Purple.

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─Cuanto daría por un chico así─ me dijo al oído Michael.

El sonido exasperante de la multitud no me permitía pensar con claridad, y eso apestaba, en serio. Es demasiado difícil el ya cargar 4 máscaras en la maleta. Debo ser un chico ejemplar para mi familia, un idiota que no le afecta el bullying para sus idiotas compañeros de salón, debo ser lo que la gente quiera por el simple hecho de sentirme bien conmigo mismo.

¿será que realmente me siento bien?

Luego de tanto tiempo, estoy seguro que yo nací para esto, Nací para que los demás vean en mi lo que jamás serán, soy una silueta de lo mejor de las personas. Aunque con certeza puedo decir que soy una de las sombras que todos los días vemos cruzando la acera, o tal vez sea aquella que al amanecer corre despavorida ante la presencia del incandescente objeto que conocemos como sol.

Mis inseguridades son mis adjetivos, aunque suene duro conmigo mismo, ¿qué mas da si me gusta un chico o una chica? ¿y si no quiero ser un ingeniero?¿y si quiero estudiar psiquiatría? mi voz ni siquiera tiene peso dentro de mi mente, aún son demasiados los argumentos para acallar mi ruidosa máquina de ideas. Simplemente soy un chico triste, complicado y molesto.

─¿Cómo?¿Un Zombie En forma?─ le dije con una sonrisa. Estaba seguro que mis comentarios solían hacer sonreír a la gente que estaba a mi alrededor. Era prácicamente el único lujo que me podía dar, el ser un payaso.

Realmente no sabía cómo se lo iba a tomar Michael, él había aceptado inconscientemente integrarme a su grupo de amigos, había vuelto mierda el anterior. cruzaba mentalmente mis dedos para esperar su respuesta, Lo había conocido hace algunos meses que probablemente habían sido los más solitarios que había tenido en mucho tiempo si no hubiera sido por él.

No sé, pero al parecer tenía un terrible gusto en amigos; me juntaba con un chico con complejo de megalómano, que lo único que hacía era jactarse de su vida, y nosotros vivíamos para bajarle el telón. A su lado estaba su esclavo. En su terrible afán de atención para dejar el grupo de los inadaptados, intentó lo más posible seguir el camino del señor superestrella, haciéndose igual de irritante pero menos inteligente. Por el contrario, ell grupo de Michael era básicamente su mejor amigo de la vida, John y su otro amigo James.

Los cuatro nos reíamos en coro mientras él hablaba con los amigos de su curso. Yo me habia quedado sin amigos para el fin de curso. Finalmente podía utilizar la excusa cliché de que odio al mundo.

─¿Will, pero Usted es gay?─ me preguntó John después de pasar por tercera vez la pequeña cancha de fútbol del colegio. Honestamente, yo ya sabía que el era gay, y que trataba de no aceptarlo, La vida de un gay en una familia creyente podía ser dura.

─Es bi, querido, Bi─ le respondió Michael, como tratándome de rescatar de la situación.

Me quedé callado, había leído que todos somos bisexuales, pero jamás lo había llevado a la práctica. Soy cristiano de convicción, así que en teoría, "Hombre y Mujer los creó para que se multipicasen" pero no me siento así. No después de que después de tres intentos de querer a una chica hayan fallado, no después de haber perdido toda ilusión en los sentimientos humanos.

─Chicos, se acabó el año, ojalá nos podamos ver─ les dije, después de casi dos meses, creo que ya conseguí amigos, amigos con los cuales ya no necesito una máscara. el aire era mas liviano, era como si aquel velo púrpura que me cubría de los demás me hubiera dejado los colores del mundo a mi plena disposición.

─Ay, Váyase, animal─ me Gritó Michael irritado. Eso fue como volver al gris.

durante esas vacaciones las queridas sombras de mis adjetivos volvieron, y me sentí culpable, como usualmente me pasa cuando conozco grupos de amigos ya existentes. Siempre siento que sobro aunque sonría frente a ellos. Soy dispensable

«Mick está enojado conmigo, creo que cree que le voy a quitar sus amigos, de verdad lo siento, pero ni siquiera me quiere responder» Le escribí a John, él me caía bien, aunque en el fondo sabía que él también tenia mucha mierda y quería escucharlo.

O tal vez sea solamente que soy un idiota autocompadeciéndose de su existencia, y necesita que alguien mas lo oiga.

«Tranquilo, él a veces es así, le caes bien pero dale tiempo» me respondió finalmente John. Al parecer, conocer a tu mejor amigo en pataletas era algo que los amigos de verdad hacían, desearía tener a alguien así.

El inicio de año trajo una mezcla horrible entre todos los 120 estudiantes del curso, pero también me quitó de encima a la mayoría de bullies, así que estaba mejor.

Me tocó con Michael este año, y también con otro amigo del curso pasado, no lo conté dado que en realidad somos muy buenos compañeros y al final nos hicimos amigos.

El director de curso llamó a lista, y con esto empezó una historia que realmente desearía que no hubiese pasado.

The Wrong OneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora