Camino Libre

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Capitulo #1 – Camino Libre

Louis***

Todo es la palabra que podría describir lo que e hecho por Stella, todo. Sin embargo sigo sin conseguir que se fije en mí. Que es lo que les ve a esos chicos, yo soy mucho mejor que todos ellos juntos, soy el mas popular del colegio, el mas sexy, todas las chicas del instituto mueren por mi, y no entiendo cual es la maldita razón por la que ella no me hace caso. E intentado, por lo que parece ser un largo tiempo, ganarme su afecto. De nada a servido lo que he hecho. No permito que ningún hombre se acerque a ella con otras intenciones, les envíe advertencias, pero ninguno hizo caso, así que tuve que desaparecerlos.

Recuerdo todos y cada una de las vidas que e quitado, en especial la de Adan, el fue el primero, le envíe muchas advertencias, pero el hizo caso omiso a todas y cada una de ellas, realmente estaba interesado por Stella, o al menos eso parecía, y no podía permitir que esos ‘’sentimientos’’, si es que así se le puede llamar, surgieran de parte de ella, así que hice lo mas fácil, sacarlo de su vida.

Fue alrededor de siete meses atrás, yo veía como el le enviaba flores, joyas costosas, la llevaba a cenar a los restaurantes mas lujosos de la ciudad, el día después de una de sus cenas, a Stella le habían quitado el móvil en clase. El profesor de historia siempre salía con una pila de móviles hacia la dirección al terminar la sus horas de trabajo, ese mismo día, cuando la escuela se estaba quedando bacía tome rumbo hacia la oficina, fue fácil convencer a la secretaria para que me dejara utilizar mi supuesto móvil, no me lo podía entregar ya que el director tenia un control de todo, al cual ella no podría accesar, de cualquier manera no me lo quería llevar, solo lo necesitaba por unos minutos. Le mande un mensaje a Adan donde decía que el y Stella se mirarían en la loma del parque, a las nueve de la noche.

La loma es la parte donde supuestamente esta el fin del parque, pero si atraviesas los arbustos hay mucho mas por explorar, y que mejor lugar como ese, demasiado espacio, oscuridad, soledad, además me aseguraría de no dejar cabos sueltos. Una ves envíe el mensaje lo borre y se lo devolví a la secretaria.

Ya me encontraba en el parque, faltaban 10 minutos para las nueve, tenía todo lo que necesitaría, cloroformo, una toallita, y un gran cuchillo afilado por si las cosas se complicaban.

El llego exactamente a las nueve, si que quería impresionar, eso hacia que mi rabia y las ganas de estrangularlo aumentaran. Lo seguí hasta la loma, con sumo cuidado para que no me descubriera, se paro por unos segundos, revisando el lugar, buscando a Stella, pero el muy idiota no sabe que nunca llegara, ese pensamiento hizo que en mi cara se formara una sonrisa.

Después de unos minutos se sentó en una roca, a esperar, aproveche mi oportunidad, vacíe el suficiente cloroformo en la toalla para desmayarlo, sin sobrepasar, no quería dañarlo, al menos no aun, quería que ese perro pagara por todo, cada sonrisa, cada mirada que Stella le dedicaba, eso debía ser mío y de nadie mas. Me acerque a el, con el sumo cuidado de no pisar ninguna rama, y provocar que me descubriera, de un momento a otro, mi mano se encontraba en su boca y nariz, forcejeo, pero fue bastante fácil, al parecer todas esas horas en el gimnasio sirven de algo. En menos de un minuto este callo rendido, subí su cuerpo a mi hombro, quedando su cara en mi espalda, tomándolo de las piernas para que no cayera, tome rumbo hacia mi automóvil, lo puse en la parte de atrás, comencé a buscar entre sus pantalones las llaves de su auto, una ves las encontré salí para buscarlo, no fue difícil ya que solo había dos, el de el y el mío, quite las alarmas, subí en el asiento del copiloto y tome camino hacia el final del parque, ahí había un barranco que conducía hacia un lago, después de todo no seria tan difícil deshacerme de el, ya que se hundiría y nadie podría encontrarlo por un buen tiempo. Deje el carro a escasos centímetros del barranco, salí de el, quitando cualquier rastro que podría dejarme al descubierto y lo empuje, mirando como este caía hacia el vacío y se hundía en lo mas profundo del lago. Volví hacia mi auto, al parecer el efecto del cloroformo estaba pasando, ya que Adan comenzaba a moverse, volví a repetir la acción, poniéndole la toalla con un poco mas de cloroformo en el rostro. Tome rumbo hacia mi cabaña, que estaba a una media hora del parque. Al llegar baje y entre en ella, dejando a aquel individuo en el auto, para asegurarme de que todo estaba listo, y si, todo estaba tal y como lo había dejado esta tarde.

Regrese al auto y me encontré con un Adan despierto, ¡rayos! Sabia que tenia que poner un poco más de cloroformo, este solo me miraba, en cu cara se miraba solo confusión, pero al mirar lo que yo llevaba en la mano cambio a una de total horror.

–¿Qué estas haciendo Louis? –me pregunto con una voz casi audible.

–¿Tu que crees? – dije acercándome a el con pasos ligeros, pero el también lo hizo, la diferencia es que yo no tenia un auto de tras que estorbara mi huida.

–Louis hermano, no tienes por que hacer esto, yo nunca te e hecho nada –en su voz solo mostraba pánico, eso me gustaba.

–¿Nada? –dije irritado –me quieres robar el amor de mi chica, ¿eso te parece nada?

–Hablas de ¿Stella? –dijo soltando una risita burlona, lo cual izo que mi irritación aumentara –yo no quiero el amor de esa zorra, solo quería acostarme con ella, pero esa entupida solo se hace la difícil.

Esas ultimas palabras fueron la gota que derramo el baso, ¿Cómo podía hablar así de ella? Me abalance contra el, clavando el enorme cuchillo, que se encontraba en mi  mano, en su estomago. Disfrute cada segundo, viendo en su cara el dolor, y viendo como la vida abandonaba su cuerpo, me hubiera gustado torturarlo, para que pagara por todas y cada una de las cosas que había hecho, pero no me quedo otra opción. Arrastre su cuerpo, ya sin vida, hacia la cabaña, busque entre mis cosas una cámara digital, acostumbraba tomarle fotos a mis victimas, eso me provocaba una gran sensación, placer y sabor de venganza, en mi cuerpo esas sensaciones se sentían muy bien.

Después de haber tomado unas cuantas fotos, lleve el cuerpo hacia el sótano, y lo puse junto con otros más que ya estaban ahí, los metí todos en el incinerador y prendí fuego, tome asiento frente este, viento como todos y cada uno de esos cuerpos eran consumidos por las llamas.

Ya había limpiado todo, asegurándome de no dejar ni una sola prueba que pudiera incriminarme, subí a mi auto y tome rumbo hacia mi casa, necesitaba un baño, ya que en mi cuerpo había algunas manchas de sangre. No pude evitar que en mi cara se formara una gran sonrisa de orgullo, una persona menos, ahora tenia el camino libre con Stella.

*Gracias a todos los que estan leyendo, y a los que me pidieron que la siguiera, aqui esta el nuevo capitulo :D 

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10 Días en el Infierno [Louis Tomlinson] *1D*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora