─¿PODRÍAS HACERME EL FAVOR DE SER MÁS IDIOTA, WILL?─ me grito irritado John, estaba a punto de pegarme, no podía entender cual era su odio extremo hacia lo que había pasado; intentaba superarlo pero la imagen volvía, me encontraba naufragando en una fragata con todos mis demonios.
Michael entró a calmar la situación, por primera vez lo veía centrado. podía imaginármelo como uno de los mejores médicos que hayan pisado nuestra ciudad, realmente era increíble, si no fuera porque le encanta armar pelea e irse, adoraba cambiar de idea, pero su meta era clara, el éxito, aunque no hubiese encontrado aún su camino.
Otra persona se sentó junto a nosotros en las sillas, era Matt; era algo raro, pero no tanto como yo. John se sentó justo a su lado, realmente se veía interesado en él, aunque por obvias razones, Matt era poco más que un nuevo tipo de Fuckboy. Matt y yo habíamos sido compañeros hace años. También había oído que estudiaría Medicina, en la misma universidad que yo. Por un momento me enojé, pero luego sonreí al saber que no estaría del todo solo.
─Ya, todos se van a calmar─ nos separó con voz calmada James, su mirada realmente era calmante, aunque haya pasado por mucho, y aún no sepa esas historias dado que soy el nuevo; igual pienso que gracias a James es que se mantiene esta amistad unida, con la explosividad momentánea de Mick, y el exceso de irritación que emana de John cuando le molesta algo.
Me estaba empezando a estresar el estar en medio de la semana de evaluaciones de mitad de periodo, sin tener un segundo de paz, en un momento irracional, le dije con tono calmado pero irritado.
─¿Cuál es su puto problema?─ me acomodé los lentes mientras John me miraba callado─Aunque es cierto que bob produce todos los tipos de cáncer no significa que por eso se tenga que vengar insultando todo lo que le pase al frente─
hubo un momento de silencio, y sentí un dolor hondo en mi brazo izquierdo, el puño cerrado de John alejándose de nuevo de mi cuerpo, me sentía una mierda de nuevo; no había pasado un año y me iba a volver a quedar sin amigos.
Miré pasmado mientras Mick y Matt jugaban como si nada hubiera pasado, en estos momentos es cuando empecé a sentirme como un diseño en una pared, hablaba y nunca respondían, intervenía y ni siquiera me daban su opinión; estaba empezando a irritarlos y se notaba a leguas.
Me lavanté de la silla sin rumbo real, bajé las escaleras, recorrí el patio y fui al baño; me lavé las manos y al terminar fui al fregadero. Miré al frente y unos ojos oscuros me miraban, no con felicidad; sino con odio y asco, al rededor de ellos, un batallón de imperfecciones rodeaban lo que terminaba en un cuello, lo que me miraba del otro lado se acomodó las lentes, justo como yo...
...Porque era yo.
Subí algo más gris de lo que me habría gustado admitir, y lo ví antes de las escaleras; estaba Dean, hablando por teléfono, unas palabras algo sin sentido y un:
─Te amo bebé, cuídate.─
Terminé de subir las escaleras intentando ignorar el hecho de que pasara al frente de Dean, y el ni siquiera se inmutara; tenia razón, de nuevo. Por desgracia había acertado de nuevo, y Dean simplemente lo tomó como un jueguito más, Me tomó a mi como un juego; lástima que no son el tipo de juegos que acostumbro jugar, ese tipo de juegos que te hunden completamente, y si pierdes, lo harás para siempre.
Miré me teléfono y faltaba un minuto, caminé sin mirar a los chicos, aún felices, aún sin yo para incomodarlos. pasé y llegé a la puerta del salón, lo abrí y me senté. La alarma sonó y Michael entró.
─¿Que pasó allá?
─Estoy cansado─ le respondí mientras sacaba mis cuadernos, sin ponerle atención a la gente que llegaba.
Creo que me siento más libre encerrado en mi casa que a muchos kilómetros de ella, libre pero sin molestar a nadie.
La alarma sonó y Dean me volvió a dar la mano, para estrecharla y despedirse. estaba entre cansado e irritado, que se la dejé mientras caminaba rápidamente fuera de la otra cárcel de mi vida, hacia el centro de operaciones de mis miedos, Ugh.
Chicos, Los quiero.
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The Wrong One
RomanceLa vida Monótona y Aburrida de Will era todo lo que quería, estaba a punto de terminar su secundaria y no faltaba mucho para entrar a la universidad. Las cosas en su vida eran justo como las planeaba, hasta que algo pasó. Dean Pasó. A medida que pa...