Indigo

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Por un momento imaginen el tulipán más bello que exista, pónganle un nombre lindo, manténganlo en su mente todo el tiempo; ese recuerdo en sí durará más que el tulipán. Creo que de esa manera llevan siendo mis sentimientos por Dean las últimas semanas, él siempre tan cambiante, siempre tan desubicado. Es el desastre que ocupaba las noches de mis sueños más dulces. A medida que crecía en la secundaria, me dí cuenta que la vida de un polvo y volver a ser desconocidos no iba para nada conmigo. Es por eso, tal vez que apeste en las relaciones: Sigo como un idiota creyendo en el amor, en esa fuerza cada vez mas inexistente que nos impulsa a hacer idioteces.

Una noche de desvelamiento, como muchas de las que suelen durar 6 horas; me encontré con lo que sentía, iba a hacer lo que a fin de cuentas John quería; que dejara de pensar en Dean, así como el trataba de hacerlo con Bob. El amor verdadero, para los budistas, no son mariposas en el estómago, es un sentimiento de calma y paz que te inunda, que te hace sentir pleno y te colma de felicidad aún en los momentos de angustia.

He encontrado además, que nombrar a mis demonios por sus nombres es más efectivo para manejarlos que simplemente dejarlos en el cúmulo de penumbra que solía ser el hogar de mi cerebro. El más revoltoso, casi igual al miedo me llena en casi todos los días: Ansiedad. Estar ansioso por algo es más común para mí de lo que puede ser para todos. Si un dia digo algo, y de inmediato estoy triste, es porque Ansiedad me llena de culpa «¿me odiaran por lo que dije?¿Lo hice todo mal, cierto?» cada vez se hace más insoportable y así es como termino mirando mi pupitre en el salón, con Mick llamándome, Y dean haciendo lo único que sabe hacer, ser una mierda.

El trabajo de ese día llevaba casi 20 minutos de terminado, ansiedad se vuelve un aliado en esos casos, así deba estar sentado sin poder hablar en absoluto por el resto de la clase. Dean está más alejado que nunca, y por lo que sé, mis oportunidades son nulas para estar en algo. El problema está en que ese lindo tulipán no ha muerto en mi mente, sé que ya lo hizo pero aún no llego a entender con qué poder sublime seré capaz de olvidar cuando me dicen no. 

Creo que Dean está cansado de mi. Soy mal compañero, y ahora después de dos meses, Dean se ha ganado el lugar, para Kyle,  como para Mick.
Me da ansiedad pensar que soy un idiota que no merece nada, que se quedará pensando en tulipanes ya marchitos, en relaciones que jamás podrán llegar a ser.

Dean me pidió un abrazo, y se lo concedí ya en el fondo de mi pesimismo, sabía que era prácticamente imposible que de alguna manera llegara yo, alguien tan... Raro, a llegar a tener algo con un idiota como el, idiota en todo sentido. Me abrazó y se subió en mi, y creo que sentí una calma casi nirvánica. Luego de que se bajara volvió a su tema de conversación favorito: sus relaciones.

Creo que enserio necesito dejar algunas cosas, Mick me dice casi a diario que me porto como un dramático, cuando realmente siento que si doy un paso más, Ansiedad logrará lanzarme desde el precipicio que llevo junto a mi desde que tuve consciencia de mí.

Will Blue. Will Blue, Jamás aprenderás que sin importar con cuánta fuerza sueñes con ese impoluto tulipán, no dejará de estar marchito.

Porque creo que las cosas se siguen buscando, así como el tulipán añora con efusividad el volver a sus días de esplendor, y aún se yergue, pensando que está bien. Ni el ni yo logramos entender la verdad...
...ya estamos marchitos por dentro.

The Wrong OneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora