Qué Graciosa! Béseme (Sebastian Michaelis Y Tú)

⚪⏺️XxX - 11⏺️⚪

12:59:50

Yo...yo...

-5, 4, 3...-decía - 2...

-¡Sebastian no más por favor! - grité, él se volvió hacia mi, me miró -

-Qué has dicho hermosa? - hermosa.

-No... No más - se apresuró a quitarme las esposas, besó mis muñecas, cara y cuello, parecía querer abrazarme pero no lo hizo.

Me llevó cargando hasta el baño. Me dejó encima de la tapa del retrete, encendió la ducha y me puso en la bañera, la cual, había notado que era más grande de lo normal, mientras se llenaba, él cuidaba de mis labios, besandolos de forma lenta, me comencé a sentir mejor, poco a poco, el dolor iba disminuyendo.
Me acariciaba los brazos, las piernas y el cuerpo con el agua.

Al terminar, sin separarse de mi, me sacó de la ducha, la apagó y me dejó parada unos segundos para cubrirme con una toalla, besó mi nariz dulcemente y volvió a cargarme, esta vez, hacia la cama.

Las luces se apagaron, nos acostamos, me cubrió con una manta para luego abrazarme.

-Mi hermosa princesa - reí algo rota- Shhhh -

-He venido, con este fin? -

-No hables de eso ahora -

-Sebastian, podrías responder? - bufó, estaba apretandome contra su pecho, por lo que, su boca estaba cerca de mi oreja, acariciaba mi frente con su nariz.

-No, tienes otro fin, pero estás muy cerca -

-V-vale - respondí -

-Cariño, lo rompiste, ahora te toca arreglarlo -

-Seguiré trabajando como...

-No, Solo digo que necesito que lo arregles -

-Qué cosa? No he roto nada.

-Mi corazón está tan roto, soportó todo eso... Por qué no quería estar conmigo, sabe lo doloroso que es? -

-Lo lamento, Sebastian -

-Yo lo lamento, Cariño -

Cariño, él no sabía cuanto pude sufrir si estaba otro día sin que me dijese de esa manera, con aquel tono de voz.

Con todo lo que lo hacía único.

Nos dormimos.

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-... hey, hermosa, abre los ojos -

-Y-ya... Ya voy, por favor no me lastimes -

-No lo haré, lo prometo - acarició mi cabeza - sigue durmiendo -

-Debo... Cocinar - respondí sintiendo sus caricias -

-De eso me encargaré yo, tranquila-

Me acunó en sus brazos hasta que sentí sus besos en mi cuello.

-Soy tu...

-Sí, lamento no haberte esperado- dijo algo dolido - lo lamento en serio- hundió su cabeza en mi cuello - hueles tan bien.

-N-no... No interesa - suspiré - tú... Sabías que era...

-Sí, pero pensé que le gustaría en aquel momento, lo haremos de nuevo, más suave y prometo que siempre será primera - dió un pequeño beso en mi mejilla - quiere salir a pasear? Le compraré lo que desee -

-Un unicornio? - rió -

-De peluche, lo pondremos aquí para que nos mire - negué imaginandolo- Un gato, compraremos gatos -

-Un gatito? - asintió - S-si... Me encantaría. - sonrió -

-Eres... Tan... Hermosa, ya te tengo, verdad?- susurró -ya está, ya no posee heridas, me siento mejor, y usted? Cariño te encuentras bien? - asentí - dígamelo de verdad, no le duele nada? -

-N-no... No me... No me duele nada Sebastian, solo que... Nada - él, sin embargo, no me dejó volver a cerrar los ojos para dormir, no, me besó y tomándome por los hombros, comenzó a ponerse encima de mi, apoyó sus rodillas a cada lado de mi cadera y comenzó a bajar sus besos mientras me acariciaba ciertas partes, ciertas partes que me avergüenza decir que me gustaba ese tacto. Ciertas partes las cuales, estaban descubiertas porque ni bien me había duchado, me había traído allí, me había quitado la toalla y me dejó totalmente desnuda y a su merced.

-Shhhh, no te asustes - lo escuché decir y sentí pequeños besos en mis pechos, lo alejé, lo que lo desconcertó - Hey! - se quejó, reí al ver su cabello disparatado y desordenado - Estaba en un tema serio, me ha interrumpido - volvió a su... "tema serio" que me hacía cosquillas - Por cierto, aún debe terminar la secundaria... Verdad? -

-Si.. Au! Sebastian no muerdas! - rió - no es gracioso

-No, claro que no preciosa, y por cierto, volveremos al mundo humano, por así decirlo, dentro de unos días, deberás pasar tu último año-