La Comezón del Séptimo Año
La comezón del séptimo año es básicamente una inclinación de ciertas personas a la infidelidad, traicionan a su pareja luego de siete años de matrimonio y por eso la mayoría de esas uniones terminan en el octavo año.
Habitación de Lauren y Camila
"De verdad es muy necesario que hagas ese viaje" dijo Lauren tratando de impedir que su mujer partiera en un viaje de negocios para inaugurar otra de sus joyerías.
Camila sabia lo necia que podía llegar a ser Lauren: "Mi vida hace una semana hablamos al respecto, bien sabes que Dinah y yo tenemos que estar en la inauguración de la nueva tienda, además debo reunirme con un par de nuevos distribuidores, es inevitable e irremplazable mi partida".
Lauren seguía insistente: "Si pero tu te quedaras más tiempo, Dinah solo ira a la inauguración".
"Amor, Dinah tiene dos niños, recuerda cuantas veces ella me ha cubierto, es lo justo".
"Esta bien ya no insisto" Lauren termino haciendo berrinche por no lograr que su mujer desistiera de su salida.
"Gracias bebé, ahora a descansar que mañana a primera hora me voy de viaje", Camila se acurruco entre los brazos de su amada, disfrutaba el calor de su cuerpo y ese delicioso olor de su piel, Lauren beso con devoción los parpados de la morena: "Recuerda siempre que te amo" dijo la empresaria aprisionándola fuertemente contra su pecho.
Aeropuerto de Belafont
Hora: 7:00 A.M.
"Que emoción Dinah, pero esta vez tu serás las que hable durante la inauguración" advirtió Camila mientras se acomodaba en su asiento de avión.
Dinah suspiraba pensando en su amado abogado: "Esta bien, esta bien, después de todo mi osito me preparo un pequeño discurso".
A Camila le parecía encantador que su amiga siguiera igual o más enamorada de su marido: "Ustedes dos parecen novios"
Dinah puso carita triste no podía estar mucho tiempo alejadas de sus tres amores: "Si y siempre quiero que seamos novios, es más ahora mismo ya lo extraño y también a mis hijos"
Camila suspiro nostálgica: "Lo se, me pasa lo mismo"
Dinah dijo: "Segura que no quieres que te acompañe con los japoneses"
"No, tu regrésate y yo me hare cargo de eso más tarde"
Una hora y media después ambas estaban arribando a la inauguración de una nueva franquicia de Caminah. Afortunadamente el evento fue muy concurrido, ambas no se daban abasto entre los clientes y los reporteros que las requerían, esto debido a que sus rostros aparecían con frecuencia en portales, revistas y diarios donde se mencionaba sus logros profesionales, también por sus constantes actividades sociales, convirtiéndose con ello en figuras reconocidas.
Cerca del medio día, Dinah se despidió tomando rumbo al aeropuerto, "Estuvo sensacional la inauguración, no esperaba tanta gente, creo que somos unas celebrities", "Cuídate mucho amiga, nos vemos pronto" se despidió efusivamente, abandono el lugar para regresar lo más pronto posible a Belafont.
Camila pronto partió a instalarse a un hotel cercano, opto por comer algo ligero, descansar un rato y después darse un baño en espera de la cita de negocios.
Bar Hotel Imperial
Hora: 9:45 P.M.
El negocio se cerro con éxito, Camila tenia asegurada la distribución de la próxima colección en varios países de Asia, excelente forma de empezar a internacionalizar la marca, valió la pena las casi dos horas de interminables estira y afloja con los japoneses, claro teniendo de por medio a una traductora, estaba algo estresada, decidió darse una vuelta por el bar del hotel, ciertamente por ser lunes no eran muchos los clientes en el lugar, pero mejor aun.
Se acerco a la barra, pidió un Cosmopolitan, apenas le dio el primer sorbo sintió como alguien se instalaba en el asiento contiguo.
Siguió disfrutando su bebida, sin embargo sentía una mirada insistente sobre ella, muy discretamente dio un vistazo, era una mujer y ciertamente bellísima.
"¿Porque tan sola?" dijo la recién llegada clavando sus pupilas sobre la morena.
"Solo vine a beber un trago para relajarme" contesto secamente sin mucho afán de entablar una conversación.
"No eres de aquí verdad" dijo la extraña buscando sacarle platica a Camila.
"No, estoy de paso por negocios, mañana regreso a mi ciudad" contesto más por educación que por otra cosa.
"¿Casada?" cuestiono la mujer al ver que tenia puesta una argolla matrimonial
"Felizmente casada, con la mujer más bella y fabulosa del mundo además tengo dos hijas" orgullosa mostró sin reparos su anillo.
"¿Y cuanto tiempo tienes de casada?" dijo la misteriosa extraña.
"Casi siete maravillosos años" sonrío orgullosa la morena.
La extraña sonrío coquetamente: "Vaya, ¿No te aburres del mismo plato siempre?"
A Camila ese comentario le pareció inapropiado: "Creo que mejor me voy a mi habitación" la impertinencia de la mujer le fastidio.
"Oye, no te enojes, disculpa mi imprudencia" la extraña entendiendo el enfado de Camila, rápido busco la forma de congraciarse: "El próximo trago lo invito yo, por favor quédate"
"Esta bien" dijo Camila no muy convencida.
La mujer era ciertamente interesante, su platica lo era, tanto que Camila no se dio cuenta que ya llevaban varias rondas de tragos, a estas alturas ya se sentía más ligera y desinhibida, la morena no era tonta sabia que esa mujer buscaba algo más que una platica, no disimulaba la forma en que le veía los labios, como le devoraba con la vista, la manera en que buscaba cualquier pretexto para tocarla.
"Ya es hora de retirarme mañana sale mi vuelo, mucho gusto en conocerte" dijo intentando rápido huir antes de que la situación se le fuera de las manos.
Lentamente se retiro pero al llegar a su habitación se percato de que había olvidado su celular: "Demonios" apenas se disponía a abandonar el cuarto de regreso al bar cuando vio a esa mujer de pie en la puerta mostrándole el celular: "Creo que dejaste olvidado esto"
A Camila le volvió el alma al cuerpo, tomo el aparato, lo dejo a un lado de su mesa de noche. "Gracias, muchas gracias me has salvado el trasero"
La mujer paso lascivamente la lengua por sus rojos labios: "Y vaya trasero".
Antes de que Camila reaccionase esta ya se encontraba al interior de la habitación.
"No quiero ser grosera, pero necesito descansar" dijo Camila tratando de mantenerse ecuánime.
Pero era evidente de que esa mujer no se iría sin conseguir lo que buscaba, se acerco por detrás tomándola fuertemente por la cintura, bajo sus manos desesperadamente acariciando sus nalgas, las apretó fuertemente haciendo que la morena lanzara un pequeño gemido contenido, se acerco sensualmente a su oído para susurrarle: "Deja de luchar, se que lo deseas tanto como yo, déjate llevar".
La poca cordura que quedaba en Camila se fue al caño cuando la mujer recorrió con su caliente lengua todo el cuello de la morena, ese fue el fin, Camila se abandono al deseo y a la lujuria.
ESTÁS LEYENDO
Imperio (Camren)
FanficLauren Jáuregui una joven empresaria dirige con mano de hierro una gran compañía de tecnologías de la información y la comunicación. Una herencia desatara su avaricia y su vida dará un giro inesperado cuando conozca a la bella Camila Cabello, la jov...