Aquamarine (P2: Seabed Blue)

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Llegamos a lo que sería nuestro hogar por cuatro días, descendí y justo detrás mio estaba Dean, sonriente, expectante. Para este momento ya sentía lo mucho que se había equivocado mi mente en esperar algo de Dean, pero aún asi decidí dejarlo en manos de Dios. Era extraño poder observar la luz inmensa que caía sobre nosotros, y a pesar de no poder usar nuestros teléfonos, pudimos conseguir una experiencia increíble.

Todo el viaje fue una travesía en la autoreflexión en el cual guiados por la compañía de los hermanos, quienes en el arte de la fe eran unos expertos, pero aún les faltaba práctica para perfeccionar su vocación hacia la juventud, nuestro viaje personal me hizo volver dentro de mí; a las profundidades de mi conciencia, donde mis demonios aguardaban para poder darle fin a este mísero chiste sin gracia que mis padres llamaban Will.

"Me llevará al desierto y me Hablará al corazón" fue una de las experiencias que dentro de todo lo que ha sucedido en los cuatro meses de clase, me hicieron respirar con tranquilidad.

El primer Dia hablamos de nuestro pasado, Pero yo era gris. lo que en mi memoria tenía la etiqueta de recuerdos felices no eran más que memorias recientes, tan sólo había pasado algo menos de un año, y en la casilla "Amigos" se encontraban a duras penas Matt, Kyle, John y james y en el centro se encontraba Michael, la persona quien a pesar de no llegar a su círculo principal de amigos, es lo más cercano a las relaciones de amistad que la gente que conozco suele tener.

Ese día Volvió a aparecer Lucca, fui consciente de mi sueño al verlo, sentado junto a una banquilla, sonriendo. Su mera aparición me provocaba bienestar, a niveles a los que Dean jamás pudo llegar. Desperté sobre las 5 de la mañana, antes de que la persona que cuidaba las habitaciones nos llamara. Me entré al baño y la figura poco agraciada, llena de ojeras e imperfecciones me devolvió la mirada con asco, asco por existir, asco por esperar a Lucca y saber que no es real, Asco en sobremanera por haber cedido tan estúpidamente igual que siempre ante el primer idiota que se cruzara en mi camino.

El segundo día fue un recordatorio para vivir el presente con emoción. Una actividad, propuesta por el hermano mayor dentro de la sala pudo exponer a mis demonios, No había de dejado de pensar en el bienestar de Dean hasta que me percaté que el que en serio estaba condenado era yo.

"Hagan un círculo" y así se hizo

"Van a dar un paso al frente y mirar a sus compañeros si la afirmación que digo aplica en sus vidas" Todos asentimos, y a medida que iba pasando de las preguntas para romper el hielo llegó al clímax de la actividad.

"Den un paso al frente quienes saben que se han sentido solos aún con compañía" Agaché la cabeza y di un paso al frente, mi corazón latía a mil, abrí los ojos y Dean estaba a mi lado, y Michael, con sus ojos impenetrables trataban tanto de acompañarme como de juzgarme.

"Den un paso al frente quienes han pensado o intentado quitarse la vida" Luego de completar al oración me quedé sin aire, solo unas 6 personas fuimos capaces de dar el paso, jamás lo había intentado pero era casi un hecho de que las cosas tendrían una mejor solución si yo hubiera dejado de existir.

Al llegar a mi habitación lloré. los demonios me observaban en la oscuridad de la noche mientras poco a poco descendía en pensamientos tersos como la seda en la cual alguna vez soñé dormir.

El último día, antes de devolvernos a la absurda y poco agraciada ciudad, tuvimos que aguardar al futuro con esperanza. La actividad fue el realizar un testamento, el cual indiscriminadamente de lo personal y fuera de importancia, lo transcribiré:

Cuando me vaya:

Les dejaré mis recuerdos para que piensen, y mis alegrías para que se regocijen. Les dejaré mis pensamientos para que mis ideas no mueran y puedan dar fruto.

Les daré mis buenos momentos, que son el tesoro más preciado de cada uno y junto a éstos, mis risas y mis abrazos.

Les dejaré mis lágrimas, que cuentan sus propias historias, enseñan, lavan y dan la oportunidad para que nuestros ojos sean capaces de ver al mundo con una nueva perspectiva.

Mis sueños también te los obsequiaré, para que los cuides, dicen que si los dejas crecer lo suficiente y los alimentas bien, se convertirán en propósitos que, cuando se cumplan, dejarán una sensación inefable.

Les dejo mi ser y mi mente, les agradezco cada instante junto a mi, porque éstos recuerdos que invaden mi cerebro son de ustedes, porque lo más importante dentro de mi vida es llenarme de recuerdos junto a ustedes, las personas que amo.

Lo último que les dejaré será mi corazón, porque a fin de cuentas es de ustedes, y que apenas todas estas cosas sean entregadas yo me vaya en paz, porque viviré junto con la brisa de la noche, el silbido de los bosques y entre cada palpitar de sus corazones.

Gracias y hasta luego.

Will.

The Wrong OneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora