Lauren Jáuregui una joven empresaria dirige con mano de hierro una gran compañía de tecnologías de la información y la comunicación.
Una herencia desatara su avaricia y su vida dará un giro inesperado cuando conozca a la bella Camila Cabello, la jov...
La mujer prácticamente la arrincono contra la pared, dejando su boca a centímetros de los labios de Camila, podía sentir su agitada respiración en el rostro, con sus manos delineada la sinuosa silueta de la morena, subió por sus piernas , habilidosamente se abrió paso entre ellas, jugando con el borde de sus bragas, "Basta" dijo Camila intentando desprenderse de ella, pero esta era más fuerte y la sujeto por ambos brazos para después con una de sus manos perderse entre sus muslos: "Dices que no quieres pero puedo sentir tu humedad" dijo con los dedos mojados y palpando la humedad entre ellos.
Camila no era capaza de soportar tanto: "Al diablo todo" dijo empujándola hacia la cama quedando encima de ella
"Así me gusta, veras que..." dijo la mujer deseosa
"Cállate, solo follemos" dijo desesperada, colocándose por arriba de la mujer succionaba su cuello, ocasionando un ligero gesto mezcla de dolor y placer en la extraña.
Pronto ambas se desprendieron de sus prendas, para esa mujer era tan excitante despojar de sus bragas a Camila y deleitarse con esa hermosa vista, ambas ahí de pie desnudas frente a frente con el deseo a flor de piel, devorando sus bocas, intercambiando saliva y rozando sus lenguas, Camila no podía pensar con claridad esta envuelta en un frenesí de pasión, sentía su sexo palpitar deseoso de ser perpetrado por esa exuberante mujer quien recorría con su lengua los pequeños pechos de la morena, deteniéndose en cada uno de ellos para acariciarlos y saborearlos.
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"Estoy tan caliente, follame ya" fue la suplica de Camila, quien se coloco a horcajadas, tomo dos de los dedos de la mujer llevándolos a su boca para lubricarlos y sin mas dirigió la mano de esta hasta su interior, la mujer la tomaba suavemente por la cintura en un suave vaivén al tiempo que succionaba fuertemente uno de sus pezones, el ir y venir se fue haciendo mas intenso, Camila sentía su interior a punto de estallar sin embargo continuaba ese delicioso ritmo frenético en medio de gemidos agónicos, hasta que llego a la cumbre, clavando sus uñas en la pálida espalda de la extraña, junto con un grito ahogado acompañado de un temblor que la sacudió de pies a cabeza.
Ambas se tumbaron en la cama, la morena tenia el cabello alborotado, su cuerpo aun estaba vibrante, pequeñas gotas de sudor rodaron por su frente,
"Eso fue delicioso" dijo con el aliento entrecortado.
La extraña mujer acaricio suavemente la sensual silueta de la latina sonriendo en señal de triunfo por la manera en que estaba complaciendo a la chica.
"Me encantas," dijo sin apartar la mirada de esos hermosos ojos marrones que se encontraban llenos de pasión.
"Date la vuelta" ordeno la latina y la mujer enseguida obedeció sin chistar.
La vista no podía ser más bella, un par de nalgas firmes, hermosas y redondas, sin previo aviso la pequeña lanzo una fuerte palmada que dejo encendido el trasero de la mujer, quien no protesto, solo soltó un leve suspiro, eso fue un si para que Camila lanzara una segunda palmada mas fuerte y otra más, dejando la marca de su pequeña mano en las nalgas de la mujer.
"Me estas poniendo tan caliente" dijo con la voz ronca, en espera de un premio después de ese castigo.
La respuesta que recibió fue la lengua de Camila recorriendo toda su columna, la mujer se estremeció ante ese contacto, las pupilas de la extraña se expandieron en respuesta a esa acción, sin dudarlo se dio la vuelta quedando de frente a Camila y buscando empalmar sus piernas con las de la morena.
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Se entrelazaron juntando sus sexos, comenzando una suave fricción que se iba acentuando conforme la excitación crecía, la habitación se lleno de suaves gemidos, ambas estaban en total frenesí, el final se acercaba lo sabían, se tomaron fuertemente de las manos buscando un ultimo impulso para lograr el ansiado orgasmo y ocurrió...las dos continuaron entrelazadas para después lentamente buscar acomodarse en la cama.
Camila apenas recuperaba el aliento, aquello fue muy intenso, la extraña solo la observaba embelesada, "Eres tan sensual" dijo sin apartar los ojos de la morena.
Camila sonrió, eran tal la relajación y el efecto secundario del alcohol que sin buscarlo poco a poco el sueño la venció, despertó cerca del mediodía con cierta resaca, para su fortuna la mujer no estaba su lado, con cierta dificultad se levanto rumbo a la ducha, después bajo al restaurante a desayunar algo ligero para posteriormente partir de vuelta al hogar.
Mansión Jauregui
Hora: 8:30 P.M.
"Mamá, por fin regresas" dijo Lily bajando velozmente las escaleras para correr a abrazar eufóricamente a su madre.
Camila abrazo amorosamente a la niña, pasando su mano sobre su cabellera alborotándola un poco: "Mi amor, ya estoy de vuelta, ¿Como te portaste?".
"Yo muy bien, Cameron más o menos y Ley muy mal" río la pequeña rubia.
Camila sonrío eso no era nada nuevo.
"Mamá, mañana ¿Me llevaras a la escuela?"
"Por supuesto mi amor"
"Camila" se escucho una voz ligeramente ronca
"Mi vida" dijo dirigiéndose rápido a los brazos de su esposa, quien la recibió amorosamente:"No quieres algo de cenar"
"No amor, prefiero ir a dormir, estoy algo cansada"
Lily se despidió de su madre con la promesa de que seria ella quien la llevaría a la escuela.
Lauren se dirigió junto con la morena a su habitación.
"¿Que tal el viaje?" pregunto la ojiverde mientras se preparaba para dormir
"Muy productivo" medio sonrío la morena producto del cansancio.
Camila una vez que se cambio veloz se hundió entre las sabanas buscando el cuerpo de su mujer, se aferro a el, acaricio su hermosa cabellera disfrutaba mucho sentir la suavidad de ella entre sus dedos.
Lauren era una celosa consumada: "No me gusta que te vayas de viaje sola"
"No seas celosa, solo tengo ojos para ti" dijo la morena besando suavemente los labios de Lauren, quien tiernamente rozo su nariz con la nariz de su mujer.
"Si lo soy y mucho, es que te amo tanto"
"Yo te amo Lauren, te amo mucho" dijo ambas entrelazaron sus manos en señal de complicidad.
