Capitulo 58 - Antojos

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Narra Christopher

Abro los ojos lentamente y me encuentro con la mejor imagen de todas, ella a mi lado al natural tan perfecta como siempre, abrazada a mi y todavía unidos como recordatorio de nuestra noche. Acaricio su cara con delicadeza, recorriendo con mis dedos cada milímetro de su hermoso rostro, veo como empieza a despertarse y cuando abre sus ojos sonríe al verme.
— Buenos días — le digo apenas empieza a abrir sus ojos.
— Buenos días — responde con una gran sonrisa en su rostro.
— Cómo amaneció la mujer de mi vida— sus ojos brillan y me enamoro más de ella.
— Excelente, dormí como un bebé y tú?— se estira un poco y vuelve a reír.
— Yo siempre duermo bien contigo a mi lado— ella niega con la cabeza y sonríe.
— Me dices lo que quiero escuchar para seducirme Uckermann.
— Para nada, contigo no tengo que hacer esas cosas, al contrario tu pasas todo el día tratando de seducirme a mi y llevarme a la cama.
— Bueno eso si es verdad.... pero no niegues que lo disfrutas— da la vuelta y queda arriba mío otra vez, se mueve lentamente logrando excitarme otra vez.
— Eres insaciable sabías?— tomo sus caderas y la ayudo a moverse, lentamente empezando esta deliciosa tortura.
— No has escuchado eso de que el alumno supera al maestro?— su movimiento va aumentando de velocidad y me encanta que me vea a los ojos cada vez que se entrega a mi.
— Algo.... he oído — nos besamos desaforadamente y sonrío al darme cuenta como logra está mujer convencerme de cualquier cosa.
— Tuve un buen maestro..... pero siempre suelo ser la mejor..... en todo— ahora soy yo que le doy un beso para callarla, bajo mis besos por sus cuello y valle de sus senos logrando hacerla temblar.
— Que modesta tu— mis besos suben el camino recorrido y vuelven a su boca.
— Ya cállate.... no me concentro— suelto una carcajada y ella cierra los ojos sabiendo que me molesta.
— Cómo que no te concentras? — no me contesta y sigue con sus movimientos fuertes y rápidos, subiendo y bajando, en círculos y de mil maneras más.
— Christopher cállate quieres..... — entierra sus uñas en mi pecho y se muerde el labio.
— Mírame — prácticamente le ordeno y ella se ríe, abre sus ojos y sus gemidos empiezan a llenar la habitación, guío sus movimientos para así encontrar mi liberación yo también, llevo sus senos a mi boca y lleva su cabeza hacia atrás, es impresionante como está mujer puede volverme loco de placer, grita mi nombre de una forma tan sexy y excitante que logra hacerme llegar al climax a mí también.
— Ha sido un excelente despertar — cae sobre mí tratando de recuperar la respiración
— Dímelo a mi— ella se ríe y beso su cabeza.
— Estoy muerta de hambre — dice todavía entre jadeos.
— Algún antojo en especial?..... creo que no has tenido ninguno durante el embarazo..... tuviste con los otros embarazos?
— Con ambos tuve antojos.... muy raros eh nada más te voy avisando, y cualquier hora del día.
— Tienes uno que quieres que te cumpla?— asiente y su sonrisa malévola hace que de verdad le haya planteado esa pregunta.
— Sabes que....muero por unos huesos benedictinos con unos muffins ingleses bañados en salsa holandesa.
— Y a esta hora donde consigo eso ? Son apenas las ocho de la mañana.
— Esa es la gracia Chris..... que te esfuerces cumpliéndolo — se ríe y hace pucheros para convencerme.
— Está bien ya voy a buscar tu antojo, pero primero levántate cariño necesito salir de la cama.
— Está bien ya voy, ya ni aguantas nada y eso que apenas estoy empezando, apenas y este pequeño se hace notar.

Tomo un baño rápido y salgo a buscar el antojo de Dul, no es para nada raro, algo sofisticado diría yo, había escuchado de mujeres que comen pepinillos con mantequilla de maní.... eso sí es raro. Pongo en el buscador algún restaurante inglés que esté abierto a esta hora, me toca cruzar media ciudad para conseguirlo, el tráfico estaba de los mil demonios y yo ya me estaba lamentando de haberle dicho que si tenía un antojo.

Narra Dulce

Mientras Chris vuelve tomo una ducha larga y relajarte, aprovecho cualquier momento que no está encima mío para poder relajarme.
Al menos ya estoy libre de la cuarentena en la que me tenía, cualquier hombre estaría dichoso de que su mujer quiera tener sexo todo el día todos los días, pero nooooo, ya sabemos que Christopher no es normal, que es más raro que un perro a cuadros.
Me pongo algo cómodo y unas sandalias bajas, no quiero un sermón explicándome el por qué no puedo utilizar tacones y lo peligroso que es para mi embarazo.... yaaa es que él cree que me va a enseñar a mi como es estar embarazada, es como si quisieras decirle al cura como dar la misa.... algo incongruente.
Bajo a la sala y lo espero, diez, quince, veinte minutos después aparece el con muchas bolsas por la puerta.
— Dul ya llegué
— Lo conseguiste?— le pregunto sorprendida, realmente no creía que lo lograría, según yo no había ningún restaurante que sirviera comida inglesa a esta hora, saca de la bolsa mis huevos benedictinos con mis muffins ingleses, la salsa y un té Earl Grey para acompañarlos.
— Espero que te guste.... tuve que atravesar toda la ciudad para conseguirlo, y el tráfico estaba atroz por cierto.
— Tu no vas a comer? — preguntó abriendo todos los recipientes y pasando la comida a la vajilla.
— Si, lo mío está en la otra bolsa— saco el contenido de la otra bolsa y mis ojos se abren al ver tanta comida.
— Chris te comerás todo eso?— el se ríe y asiente.... Dios miooo que apetito el de este hombre.
Devoro mi desayuno en un dos por tres, Chris ha atravesado toda la ciudad para cumplir mi antojo, estuve tentada a decirle cuando llegó que ya se me había pasado el antojo pero después lo pensé muy bien y decline la idea, aveces me paso de mala.
Mi Chris está sentado a mi lado viéndome comer, o más bien aspirar todo y yo revoloteo los ojos cuando veo comer tan lento.
— Me estrena que comas tan lento— le digo llevándome uno de los últimos trozos de comida a la boca.
— Yo no como lento tú comes muy rápido — y como si fuera un dejavú recuerdo esta misma conversación pero con.... dejo mi plato a un lado y limpio mi boca con la servilleta— Hey cariño que pasa? Dije algo malo?— niego con mi cabeza y el también deja de comer.
— No.... solo que ya se me quitó el hambre— trato de sonreír para que el no se de cuenta que estas cosas todavía me afectan.
— Segura? Tus ojos dicen otra cosa.... es como si toda su luz se hubiera ido— este hombre me conoce tan bien.
— Estoy bien Chris no te preocupes ya sabes que cambio de estado de ánimo de un momento a otro.
— No si eso ya lo sé — se ríe por la cara que pongo.
— Oye no abuses— le doy un golpe en el brazo y el trata de cubrirse.
— Mi amor te acuerdas de esos papeles que te dije que me los guardaras porque eran muy importantes? — De qué carajos me está hablando?
— Cuáles papeles?— La mirada penetrante de Chris me hace estremecer.
— Cómo que cuales papeles? Los que te di hace como un mes Dul— me muerdo el labio y rebobino mentalmente para ver si recuerdo cuales son los papeles de los que Chris habla.
— Me recuerdas de qué son?— digo cuando no logro acordarme de nada.
— Es en serio?— claro que es en serio sino no estaría preguntándote tonto.
— Si, no los recuerdo.... si me dices quizás me acuerde donde los puse— me encojo de hombros y el empieza a hablar.
— Son unos contratos con los socios de aquí, te acuerdas que te dije que eran de vida o muerte y que si les pasaba algo estaría en problemas y tú dijiste que  los guardarías en un lugar seguro— buenooo ahora si recuerdo cuales son, el problema ahora es otro....
— Bueno ahora ya recuerdo cuáles son pero lo que no recuerdo es donde los puse— cierro los ojos esperando el grito de Christopher .
— ¿QUÉ? Cómo que no te acuerdas donde los pusiste? Dulce los necesito para el lunes y esto no es broma.
