Con la misma moneda

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"Mami porque lloras", pregunto inocentemente Lily al ver a Camila hecha un mar de lágrimas, "¿Extrañas a papito?".

Camila entre lágrimas apenas pudo responder: "Si mi amor, lo extraño, si él estuviera aquí nada de esto estaría pasando".

Lily tomo el rostro de la morena entre sus manos y la lleno de besos: "No llores...yo te voy a cuidar"

"Mi amor, gracias eso era lo que necesitaba escuchar" Camila limpio sus lágrimas, definitivamente daba gracias a la vida de tener a ese pequeño ángel a su lado.

"Ahora a dormir", dijo tratando de tomar fuerzas y reponerse. Como era de esperarse el sueño no venía a ella, todo en su mente giraba en torno a Lauren, ¿Acaso cada caricia, cada beso había sido fingido? se negaba a creerlo, si la sentía vibrar en sus brazos.

Por primera vez Camila se llenó de rabia, entonces a su mente vino lo dicho por Dinah: "Esa mujer no tiene límites...necesita que alguien le ponga un alto", se juró a si misma que no derramaría una lagrima más por Lauren, le pagaría con la misma moneda.

"Lauren Jáuregui quieres jugar rudo, bien jugare tu mismo juego, ya veremos quien cae primero" sentencio llena de rencor.

No cabe duda que los celos y la decepción son los mejores catalizadores para la venganza, Camila estaba dispuesta a darle una dura lección a la mujer que amaba, aunque en el proceso ella también pudiera resultar lastimada.

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Una impaciente Dinah, estaba perdiendo la calma, no quería que llegaran retrasadas a su cita con el agente inmobiliario: "Leigthon, apúrate ya nos tenemos que ir...hay que llegar puntuales".

"Ya, ya voy", grito la castaña y bajo como bólido de las escaleras.

"Vámonos, que estoy impaciente" dijo Camila mientras tomaba de la mano a Lily.

"¿A dónde van?" pregunto Lauren de mala gana.

Leigthon solo observaba la cara malhumorada de su hermana: "A ver algunos locales para que Dinah y Camila elijan en donde van a instalar el taller".

"Nos vemos luego" dijo secamente Camila, quien ni siquiera se tomó la molestia de ver a los ojos a Lauren.

"Adiós Lolo" se despidió cariñosamente Lily.

"Ah por cierto más tarde te acompaño a tu terapia" dijo Leigthon

Lauren sin inmutarse dijo: "Hoy no iré".

Con cara de fastidio su hermana le reprocho su proceder: "Lauren no empieces, primero que te urgía recupérate y ahora que ya no traes muletas ya no quieres ir, quien diablos te entiende".

Lauren con total fastidio dijo: "Cancele la cita, mejor la moví para después...pero si continuare con mi rehabilitación".

"Bueno tu sabes, te veo después" salió a paso veloz detrás de las dos mujeres.

Lauren seguía con un humor de perros, así que mejor volvió a su habitación, ahí empezó a buscar en San Google información sobre la vida y obra del magnate ruso Anatoli Petrov.

En los portales de noticias se mencionaban sus constantes éxitos empresariales, los cuales siempre irremediablemente eran opacados por fuertes rumores que lo vinculaban con la mafia rusa.

En cuanto a su vida personal, había estado casado en una ocasión, eso si tenía 4 hijos con distintas mujeres, porque si de algo tenía fama era de conquistador, entre sus amantes figuraban lo mismo artistas, cantantes, deportistas y empresarias.

Era un hombre culto, hablaba 4 idiomas, con estudios universitarios, maestrías en finanzas y administración, también era atractivo, alto, delgado, con el cabello entrecano, no en balde era apodado "El zorro plateado", tenía una especial fascinación por vestir casi siempre de negro.

Lauren solo devoraba cuanta información encontraba, necesitaba conocer más acerca de su rival en los negocios: "Este tipo es todo un personaje, definitivamente con él hay que ir con pies de plomo".

Un par de Horas más tarde

"¿Qué te parece este lugar?" dijo Dinah, mientras recorría el local de punta a punta. Camila estaba convencida de que era el sitio ideal: "Excelente, siento que esta es la mejor opción, no sé qué opinen".

Dinah estaba encantada con el lugar: "Me parece que sí, el lugar es bastante amplio, está cerca de la casa, la zona comercial es muy concurrida".

Leigthon expreso su opinión: "A mí me parece que es el lugar correcto, tiene buena ubicación, tiene un área de estacionamiento amplia, la zona es bastante segura".

Camila convencida dijo: "Entonces no se diga más, Sr. Rollins por favor nos lo quedamos". El hombre en seguida se apresuró: "Sra. enseguida comienzo el papeleo".

A llegar la noche en la mansión Jáuregui, Leigthon invito a Dinah y Camila a ver una película en su cuarto, era una forma de celebrar la renovación de su hábitat y de paso reunión de miembros del club de los Tres Mosqueteros.

"Bienvenidas a mi guarida" dijo Leigthon sonriente, invitando a pasar a las mujeres a su habitación.

"Vaya, que bien te quedo tu habitación, me encanta" dijo Dinah.

Ley presumió sus dotes de decoradora: "Opte por un estilo más moderno y juvenil no tan recargado".

Ley presumió sus dotes de decoradora: "Opte por un estilo más moderno y juvenil no tan recargado"

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Camila se acomodó plácidamente en el sofá blanco: "¿Qué película vamos a ver?". Leigthon rápido acerco los refrescos y las palomitas: "Pues espero les guste, es La, la Land, con Ryan Gosling y Emma Stone"

"Emma Stone" dijo Camia pícaramente, "Me encanta, claro veámosla".

 Leigthon suspiraba con la galanura del actor canadiense, mientras Dinah veía embobadalas complicadas coreografías que los protagonistas ejecutaban, por su parte Camila simplemente babeaba cada vez que veía a Emma Stone aparecer a cuadro.

Las casi dos horas transcurrieron a la velocidad de la luz, la película les encanto alas tres, comentaron, rieron y hasta intentaron imitar alguna que otra rutina de baile. Se despidieron, no sin antes hacer team back y gritar "Todas para una y una para todas".

Imperio (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora