EL NINJA MAS FUERTE

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La guerra había terminado, y sin embargo todo parecía mas problemático, demasiadas cosas por arreglar y demasiadas cosas por solucionar. Todos parecían conocer su lugar por lo que sus acciones eran casi automáticas no había demasiado tiempo para pensar.

El Hokage trataba de concentrarse para elegir el grupo correcto, mejor dicho tratando de encontrar una razón para mandarlos a ellos y justificar llamarla a ella, hacia demasiado tiempo que pensaba en ella; unos golpes a su puerta interrumpieron sus pensamientos.

-Adelante, ¿Que pasa Shikamaru?- preguntó una vez que el ninja entró.

-Me preguntaba si ya eligió al grupo que ira a la Arena-

-Aun sigo en eso- contesto revolviendo su melena.

-No es tan problemático Rokudaime, solo es una simple misión, incluso podría mandar a su equipo- sugirió. La oportunidad que había estado esperando.

-Sasuke planea volver pero quizá tarde demasiado y aunque es una misión simple es imperativo hacerla lo antes posible- no deseaba ceder tan rápido.

-Ni si quiera es necesario que vaya él, con Naruto y Sakura es suficiente, podrían encontrarse con el durante el camino no creo que eso sea un problema-

-Tomare tu consejo, según el último pergamino de Sasuke volverá en 2 días, suficiente para que si Sakura parte mañana podrán cruzarse en el camino-

-Hablare con Naruto y Sakura, a menos que prefiera hablar personalmente con ellos- el Hokage fingió pensarlo pero ya tenia tomada su decisión.

-Hace mucho que no los veo-

-Los tendrá en su oficina en 10 minutos-

-Quiero saber la opinión médica de Sakura primero- Intentó restarle importancia y pareció funcionar puesto que el ninja se encogió de hombros y se marcho. Parecía que hoy seria un buen día.

-Sakura- una enfermera interrumpió el trabajo de la chica- Hokage-sama te necesita, terminaré por ti- anuncio invitándola a retirarse.

-Gracias--se despidió apresurada para reunirse con su ex-sensei.

-Adelante- pidió Kakashi cuando llamaron a su puerta.

-Me necesita Hokage-sama?- Allí estaba ella, con su pelo rosado y sus ojos verdes, y desde hace unos meses, en su frente un pequeño diamante que a él le fascinaba.

-¿Cómo esta Naruto?- deseaba hablar mas con ella pero no podía romper el limite de formalidad, ya era suficiente con tenerla en sus pensamientos.

-¿Qué tan bien lo necesita?- la perspicacia de la joven fue correspondida con una ligera sonrisa.

-Lo necesito para una misión y me gustaría conocer tu opinión sobre su condición y si crees conveniente que realice esta tarea- explicó. La chica analizo cuidadosamente la situación y permaneció en silencio organizando sus pensamientos, su sensei se encontraba paciente en espera de una respuesta.

-Naruto esta cansado de esperar y usted conoce perfectamente su velocidad para sanar, si los compañeros son los correctos podrá realizar una misión de bajo rango- sentencio la kunoichi.

-Tu serias una buena compañera para esta misión- la chica suspiró pesadamente claramente indispuesta.

-Quizás una compañera más paciente seria lo adecuado-

-Planeaba reunir al equipo 7- El Hokage estudió el rostro de su alumna pero su reacción fue totalmente inesperada; la joven no sonrió ante la idea, el brillo en sus ojos no apreció ni en su boca se formo una sonrisa.

-El equipo 7 lo incluye a usted Hokage-sama- fue lo único que dijo la chica.

-Solo planeaba reunir a mis alumnos, estarás bien protegida, Naruto y Sasuke son muy fuertes, mas que yo, además tú estas a su altura- trataba de alentarla, no le gustaba que se sintiera inferior, quería que se marchara con sus antiguos compañeros, un poco de distancia entre ambos le vendría bien, además le intrigaba la manera en la que se comportaba ante su antiguo compañero Uchiha.

-Creo que ellos son fuertes...- la voz de la joven no sonaba convencida y eso sorprendió mas a su antiguo sensei.

-Ellos son los ninjas mas fuertes Sakura- La joven parecía dudosa y cuando miro a los ojos al Hokage parecía avergonzada de lo que fuera a decir.

-Lo se Hokage-sama, estuve a su lado durante la guerra, presencié cada poderoso jutsu que lograron hacer, su transformación y la forma que nos salvaron, pero no creo que sean los ninjas mas poderosos- parecía disculparse de sus palabras.

-Y quién puede serlo sino son ellos?- toda la atención del profesor estaba puesta en su alumna.

-Creo que es usted Hokage-sama- respondió rápidamente y con la vista al suelo, su sensei apenas atinaba a creer lo que estaba escuchando.

-¿Por que?- estaba absolutamente intrigado.

-Estuvo a mi lado durante la guerra, lo vi defender cada vida con la suya, proteger a cada ninja como si fuese un amigo de toda la vida aun a pesar de apenas conocerlo, y se que Naruto hizo lo mismo pero la guerra fue sobre su pasado sensei, y la enfrentó sin dar tregua a la derrota, jamás vi a nadie sacrificar todos sus recuerdos por formar un presente para todos, Sasuke podrá poseer el Sharingan pero dudo que alguna vez pueda estar a su altura, incluso Naruto no podría- la joven termino de hablar y miraba sus manos nerviosamente.

-¿Te sientes segura a mi lado Sakura?- el ninja que copia parecía profundamente afectado por las palabras de la joven.

-La guerra fue demasiado para todos, no había muchos lugares donde sentirte segura pero tu compañía...- la joven se quedo sin voz y se encogió de hombros, parecía inmersa en sus pensamientos.

-Te protegeré- el ninja se acerco a ella y revolvió su cabello como si de una niña pequeña se tratara, la joven le ofreció una sonrisa de agradecimiento y en esa posición transcurrieron varios segundos, a ninguno parecía molestarle. Aun era una niña.

-Cuándo partiremos hacia la misión?- el Hokage agradeció que la joven cambiara de opinión y volvió a ofrecerle una sonrisa antes de romper el contacto con ella.

-Mañana, la misión será llevar un pergamino muy importante para el Kazakage, Sasuke los encontrara en el transcurso y los acompañará hasta la Arena- explicó rápidamente- ¿Prefieres que yo hable con Naruto?-

-Lo prefiero, estos días tiene demasiada energía y cuando escuche que es una simple misión de entrega, no quiero ser yo quien escuche sus quejas-

-Tienes razón, soy el Hokage y debo ser yo quien resuelva las situaciones difíciles- ambos compartieron una mirada cómplice.

-Me retiro Hokage-sama- anunció la kunoichi dándose media vuelta y saliendo de la habitación.

El ninja se quedó observando la puerta por donde instantes antes había salido su alumna y suspiro pesadamente, sin duda ella era especial y por ello mismo debía alejarse; todo era demasiado tentador. Esa sonrisa, esa maldita sonrisa, ahí fue donde empezó todo.


KAKASAKU-DEBO SER YO SAKURADonde viven las historias. Descúbrelo ahora