10 Días en el Infierno [Louis Tomlinson] *1D*

Soy Tuya

Capitulo #3 – Soy Tuya

 

 

Louis***

Estaba en mi cuarto, acostado en la cama con la mirada fija hacia el techo. Ya había cenado, y por supuesto ya me había duchado. Trate de sacar cualquier tipo de pensamiento mientras lo hacia, pero esa incomoda sensación seguía dentro de mi. Nunca había sentido remordimiento por asesinar a alguien. Sin embargo, esto se sentía distinto. Pero eso no quitaba el hecho de que aun lo odiaba, presiento que aun que aya matado a Adan el seguirá metiéndose en mi camino. Después tendré que encargarme de eso.

Hace unos días atrás, me había decidido a invitar a Stella. La lleve a uno de los mejores restaurantes de la ciudad. Parecía que todo estaba saliendo como lo esperaba. Incluso ese día, tras dejarla en su casa después del colegio, la bese. Pensaba que me era indiferente, pero con ese beso todos esos pensamientos se esfumaron de mi cabeza, dando paso al deseo. Me contuve, y me ordene a mi mismo salir de ahí antes de que hiciera algo de lo que después me podría arrepentir.

Todo marchaba perfecto hasta que un chico se acerco a ella, le dio un beso en la mejilla y la abrazó. No pude evitar sentir esa punzada de celos dentro de mí. Stella me lo presento, no lo mire con muy buena cara y al parecer ella se dio cuenta. El se retiro y fue hacia lo que parecía ser su familia. Duramos en completo silencio por lo que pareció un largo tiempo hasta que ella se decidió a hablar.

No había sido muy buena decisión de su parte ponerse en ese plan, yo estaba completamente segado por la ira. Le había gritado e incluso jaloneado. No me importo haberlo hecho. La tenia retenida, mire como sus ojos comenzaron a aguarse, pero no le tome importancia, ella aria lo que yo quisiera, era mía, siempre lo a sido, desde que la vi supe que ella lo seria.

Al parecer se había causado un gran alboroto en el restaurante, todo por culpa de ese idiota, como se atrevía a ordenarme que soltara a Stella? De un momento a otro yo me encontraba enzima de el, lanzando puñetazos con todas mis fuerzas, descargando toda mi ira. El también dio sus buenos golpes, ya que sentía que mi cara palpitaba y algunas partes de mi cuerpo se le unían. Me las pagaría, eso no se iba a quedar así. No faltaba mas… los guardas nos había separado y sacado del establecimiento, mire como Stella platicaba con el oficial de policía. Por un momento me había alegrado, pensando que ella estaba abogando por mí, pero no, todo esto era por aquel imbecíl. Me llevaron a la estación, pase 24 horas bajo arresto, ya que era lo mínimo que debía pasar ahí, hasta que pagaran la fianza.

Odiaba el hecho de que ella hubiera abogado por el y no por mi, odia que lo mirara de esa manera, ese brillo en sus ojos, ella nunca a tenido ese maldito brillo en los ojos cuando me miraba a mi.

Cuando regrese a casa, después de salir de la estación de policías, me encontré con una Stella un tanto nerviosa. Daba vueltas alrededor de la sala de mi casa. Ella pareció escucharme, ya que volteo y se quedo quieta por un largo tiempo, yo solo la observaba. Traía unos jeans Levi’s color azul-verde con una blusa aeropostal blanca de cuello V, esta tenia un estampado en el centro.

–Necesito hablar contigo –dijo tartamudeando. Trate de acercarme a ella pero a cada paso que daba hacia delante, ella lo daba hacia atrás.