— Me ves riéndome ? Te estoy diciendo que no recuerdo donde los puse— me muerdo las uñas nerviosa y la actitud de Chris hace que me ponga más nerviosa aún.
— Es increíble, es realmente increíble que me suceda eso— Chris camina de un lado al otro, parece león enjaulado y de verdad que estaba logrando hacerme sentir mal.
— Chris lo siento, solo necesito que me ayudes a buscarlos, deben de estar en el despacho seguramente, no te alteres por favor— voltea su mirada hacia mí y solo veo reproche en sus ojos.
— Es que no entiendes Dulce esto es algo demasiado importante, si esos documentos no aparecen mi capital se verá reducido considerablemente.... no entiendo cómo se te pudo olvidar donde los pusiste.
— Bueno perdóname por no saber donde están, últimamente se me olvidan las cosas, me desconcentro fácilmente, no puedo hacer nada caray.....  todas mis energías las utilizo en crear una vida, que por cierto es la vida de nuestro hijo, así que mil disculpas por votar tus documentos, sino aparecen yo te doy el dinero de la penalización— me seco una pequeña lágrima que se escapó y Christopher aprieta sus puños con fuerza, una actitud que no había visto en muchos años.
— Dul.... mi amor lo siento por favor soy un idiota.... lo siento lo siento lo siento, de verdad te lo pido, si quieres me arrodillo— se arrodilla y me toma las manos, me mira con ojos suplicantes y yo solo aparto la mirada.
— Levántate Christopher por favor— trago el nudo que tengo en la garganta y suspiro.
— Dul mi amor no me gusta cuando te pones así y menos por mi culpa— se levanta y toma mi cara entre sus manos haciendo que lo mire fijamente.
— Vamos al despacho, seguro deben estar ahí— camino delante de él y abro la puerta del despacho, me siento frente al escritorio y saco uno a uno los documentos que están ahí guardados.
— Dul no te agaches así por favor yo busco en ese cajón— suspiro y espero a que termine de buscar.... no hay nada.
— Puedes bajar ese cuadro? Necesito abrir la caja fuerte— toma el cuadro y lo pone con cuidado en el piso, me empino y pongo la clave, la puerta se abre y saco una a una la cosas que están ahí guardadas, joyas, dinero y documentos importantes, nuestros pasaportes, abro todos los documentos y ninguno de esos es, vuelvo a poner todo dentro y al hacerlo se cae uno de los pasaportes, me agacho a recogerlo y cuando lo abro veo de quién es, pasó mi mano por su foto y otra vez esa sensación de vacío vuelve a invadirme..... vuelvo a meterlo en caja fuerte y la cierro, Chris pone el cuadro y de un momento a otro recuerdo donde están los famosos documentos.
Subo a nuestra habitación y el me sigue, busco entre mis cosas y no puedo encontrar ese bendito llavero, desordeno todo y finalmente aparece, lo tomo y busco la llave que necesito para abrir esa puerta.
— A dónde vas?
— Quédate aquí que ya se donde puse tus documentos
— Pero vamos yo te acompaño— inhalo y exhalo liberando mi tensión
— No Christopher quédate aquí que ya los traigo— cierro la puerta tras de mí y me encamino a la que era mi habitación con Pablo, mi mano tiembla al colocar la llave en la cerradura, una vuelta, dos vueltas y a la tercera la puerta se abre, ahogo un sollozo cubriendo mi boca con la mano, la realidad vuelve a pegarme de frente.
Dirán que soy una maldita egoísta que no pienso en Christopher, pero no es así .... claro que lo amo aunque sea un idiota, pero lo que no comprenden es que mi amor por Pablo no murió con él, está guardado eso sí y trato de dárselo todos los días tanto a Mateo como a los demás niños.... y es que muchos no pueden comprender que ame a dos hombres así como los amo a ellos, es algo que no está bien visto, pero poco mi importa.... aunque trate de esconderlo hay días en los que me pega muy fuerte su ausencia.
Camino hasta el vestidor y tomo aire, camino hacia dónde están sus cosas.... si las cosas de él de las que no me he podido deshacer, divido sus camisas y detrás de ellas aparece la otra caja de seguridad, busco entre sus papeles y aparecen los documentos que me había dado Chris.
Voy saliendo del vestidor limpiando las lágrimas que han corrido por mis mejillas me encuentro a Chris en medio del cuarto.

Narra Christopher

Decido seguirla así que de algunos minutos de salir de nuestra habitación busco por todos lados hasta que veo las llaves pegadas en una puerta.... la puerta, entro y analizo todo el espacio, la única vez que estuve aquí nunca me puso a analizar el lugar, es como....como si él estuviera aquí, como si nunca se hubiera ido y yo solo fuera un simple turista en sus vidas.
Cientos de fotos adornan la habitación, hay algunas de sus cosas afuera... camino por la habitación y me asomo al vestidor, veo a Dul ahí en medio con la carpeta que le había dado, camina para salir y yo trato de no ser descubierto, pero es muy tarde porque cuando sale me ve.... limpia algunas lágrimas que corren por sus mejillas y se me encoge el corazón .
— Chris qué haces aquí te dije que yo te llevaría los documentos — me los entrega y yo los abro— revísalos, están completos no los he abierto los guarde tal cual como me los diste.
— Está bien mi amor, no hay nada que no puedas leer aquí, solo que son importantes— ella asiente y empieza a caminar hacia la puerta.
— Vamos que necesito cerrar la habitación — no digo nada solo asiento y salgo detrás de ella, cierra la puerta y vuelve a guardar las llaves— necesito descansar voy a recostarme un rato.
— Te acompaño — ella me regala una de sus sonrisas y asiente, ambos vamos hacia nuestra habitación y ella se recuesta en su lado de la cama dándome la espalda, me acuesto a su lado y la abrazo atrayéndola a mi, pasó mi brazo sobre su cintura y colocó mi mano sobre su vientre, lo acaricio y ella se estremece.
— No logró acostumbrarme a que la acaricies sin estremecerme— sonrío y beso su cabeza.
— Y yo nunca me acostumbraría a una vida sin ti mi amor— pone sus manos sobre las mías y las unimos.
— Yo tampoco lo soportaría Chris— su confesión me tranquiliza y vuelvo a respirar.
— Te amo cariño— digo en un susurro a su oído.
— Yo también te amo mi amor— minutos después siento su respiración pausada y sé que se ha quedado dormida, cierto los ojos y no se en qué momento lo hice yo también.

Me despierto y busco con mi mano a Dul a mi lado, no la siento y abro mis ojos, no está en la cama, la busco por la habitación y no la encuentro, salgo de ahí y cuando estoy en el pasillo se escucha una algarabía, de seguro ya llegaron los niños, muero por verlos..... bajo las escaleras de dos en dos y sigo el sonido de sus risas, llego a la sala y me encuentro con una gran sorpresa.
— Hola Christopher.....
— ¿TÚ?

Perdón por la demora mis amores pero andaba sin inspiración 🤷🏻‍♀️😂😂😂pero ya volví ❤️las extrañaba 😏 Un capítulo con muuuchos sentimientos, muchos pensamientos y el amor de estos dos❤️ quien habrá llegado a la casa? 😌Dejen sus opiniones en los comentarios y sobre todo sus estrellitas⭐️

Todo de TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora