Imperio (Camren)

Irresistible

La música comenzó, Ley pidió a Dinah que bajara un poco el volumen, el sonido era sexy y cadencioso, la chica sabía como moverse a su ritmo, Camila solo se dejo llevar por ella; Ley se movía sensualmente haciendo señas para que Camila se le acercara, la tomo de la cintura, la miro fijamente, pego su cuerpo al de la bella morena, entonces se acerco peligrosamente a su boca, la cosa estaba poniéndose ardiente.

"Ya esta bien Leigthon, estas dando un show" grito Lauren totalmente enfurecida.

"Ya vas a empezar con tus mocherias, solo te advierto que no estamos en la empresa y yo no soy uno de tus empleados a los que gritas y mangoneas, yo también soy una Jáuregui" por primera vez se podía ver la rabia en el rostro de la alegre chica.

"Pues compórtate como tal, no como una borracha exhibicionista" rebatió Lauren sin dejar de gritar.

"Y a ti que demonios te importa si estoy ebria, es eso o es que te molesta que Camila me prefiera" espeto Leigthon visiblemente enfadada.

Lauren se levanto como pudo del camastro, enfurecida se dirigió a su hermana amenazante: "Te voy a..."

"Basta" grito Dinah tomando firmemente a la chica del brazo dijo: "Ley ya estas bastante tomada, deja te llevo a tu habitación, ya no discutas con Lauren por favor".

Camila solo veía la escena y temblaba ante lo ocurrido, jamás había visto a Ley enojada y menos gritándole así a su hermana, ni tampoco esperaba la reacción tan visceral de Lauren.

"Ya estarás contenta", "Ahí la tienes comiendo de tu mano", "Nunca me había desafiado de esa manera, y mírala, saco las uñas por ti", en ese momento de Lauren solo salían palabras hirientes.

"Porque siempre tienes que pensar lo peor de mi"

"Porque todo te acusa" dijo fríamente la mujer de ojos color esmeralda.

"Las circunstancias son las que me acusan" sentencio la morena mientras las lagrimas caían por su bello rostro: "Tu apenas me conoces, apenas hemos cruzado unas cuantas palabras y ya crees saber como soy, me condenas sin conocerme".

Lauren bajo por un instante la guardia: "Demonios, no llores, es lo único que no soporto".

"Sino lo soportas entonces no lo provoques" dijo Camila, mientras Lauren se acercaba a limpiar sus lagrimas, esas que ella misma había provocado con sus comentarios tan hirientes, que solo eran una forma de disfrazar los celos que la consumían.

"No puedo creer en lo que acabo la reunión si todo iba muy bien", "Ley déjame ayudarte a subir" dijo Dinah preocupada por la incipiente pelea entre hermanas.

"Naa estoy bien, yo puedo sola" dijo muy sonriente, subió las escaleras como si nada y muy campante se dirigió a su habitación, Dinah no daba crédito, de verdad que comenzaba a creer que las Jáuregui eran bipolares.

Se dejo caer placidamente en su cama con una amplia sonrisa en los labios, y se decía a si misma: "Lauren, ahora ya solo es cosa que des el primer paso, no la vayas a cagar hermanita".

De vuelta al Área de la Piscina

Lauren sintió que el corazón se le estrujaba al ver a Camila llorar como una niña, si solo tuviera la suficiente humildad para pedirle disculpas, pero por más que lo intentaba esas palabras no salían de su boca.

"No debí perder los estribos así, y menos hablarte como lo hice" era la forma en que Lauren muy a su manera se disculpaba por su proceder.

"Dios, se ve tan frágil, tan hermosa" se decía a si misma la ojiverde, mientras acariciaba suavemente la mejilla de Camila, quien la vía como un débil venadito.

"No Lauren, ni lo pienses aléjate" era el mensaje de alerta que le enviaba su cerebro, pero a medida que se acercaba a Camila todo razonamiento se iba al caño.

"A la mierda todo" dijo mientras posaba sus labios sobre los apetecibles labios de Camila, la morena no se opuso en absoluto a ese contacto, todo fue suave y delicado pero tan sensual, Lauren la aprisiono por la cintura, profundizando mas el beso, se deleito con el sabor de su saliva, besarla era sentir que una corriente le recorría el cuerpo entero, podía jurar que Camila sentía lo mismo pues estaba temblando en sus brazos.

"Esto no esta bien" dijo abruptamente Lauren intentando separarse, "No esta bien, pero se siente tan bien" dijo Camila quien arremetió con un apasionado beso, que estremeció a Lauren, quien nerviosa dijo "Me tiemblan las piernas, creo que es mejor que me siente en el camastro", "Ven recuéstate a mi lado" ambas se colocaron lado a lado, Lauren tímidamente con su dedo índice recorrió el perfil de Camila, la veía como hipnotizada; Camila acaricio suavemente su brazo, sintiendo la tersura de su piel, la atracción era mutua,

"Me muero por besarte" dijo la empresaria totalmente extasiada, "¿Y que esperas?" dijo Camila, acercándose y ofreciéndole sus labios, este beso fue mas apasionado, Camila entreabrió su boca, Lauren introdujo su lengua ansiosa de enredarla con la de la morena, deliciosamente empezaron una guerra donde no había vencedora, solo dos mujeres entregándose a la pasión.

"Lauren" gimió suavemente Camila al sentir el cuerpo de la mujer de ojos esmeralda pegarse al suyo, mientras entrelazaban sus manos, "Espera" dijo algo angustiada, mientras ponía distancia entre las dos: "¿Y mañana que va a pasar?" "¿Vamos a hacer como si nada?".

Lauren la miro fijamente y dijo ansiosa: "Somos adultas, podemos hablar del tema, si así lo quieres, pero ahora, solo déjame besarte" sello los labios de la morena con un tierno beso, al tiempo que besó sus parpados, la punta de su nariz y por ultimo se perdió saboreando su labio inferior, Camila solo se rindió ante lo que aquella mujer le hacia sentir.

Mientras a lo lejos una figura esbelta veía la escena a través de un ventanal.

"Yeah, así se hace Lauren" decía pícaramente el diablillo de Leigthon

"Ay hermanita a ti hay que darte picones para incentivarte, pero bien valió la pena" sonrío ampliamente para perderse en los amplios pasillos de la mansión.