Capítulo 10: ¿Salvación?

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-La petición era muy extraña, sobretodo tratándose de Zero, pero no le di importancia en el momento. Acabo de llamar a la Asociación y ellos negaron haberle mandado un trabajo a Kiryuu.

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~Con Zero~

Abandonando la idea de poder escapar de Ikarashi, al menos por el momento, lo acompañó hasta un gran salón del segundo piso, donde los guardias se detuvieron a ambos lados de la entrada y esperaron hasta que ambos cerraran la puerta.

Una vez dentro, Zero se sorprendió por todo el lujo que lo rodeaba, desde la alfombra hasta el gran e imponente escritorio situado frente un ventanal que iba desde el suelo hasta el techo, cubriendo gran parte de la pared. Además de grandes estantes repletos de libros que descansaban pacíficamente, siempre dispuestos a ser admirados. Zero podría no ser muy entusiasta con sus estudios, pero apreciaba una buena lectura en sus momento de soledad, un escape de su realidad.

-¿Te gusta leer? Puedes tomar el que gustes, después de todo en cuanto termine con mi propuesta, estoy seguro de que frecuentarás mucho la mansión -Ikarashi se sentó frente al escritorio, y entrelazó sus manos, como un profesionista a punto de comenzar una importante negociación. Su cambio de postura hizo que el cazador se pusiera a la defensiva, se había distraído por un momento, pero no pasaría de nuevo.

-Puedes tomar asiento, Kiryuu.

El susodicho no respondió ni tampoco se movió de su lugar, solo frunció el ceño.

-Bien, basta de rodeos -el ambiente se volvió mucho más tenso de lo que era, oprimiendo el pecho de Zero, sin dejarlo respirar ni moverse.

-Eres un gran cazador, Zero. De los mejores que ha habido en décadas, y créeme, he vivido bastante como para dejarme impresionar por un pequeño que busca venganza por la muerte de sus padres. Esa historia se ha repetido en innumerables ocasiones y conozco muy bien sus finales.

Kiryuu luchaba contra la presión que el poder de Ikarashi ejercía en él, estaba jadeante y se sentía desfallecer, pero su voz parecía estar entrando en su mente, no la escuchaba realmente.

-Pero tú...- Ikarashi lo escudriñó una vez más con la mirada -Eres diferente. Tienes potencial como cazador, sin mencionar que eres el primer humano que ha controlado por más tiempo su transformación a nivel E.

Por fin la presión desapareció del cazador, como si Ikarashi hubiera aflojado cuerdas invisibles que atrapaban todo su cuerpo. Zero cayó al suelo de rodillas, tosiendo, intentando respirar mientras su garganta ardía. Ikarashi se levantó de su asiento y fue hacia él, inclinándose en su dirección hasta tomar con delicadeza su mentón.

-Si te rindes ante a mí y me sirves puedo hacer que todo el dolor desaparezca.

Ikarashi deslizaba su pulgar entre los labios de Zero, forzándolo a entreabrir la boca.

-Puedo detener tu transformación... Puedo apaciguar esa sed que quema tu garganta y te hace querer lastimar a tus seres queridos.

-¿Cómo...? -pronunció con dificultad.

Matsugeki sonrió triunfal mientras abría por completo sus ojos, sus iris eran de un rojo intenso mientras que el globo ocular era completamente negro. Entonces una palabra brotó de los labios del cazador.

-Demonio.
Todo era más claro ahora, ¿Cómo lo había olvidado? Tantos años lidiando con vampiros que se convirtieron en su única pesadilla, su única preocupación, eran los únicos a los que señalaban los cazadores cuando buscaban culpables. Sin darse cuenta de que, a pesar de su salvaje pasado, no fueron los primeros en cazar a los humanos. Debió prestarle más atención a Yagari Toga en sus clases cuando era pequeño.

-Ahora lo sabes, estoy por encima de todos los nobles y pura-sangre que se creen superiores. Mi sangre es tu mejor cura Kiryuu Zero. Puedes matar las veces que quieras a Shizuka Hio, nunca se comparará con el poder que yo puedo darte. -pinchó su pulgar en el colmillo saliente de Zero, del cual brotó una pequeña gota, suficiente para descontrolar al cazador -¿Qué dices?

Zero estaba embriagado por el olor de aquella sangre, su cordura se perdía poco a poco, lo único que quería era saborear su sangre, enterrar sus colmillos en el blanco cuellos de Ikarashi para beberla directamente, no le importaba nada, no pensaba en nada más. Estaba a punto de sucumbir cuando un gran estruendo se escuchó en la planta baja, seguido del grito de sus guardias y la puerta siendo destruida en mil pedazos.

Sesshomaru tenía desenvainada su espada Tokijin desde que llegaron a la mansión. No había dudado ni un momento en acompañar a los maduros cazadores hacia ahí, debido a que necesitaba encontrar a los viejos pura-sangre, así que los envolvió en su esfera de luz y los transportó hasta ahí pero, una vez que tocaron suelo el olor del hibrido Ikarashi lo embargó. No esperó ni un segundo más para entrar a la fuerza a la mansión y pasar sobre los demás pura-sangre y vampiros nobles que se encontraban dentro. Siguió su olor hasta el segundo piso y se topó con dos demonios de baja categoría que custodiaban una entrada, sin embargo no se molestó tan siquiera en mirarlos, con un simple y limpio mandoble los destrozó por completo y de paso la puerta que bloqueaban. Entre los escombros pudo ver al híbrido, sosteniendo el mentón de Zero quien aún yacía en el suelo de rodillas.

Estaba a punto de atacarlo, sin importarle que Kiryuu se encontrara en medio de ambos, pero Ikarashi fue más rápido y se escapó por la gran ventana. No pasaron ni un par de segundos cuando su olor se disipó, indicándole al Inu-youkai que ya se encontraba lejos.

La ira y la impotencia cegaban a Sesshomaru, estaba dispuesto a perseguirlo a donde fuera, pero el estado del cazador captó su atención. Tenía los ojos rojos, sus colmillos se asomaban y el extraño tatuaje que tenía en el cuello brillaba. Nunca lo había visto así, aún cuando sabía que era casi vampiro, que aún poseía una parte humana en él.

Zero salió de su trance cuando no pudo oler más la sangre de Ikarashi, pero entonces el dolor regresó con más intensidad, aún sentía presión en su pecho, su garganta ardía y ahora la sed lo consumía. La marca estaba haciendo lo que podía para contenerlo, pero no era suficiente.

Lo último que vieron sus ojos antes de caer inconsciente, fueron esos ámbares mirándolo fijamente, después todo lo que sintió fue estar recostado sobre una superficie suave y esponjosa.

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Gracias por leer, no demoraré mucho en subir el siguiente y la trama será más yaoi, no se preocupen. ^^

Youkais VS VampiresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora