Narra Dulce
Me siento al lado de mi pequeña y sonrío al verla tan feliz.
— Desde cuando le dices a Chris papi?— ella baja su mirada y juega con sus dedos.
— Desde hoy.... por qué? Está mal que lo haga?— levantó su barbilla con mi mano y hago que me mire a los ojos.
— Claro que no mi vida, puedes hacerlo porque Chris es tu papá y no tiene nada de malo que le digas así— acaricio sus mejillas y la oigo suspirar.
— Y si los demás se enojan?.... porque van a creer que ya no quiero a mi papito Pablo— pobre mi bebé, debe estar tan confundida.
— Por qué tendrían que enojarse?.... Chris es tu papá mi amor y los demás no tienen que decir nada sobre eso, con que tú sepas que en tu corazón quieres y amas a Pablo los demás no importan mi cielo.
— Y tú qué dices mami?— pienso lo que le voy a contestar ya que de eso depende como siga comportándose con Chris.
— Yo que digo?.... que hagas lo que te dicta tu corazón hija.
— Es que yo no quiero que Chris también se vaya como lo hizo papi— se me encoge el corazón cuando me dice eso, sé cuánto lo extraña, porque yo lo hago también.
— Pero el no se va a ir mi vida.... además tienes que recordar que tú papito no se fue porque quiso, lo hizo para salvar nuestra vida— acaricio su cara y limpio una lagrimita rebelde que se ha escapado.
— Ya se mami.... me das un abrazo ?— me acerco a ella y la abrazo fuerte.
— Los que quieras mi princesa— se vuelve a acomodar en la cama y la veo luchar un poco con el yeso que le pusieron.
— Menos mal que no tendré que ir al colegio— sus ojos brillan otra vez.
— Lúa.... esto será por poco tiempo, no creas que estás de vacaciones o algo por el estilo
— Joo mami— hace pucheros y su mala cara es automática.
— No hagas así señorita— siento una patadita fuerte del bebé en este momento, es la más fuerte desde que se empezó a mover.
— Qué paso mami? Por qué tienes esa cara?— se alarma un poco por mi cara pero trato de tranquilizarla.
— Es que el bebé me dio una patadita.... quieres sentir ?— me mira como si le estuviera diciendo una locura.
— Me da miedo....
— Ven dame tu mano— coloco su mano libre sobre mi pancita y veo como me mira con los ojos bien abiertos, desde que se enteró del embarazo y sucedió lo de la amenaza de aborto Lúa no ha cambiado mucho con la idea del bebé, aceptó que tendría un hermanito solamente pero más nada, nunca me había tocado el vientre ni tampoco le habla a su hermano o hermana, cosa que si hacen mis otros dos hijos.
— Se mueve como un gusano— y si.... mi hija no encontró nada más despectivo para decir de su hermanito o hermanita que eso.... pero ni se por qué me sorprendo, ella es así.
— Si se mueve mi amor pero no como un gusano— ella ríe y parece que le divierte esto.
— Si parece un gusano mami— es que es testaruda, cuando se le mete algo en la cabeza nadie se lo saca.
— Lúa por favor no le digas así, se escucha feo— suelta una carcajada y sé que me costará mucho quitarle esa idea.
— Le diré así desde ahora..... —se acerca a mi y pega su boca a mi vientre — Hola gusano soy tu hermana, y más te vale que seas niño porque yo soy la única princesa de la casa— la alejo un poco y la miro severamente.
— Lúa esas cosas no se dicen.... mírame a los ojos y deja de reírte que no es un chiste— tomo su cara entre mis manos y hago que me mire— no puedes decirle esas cosas al bebé mi amor, él te escucha y se va a poner triste, va a pensar que no lo quieres.
— Pero si yo no quiero otro hermanito.... pero ya que, viene en camino y no puedo hacer nada....— respiro y trato de controlarme, me recuerdo que está enferma ahora y que tengo que tenerle paciencia.
— Hija— no me deja terminar porque me corta enseguida.
— Me duele la cabeza— se arrecuesta en la cama y cierra los ojos
— Quieres que llame al doctor para que te ponga una medicina y se te quite?
— Si— toco el botón para que alguna enfermera venga y me siento en el sillón que está al lado de la cama. Cuando la enfermera llega le explico que le duele la cabeza, dijo que consultaría con el doctor y que enseguida volvía, minutos después vuelve y le aplica una inyección al suero.Semanas después
La recuperación de Lúa va muy bien, aunque no lo crean es muy buena paciente y se toma todos sus medicamentos sin quejarse.
Últimamente ha estado muy unida a Chris, no se separan ni un segundo, él está feliz por supuesto ya sabemos que ella es la luz de sus ojos y Lúa se aprovecha de eso, todo lo quiere hacer con Christopher y desde comer hasta dormir, cosa que por supuesto no he permitido porque después nadie la sacará de nuestra cama. Desde ese día no hemos hablado más del tema del bebé , sé que es algo que no le gusta porque cuando estamos juntos y hablamos del bebé siempre trata de darle vuelta a la conversación.
Trato de enfocar mis energías en lo que resta del embarazo, en los demás niños y en el trabajo que tengo que dejar listo y en orden antes de que el bebé nazca.
Hoy será el día en que todos iremos al ultrasonido, tanto Benja como Mati y Chris mueren por ver al bebé otra vez, ya ni les digo que piensa Lúa porque ha puesto cada excusa que se le ocurre para no venir.
— Y a qué hora veremos al bebé?— Benja está más que emocionado.
— Falta una hora para la cita hijo pero mejor vayan arreglándose para salir con tiempo, sabes que aveces el tráfico se pone pesado.
— Está bien mami, vamos Mati .... vamos a cambiarnos de ropa— lo toma de la mano y caminan por el pasillo.
— Abríguense bien que está haciendo frío.... y tú mi amor no vas a ir a cambiarte?
— No tengo nada que ponerme— le peor excusa que le he escuchado decir.
— Cómo que no tienes nada que ponerte? Tienes un vestidor lleno de ropa hija, quieres que busque algo por ti?
— No, le diré a papi que me ayude— como ya les había dicho.... todo lo quiere hacer con Christopher y claro que no me molesta porque Chris ha luchado mucho para que su relación sea cada vez fuerte.
— Está bien, si me necesitas estaré en mi habitación.
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Todo de Ti
Fiksi PenggemarDespués de esa trágica discusión la vida de Christopher y Dulce cambian por completo. Un secreto que pide a gritos ser dicho pero que él se niega a escuchar, para Christopher todo está muerto y no quiere saber nada de ella. El tiempo pasa y nos pode...