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-Asi que... ¿Cual es la explicacion?

El sonriente chico estaba apoyado en el marco de la puerta, si Min YoonGi tuviera que adivinar que despues de viajar desde España a Corea lo recibirian asi, hubiese llamado antes.

-Crei que no necesitabamos explicaciones -hablo bajando algunos decibeles en su voz, dejando en claro que debia pasar. El joven frente a el se movio ligeramente de la entrada, caminando hacia la sala, con YoonGi detras de el.

Min miro el departamento. Tenia un mes sin regresar a Corea, realmente todo seguia igual y eso le sorprendio. Casi siempre encontraba una re decoracion en el lugar.

-¿En que te mantienes ocupado si no es comprando cosas? -pregunto el joven pelinegro, sentandose hasta un sedoso sillon de piel cafe, buscando con la mirada a su acompañante. No tardo mucho para verlo saliendo de la pequeña cocina con una botella de Jack Daniels y dos vasos de cristal.

-Hyung, no solo me gasto su dinero.

-¿Ah no?

El pelinaranja rio por lo bajo, dejando la botella y los vasos con un suave tintineo sobre la mesita de cristal, para despues sentarse en el regazo del mayor.

-¿Que mas haces en el dia, Park? -pregunto, apresando rapidamente la fina cintura del menor entre sus manos.

-Oh, ya sabe. Una que otra persona pide sus servicios, usted esta suficientemente ocupado y yo me encargo -respondio, sonriente mientras, sin bajarse del regazo del otro alcanzo el Jack Daniels, comenzando a servir.

-No lo hagas, eres muy sucio, no representas mi nombre -reprendio, sin dejar de mirar al otro.

A YoonGi nunca le habia gustado que Park Jimin se hiciera pasar por el para hacer sus trabajos de asesino a sueldo, siempre bajo la excusa de que nunca se parecia a su metodo, sin embargo, era porque no le gustaba que el joven se involucrara.

-Aish, a hyung nunca le parece nada -renego el menor, entregandole un vaso con bebida, dandole un trago al suyo, apenas Jimin aparto el vaso de sus labios, sintio el beso exigente y demandante del mayor, correspondiendole inmediatamente, complacido por el sabor amargo del alcohol entre sus salivas.

Sus bocas se separaron por un pequeño mordisco del mayor junto a un sutil jadeo de Jimin, quien le miro con una sonrisa.

-Me complace todo de ti -murmuro YoonGi antes de darle otro trago, mirando las finas facciones del mas bajo.

Park Jimin tenia sus escasos 17 años, YoonGi lo conocia desde hace 5 años, cuando su padre le pago para asesinar al menor. No lo habia entendido, pero su lema era cobrar y hacer, no debia involucrarse mas de lo necesario.

Pero lo entendio en el momento en que entro a la habitacion de Jimin.

Las cosas no habian sido planeadas asi. YoonGi iba a asesinarlo cuando fuera en camino hacia su primaria (en ese entonces tenia solo 12 años), dirian que habia sido un accidente, pero esa noche, Min llevaba la adrenalina por la sangre y al saber en donde vivia, al estar cerca, decidio acabar el trabajo de una vez.

El padre de Jimin tenia una de las empresas mas importantes en Busan, Corea, (quizas por eso lo mando a asesinar) por lo que fue un poco dificil burlar la seguridad de su mansion, pero con la sangre hirviendo como estaba en ese momento todo lo hizo divertido.

Entro con facilidad, toda la mansion estaba en silencio a excepcion de una habitacion, una en la planta alta desde donde salian gritos tan desgarradores que para la curiosidad de YoonGi solo fueron un iman.

A pesar de 5 años, aun podia recordar exactamente cada paso que dio, cada grito que lo hizo preguntar que pasaba, cada lagrima en las mejillas rojas de Park, podia recordar perfectamente como lo miro, casi desmayandose, pronunciando un "auxilio" mientras su padre lo violaba salvajemente.

Acorralados || 2da Temporada || J. V. & B. M.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora