-No deberías ponerte tan nervioso.
Reí evidenciando mis nervios, recargando suavemente la cabeza en el vidrio de la ventana.
-Es algo que tu has hecho cientos de veces, sin embargo, yo tengo el nerviosismo de la primera vez -aclare.
Alonso suspiro pacientemente, bajando la velocidad apenas un poco.
Ayer, después de escuchar que también querían verme a mi, Villalpando salió directamente a su oficina y se mantuvo ahí como por una hora, cuando al fin salió vino directo a la habitación y solo me pidió disculpas, diciendo que teníamos que ir ambos si queríamos un poco de información, pero que no me preocupara, Alonso iba a estar todo el tiempo conmigo y no iba a permitir que nos pasara nada.
Y así es como terminamos ambos en un auto conduciendo a no se que lugar en un ambiente algo incómodo, las sensaciones de la vez pasada seguían ahí pero nadie había hecho algo para aclararlas.
-Pero no debes ponerte nervioso. Vamos a ir a un pequeño pueblo, de hecho, a una anticuada iglesia a ver a una mujer de cuarenta años. No es la gran cosa. Y si lo hubiese tomado peligroso, tu no estarías aquí.
-Alonso, no es eso -lo mire mientras el solo me dedicaba una suave mirada antes de regresarla al camino-. Me pone nervioso toda esta situación.
-A mi también me pone nervioso -confesó Alonso en voz baja-, pero elijo no prestarle atención y pensar en cualquier otra cosa.
-Es difícil.
-Lo se Jos, pero... -su mano tomó la mía por sorpresa, pero lo único que hice fue mirar atentamente, no podía reaccionar-, intenta concentrarte en algo más.
Llevo mi mano a su mejilla y la apretó con suavidad, sonriéndome apenas mientras regresaba la mirada al frente. Cuando me relaje, solto mi mano con delicadeza, satisfecho consigo mismo.
-Necesito distraerme -murmure bajito.
-Pues busca una distracción.
-Veamos... Tú.
Alonso arqueo las cejas, con una rápida mirada divertida asintió suavemente.
-Me habían llamado de muchas maneras, pero no recuerdo que una de ellas fuera "distracción" -comento con una sonrisita.
-De buena manera. Cuéntame que ha pasado contigo en estos 2 años.
-¿Cómo? -Alonso parecía suavemente horrorizado.
-Si... Como por ejemplo, cuéntame sobre Jem.
-Jem -murmuró Alonso, quien estaba ocupado dando una vuelta, parecía sumamente concentrado en algo-. No hay mucho que contar. Lo he visto desde que tiene 6 años, aunque lo procuro desde hace año y medio, cuando sus padres murieron y decidí adoptarlo. Me agradaba el niño y ahora lo cuido como a un hijo propio.
-¿En serio? -pregunte, ladeando la cabeza y re acomodandome en el asintió. Alonso asintió, pero no parecía que me estuviera prestando mucha atención.
-Si, tenia que hacerlo.
-Se nota que te ama mucho -murmure. Al instante se tenso un poco, subiendo suavemente la velocidad.
-¿Que te ha dicho? -pregunto.
"Me contó de ustedes... Su historia" recordé la voz de Jem en la habitación.
-Nada relevante -mentí, encogiendome de hombros-. Maravillas de ti, claro esta.
-Como no iba a hacerlo si soy completamente maravilloso -se adulo a él mismo con una sonrisita sarcástica. Algunas veces se comportaba de una manera tan egocéntrica que tenía ganas de zarandearlo hasta que se le pasara.
ESTÁS LEYENDO
Acorralados || 2da Temporada || J. V. & B. M.
FanficVolver mi corazón de piedra; mi rostro de acero, engañar y ser engañada, y morir: ¿quién sabe? Somos cenizas y polvo. Lord Alfred Tennyson; Maud Oh, querido, ¿En verdad creías que todo había terminado? Segunda temporada de "Secretos Letales" Ja...