Capitulo 50 - Ella lo sabe...

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Narra Dulce

— Así que usted es Christopher el papá biológico de los niños, mi nombre es Nina y he estado tratando a sus hijos desde hace un tiempo.
— Si soy Christopher Uckermann, mucho gusto Nina.
— Bueno y para que soy buena? Como están mis pequeños angelitos?— angelitos si como no...
— Pues Benja muy bien pero Lúa está en una actitud muy mala, lleva como veinte días sin hablarme, me ignora, es como si le hablara a la pared, de un momento a otro se puso así.... lo último que me dijo fue que no me quería ver y que prefería que fuera su papá el que estuviera con ella— se me entrecorta la voz y las lágrimas amenazan con salir.
— Hubo algún cambio últimamente en su vida? Discutieron o algo así?
— No discutimos y eso es lo más extraño de todo.... eso es otra cosa que quiero contarte, algunas cosas cambiaron y .... Christopher y yo estamos retomando nuestra relación y estoy embarazada— la doctora que estaba tomando un poco de agua creo que casi se ahoga— Nina estás bien?
— Wow esto si no me lo esperaba, felicidades por el embarazo.... los niños lo saben ? Quizás por eso Lúa no quiere hablar contigo.
— No los niños no saben.... hemos mantenido esto en secreto— responde Chris por mi.
— Entonces tendré que hablar con ella para que me diga que le pasa.... puedes traerla esta tarde?
— Si, entre más pronto mejor....
— Y con respecto a lo de nosotros y el bebé cree que sea conveniente que les digamos?— veo a Nina suspirar y luego responde.
— Déjenme hablar primero con ella y después les doy mi opinión.
— Está bien gracias doctora— Chris le da su mano y ella le devuelve el gesto.
— Llámame Nina
— Nos vemos esta tarde Nina — salimos de la consulta y suspiro preocupada.
— Qué pasa mi amor? Estás bien?— se pone delante mío y alza mi rostro con sus manos.
— Tengo miedo de enfrentarme a lo que piense mi hija sobre esto.
— Yo también Dul.... ya sabes que Lúa prácticamente me odia.
— No te odia Chris, solo se rehusa a conocerte
— Sabes que pienso?.... que estoy pagando con creces haber negado que ella fuera mi hija.
— Chris.... no hablemos de eso ahora sí? Me llevas a la empresa tengo unas cosas que hacer antes de ir por Lúa y traerla otra vez.
— Si vamos, yo te llevo pero ya sabes que no me gusta que te esfuerces mucho.
— Tengo que hacerlo, odio quedarme en la casa sin hacer nada.
— Ya se ya se , vamos entonces que yo también tengo que trabajar.

Espero que sea la hora para ir a buscar a mi pequeña, espero a que salga como todas las niñas pero no lo hace, pregunto por ella y dicen que está en el patio de recreo, camino hasta el lugar y la veo sentada en una de las bancas.
— Hola mi amor hoy vine por ti, no te gusta la idea?— su cara dice que no y no hace nada por ocultarlo.

— Tenemos que ir con Nina, pero antes que te parece si vamos a tu restaurante preferido a almorzar—  sigue con su mala cara y no se ni para que le pregunto si igual no me va a hablar— vamos entonces — se levanta y tomo su mano, pero ella jala para...

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— Tenemos que ir con Nina, pero antes que te parece si vamos a tu restaurante preferido a almorzar—  sigue con su mala cara y no se ni para que le pregunto si igual no me va a hablar— vamos entonces — se levanta y tomo su mano, pero ella jala para que la suelte y lo consigue después de un par de jalones, camina delante mío, quitó la alarma del carro y ella entra, tira el bolso y su lonchera al lado de su asiento— ven y te ayudo a subir y a ponerte el cinturón— cuando la voy a ayudar me parta con sus manos y lo hace ella sola.... suspiro y trato de calmarme, cierro su puerta y me monto en el coche, salimos del colegio y la llevo a su restaurante preferido, ya ni intento ayudarla a bajar porque se que saldrá con alguno de sus desplantes.
Pido por ella y ambas comemos en completo silencio, yo que siempre me quejaba que nunca paraba de hablar y que deseaba que tuviera un interruptor..... ahora solo quiero volver a oír su voz.
El camino hasta la consulta de Nina fue largo y silencioso, la tensión se podía cortar con un cuchillo y deseaba con todas mis fuerzas saber por qué mi hija estaba tan enojada conmigo al punto de no hablarme.
— Hola preciosa como estas? Tenía tiempo de no verte— Nina se pone a su nivel y ella sonríe al verla.
— Hola Nina — la abraza y le da un beso en la mejilla.
— Qué te parece si hablamos un rato y me cuentas todo lo que has echo en este tiempo.... te parece?— ella asiente y entra de la mano de la doctora a la consulta sin despedirse— luego hablamos Dulce.

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