The Wrong One

Copper Memories.

El último día en la universidad, fue bastante agitado, todos ya estábamos cansados. Y yo, personalmente deseaba que mucha gente —como Gabriel— no hubiesen entrado a la carrera, pero igualmente no era mi decisión.
Ese día había decidido decirle a Nate sobre mis sentimientos.

Mi ansiedad me estuvo atacando todo el día, casi podía oírla rogándome para que no fuese a decirle que me gustaba. Realmente estaba asustado, y ni siquiera las palabras de las chicas junto a mi podrían haberlo solucionado. Sarah, viéndome tan estresado desde días atrás, me preguntó.
—Willy, pasa algo?
—no, nada Sarah. Le voy a contar a Nate lo que siento por el mañana
—pero, estás seguro?
—...
—Willy, la verdad es que creo que tú ya sabes o como eso va a terminar, y lo ultimo que yo quiero es que tú salgas lastimado por los errores que fueras a comentar, yo entiendo que te sientas muy atraído a Nate, pero eso es por que quieres lo mejor para el y eso es muy dulce, pero tal vez el no quiera y de verdad me dolería mucho verte sufriendo por algo que no vale la pena como alguien que no pueda ver la maravillosa persona que eres, no eres ese monstruo que tú mismo te quieres mostrar , eres un humano y no debes ser perfect0.

—Pero deseo serlo.
—todos deseamos distintas cosas, pero para cumplirlas debes ser capaz de afrontar tu vida, para poder llegar a cambiar la de los demás.

El reloj marcó la 1, y mis pulmones se sentían sobrecargados, estaba resollando mientras le decía a las chicas que distrajeran a fred para que pudiese hablar en paz con Nate.
Respiré por última vez antes de soltar la bomba.

—Nate, la verdad es que... tú me gustas—

Su cara me dijo todo lo que ya sabía, que por más obvio que hubiera sido, el no se había dado cuenta, que estaba en shock por que iba a ser probablemente la última vez que nos íbamos a ver, y yo estaba terminando con nuestra amistad con uno de los símbolos de debilidad más absurdos que podríamos tener.
La voz de Michael me retumbaba los oídos "El amor destruye" y tenía razón, una vez más mi corazón y mente estaba a la expectativa de otra persona. ¿Como era posible que luego de tantas veces que he sido rechazado no he podido aprender que la primera persona a la que debería amar es a mi?

—¿sabes que?—le dije indignado por su afasia constante. —si quiere se puede ir ya, igual ya no me importa, sólo quería decirlo en voz alta.

Nate empezó a articular. —N..No, No Will. No vamos a perder el contacto, yo de verdad quiero que sigamos siendo amigos, y para ser honesto, creo que tú ya sabias la respuesta a lo que estabas preguntándome.

Obviamente yo desde el momento en que lo vi, supe que iba a ser un no, pero quería tentar a la suerte, porque a Matt le gusta pensar que los cuentos de hadas pueden hacerse realidad, así ya no existan princesas a quienes salvar, y a los príncipes les gusten los caballeros más que las doncellas. Baje de inmediato la cabeza y pude sentir su brazo sobre mi hombro, estaba realmente esforzándose para no perder nuestra amistad, arriesgando nuestro espacio vital.

Fueron 45 minutos de charla con todos, se sentía la melancolía y el ambiente festivo, pero de igual manera pude cerrar eso que estaba dañando mi manera de pensar, y cuando fue la hora de despedirse, unas incómodas lagrimas salían de muchos ojos, fueron abrazos suficientes para una reserva familiar, pero finalmente pude sentir ambos brazos de Nate en mi espalda, podía sentir sus respiraciones y su olor a ropa limpia y detergente barato, justo como el mío. Trate de apretarlo aún más pero el ya lo estaba haciendo, y así fueron largos momentos que luego se hacían más incómodos.

Me separé, justo como debí haberlo hecho antes, para separar mi sueño de la realidad.

Y la realidad era de que No podía haber otro Lucca más allá de mi.

Pero aún así, Nate estuvo muy cerca, y ese abrazo fue una manera no verbal de decirme «Sin importar lo que sientas o como te sientas, yo siempre estaré ahí»

Y corrí evitando llorar hacía mi escuela. Esperando que este año terminara rápido, esperando que el próximo sea más llevadero y menos dramático.