⚪⏺️XxX - 4⏺️⚪

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Me vestí a regañadientes, me vi en el espejo de baño, el cual, no había visto si no unos minutos después.

Era grande también. Había bastante espacio.
Lo que me agradó, porque, al parecer me quedaré aquí hasta que ese chico se canse de mi.

Me acomodé la falda, bajandola lo más que podía.

Suspirando y con la cara roja de vergüenza salí de la habitación.

Bajé las escaleras de forma lenta, hasta que por la puerta de entrada, no por la que vinimos, entró un chico, parecía tener la misma edad que el tal Sebastian, era rubio y delgado, llevaba una camisa roja y unos legins.

-Eh! Michaelis! Ven para acá! - me lo quedé mirando un buen rato, pasó cerrando la puerta y me miró con los ojos abiertos - hey! Eres Ammy, verdad? Eres esa chica humana que a Sebastian le enloquecia y... - abrió más los ojos - Qué haces aquí! Tú no... O bueno... No es el momento que estés aquí! Y... - miró la puerta por la que aquel demonio me arrastró, se acercó un poco, me quedé quieta- no puede traerte solo porque... Te retiene verdad? - asentí seria - bien, pues, disfruta del Paradum! - sonrió - me llamo Exo, Demonio nivel 5, un placer - tomó mi mano para besarla -

-Paradum? - pregunté -

-Yo lo inventé, las personas de aquí se acostumbraron y ya lo dicen por moda - sonrió de nuevo, parecía amistoso - es una mezcla, entre Paradisíaco e infernum, está en latín, no sabíamos como llamarlo, ya que, los humanos llaman a esto Infierno, y a lo que sería lo bueno... Pues, lo llaman Paraíso, esto para nosotros es nuestro paraíso, aquí vienen las personas que, no creyeron, no tomaron importancia al asunto, ya sabes, ese tipo de cosas, solo vienen, las personas que se concentraron en ser felices, que disfrutaron su estadía en aquel lugar, que superaron barreras -

-Eso no sería allá... - señalé el "cielo", más bien, el techo, negó -

-Allá arriba van las personas que se entregaron a Él, créeme, no es... Divertido estar allá, debes ser perfecto, te educan para serlo, te enseñan a entregarte a Él completamente, es un paraíso, sí, para las personas que consideran que Él es todo, aquí las personas somos nosotros mismos, no hay problemas, las mujeres no engendran, por ejemplo, así que no hay diferencias de opiniones con respecto al aborto, o... Otro ejemplo? - asentí - no hay problemas de salud, tampoco de alimento, dinero, etc, es, este lugar es estable, los Demonios se enamoran una vez, y las mujeres Demonios destinan su corazón a quién las quiera, eso es debido a un problema que tuvimos con los Angeles hace un par de milenios, y todos tenemos la misma edad, ya que, este lugar es estable- silbó recto - 21 años -

-Estable - repetí -

-Exacto, aunque, podemos comer, hay supermercados, es solo para satisfacer las necesidades de algo divertido, también hay cines, hacen maravillosas películas aquí -

-con eso no hay controversia? -

-Oh, sí que las hay, pero nunca fueron malas aquellas discusiones, también hay grandes bibliotecas y...

-Sebastian... Él... -

-Él es un Demonio de nivel +25-

- +25? cómo es eso? -

-Pues... Significa que sigue subiendo su poder, pero ya no puede contarse, a partir de ese punto pues...

-No entiendo, porqué no se enamoró de una chica... Demonio? -

-Suficiente, Señor Ian- escuché, volví mi mirada hacia la puerta -

-Oh, ahora soy... Señor... Ian, HEY! - Sebastian lo tomó de la muñeca y lo jaló para afuera -

-Goodbye - dijo y el chico salió por la puerta - Usted, a limpiar - sonrió y se acercó - yo la quería para algo más, pero ha de ser que no me tiene ese aprecio -

-exacto, prefiero limpiar - sonreí viendo cómo él hacía una mueca y comenzaba a subir las escaleras -

-hay una puerta debajo de estas escaleras, allí tiene los... productos de limpieza, y justamente allí quiero que limpie, diviértase - sonrió soberbio y se fue para arriba a paso lento - por cierto - lo escuché decir antes de irse completamente - ese traje le queda...

-No lo digas - me crucé de brazos, se fue negando -

Abrí aquella puerta.
Prendiendo las luces, me fijé en que... Era un desorden, libros por todos lados, algunos muebles rotos, frascos destruidos.

Tardaré demasiado.

-¡¡Cariño haz la cena luego!! - escuché una risa a lo lejos -

Qué Graciosa! Béseme (Sebastian Michaelis Y Tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora