode...
Después de que todos se van al fin puedo respirar tranquila, los niños ya están dormidos y yo estoy más que lista para ver la sorpresa de Chris. — Lista?— oigo a Chris aparecer tras de mí — Listísima, no veo la hora de ver tu sorpresa — Y yo no veo la hora de dártela— me da su mano y yo la tomo— vamos cariño. El camino al hotel fue entretenido, cantamos como dos locos y reímos sin parar, al llegar me ayuda a bajar y le entrega las llaves al encargado del parking, entramos y la recepcionista nos entregó la llave de la habitación. — Creí que cenaríamos primero — Y lo vamos a hacer pero solos en la habitación— su mirada lujuriosa me estremece. — Eres un misterioso.... — Ya sabes que me encanta darte sorpresas — Lo se, y te quedan hermosas— tomamos el ascensor agarraros de la mano, esperamos a llegar a nuestro piso y caminamos hasta la habitación, antes de entrar me tapa los ojos y me guía por el lugar, de pronto paramos y quita sus manos de mis ojos dejando ver lo que tenía preparado para mi.
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— Te gusta?— me mira impaciente y espera a que yo hable y diga algo. — Estás hablando en serio?.... es hermoso Chris, gracias por todo esto. — Todo lo mejor para ti— me da un beso corto y acaricia mi cara. — Y la cena?— preguntó al no ver los platos servidos — Yo mismo la serviré — el siempre tan galante. — Me encanta cuando te pones misterioso y galante. — No soy misterioso solo que me gusta complacerte cariño. — Bueno..... que cenaremos? — Comida Italiana — Sabes que me encanta verdad— Chris sirve la comida y se sienta a mi lado, todo estaba delicioso y la compañía junto con el ambiente hacían de esta noche algo inigualable. Cuando ambos terminamos de cenar, Chris se puso algo misterioso, camino hasta la chaqueta que hace unos minutos se había quitado.— Chris que pasa? — Nada cariño.... espero que te guste tu regalo de cumpleaños— me da una cajita de terciopelo alargada, lo miro y no logro descifrar su cara, abro el estuche y mi corazón late desbocado, no puedo creer que Chris la guardara todo este tiempo.... siempre amé esta pulsera desde el día en que me la dio.
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— Te gustó?— les juro que yo estaba muda y si preguntan creo que tampoco parpadeaba— Dul....no fue buena idea verdad? — Cállate tonto..... es la mejor sorpresa del mundo—me lanzo a besarlo y creo que lo tome por sorpresa, se ha quedado medio en shock...— Chris reacciona. — Lo siento..... es que.... creí que no te había gustado — Claro que me gustó mi amor, siempre adoré esa pulsera... no creía que la habías guardado todo este tiempo.....me la pones?— Chris toma la pulsera y yo le doy mi mano izquierda para que la coloque.
