KAKASAKU-DEBO SER YO SAKURA

TU MARCA ANBU

CAPITULO 8 TU MARCA ANBU

-Sakura ¿estas lista para irnos?- Kakashi le preguntó a penas la vio y con los mínimos modales posibles.

-¿Se van tan pronto?- Kankuro que se encontraba acompañándola parecía sorprendido, su partida estaba programada hasta mañana. Kakashi ya había hablado con Gaara sobre su ataque, deseaba arreglar ese asunto rápidamente por lo que su reunión se demoró varias horas mas.

-La Hoja me necesita, a menos que Sakura quiera quedarse- el Hokage le dirigió una mirada fría a su alumna. Y eso era necesario, poner distancia.

-Estoy lista Hokage-sama- esa ultima frase le dolió en el pecho al ninja, lo frustró. -Kankuro despide a Gaara-sama y Temari-san de mi parte-

-Ya me he despedido de ellos a tu nombre- Kakashi parecía ansioso y lo estaba, les quedaba un largo regreso, un incomodo regreso.

-Los acompañare hasta la entrada- Caminaron casi en completo silencio hasta que llegaron a la entrada.

-Gracias Kankuro- se despidió la joven.

-Gracias por todo- el Hokage también agradeció.

-Buen viaje-

Solo habían caminado un par de metros cuando Kakashi ya se encontraba desesperado.

-¿Crees que puedas acelerar el paso?, quiero llegar lo antes posible- el tono frio de él borró toda intención que tenia Sakura de hablar con él.

-Vamos- impulsó ella acelerando el paso. Quizá era mejor así, las cosas podrían volverse demasiado problemáticas y su actitud solo la confundía mas, al menos Sasuke era mas claro, quizá era el momento de elegir. Estaba cansada, repentinamente estaba demasiado cansada.

-Te tengo- susurró su sensei al atraparla antes de que cayera.

.....

Kakashi observó a Sakura que seguía profundamente dormida, estaba cansada, no debió apresurarla, tampoco debió traerla a esta misión y mucho menos debió enamorarse de ella, ¿En que estaba pensando? Hubiera dado cualquier cosa por ser amado por ella, por gozar con sus caricias, probar su cuerpo y despertar con ella cada mañana que le restara a su vida.

La desesperación lo invadió, ni él mismo sabía que tenía aquella mujer que lo volvía loco, pero consiente de su propia debilidad se alejó de ella.

Cuando Sakura volvió a recuperar la conciencia la noche había caído en su totalidad, una fogata iluminaba a Kakashi sentado, perdido en sus pensamientos, llevaba ambos brazos al descubierto, dejando ver su marca ANBU, a Sakura siempre le había fascinado aquella marca, lo definía, pertenecía a su pasado y el parecía no notar lo importante que era, como si no estuviera allí.

-Es sexy- se escapó de sus labios sin intención, era la verdad, cuando comenzó a crecer también comenzó a notar lo atractivo que era su maestro pero hasta este momento un suave calor se extendió por su vientre al pensar en él, jamás había experimentado esa sensación. Se levantó y se acercó al que solía ser su Sensei, se sentó junto a él y notó como el parecía incomodo de repente.

-Siempre me ha gustado - dijo recorriendo su marca ANBU- Te da cierto estilo-

-No lo hagas Sakura- Kakashi estaba dolido por lo que se apartó de ella.

-¿Hacer que?-

-Fingir atracción- Él comenzaba a molestarse, no quería su compasión ni deseaba ser consuelo por la ausencia de Sasuke.

-¿Por que haría algo así?- estaba molesta ante su comentario, era cruel.

-No lo sé, cuando te besé no parecías ni remotamente atraída hacia mi- Aún recordaba su negativa.

-Tal vez porque me sorprendiste, fuiste mi maestro por tanto tiempo, nunca mostraste interés hacia mi y de pronto me besas, claro que estaba sorprendida- una parte de ella aún estaba confundida.

-¿Ahora has cambiado de parecer?- Él solo deseaba saber eso, quizás si fue un poco brusco con ella pero estaba desesperado.

-No- el comenzaba a alejarse- Sigo queriendo que vuelvas a besarme- No supo cuando pero ya se hallaba atrapada en los labios del Hokage, pudo sentir su calor y quedo fascinada, él era gentil y cuidadoso con ella, era suave y tierno, la forma en la que la sujetaba de la cintura aferrándose a ella, se sintió totalmente protegida.

-Eres hermosa- le susurró apenas terminó el beso, aún seguía con la máscara abajo pero con ella no se sentía expuesto. Observó un sonrojo en su rostro y se sintió conmovido, ella era asombrosa y el sabor de sus labios adictivo, la suavidad e inexperiencia que mostraba al besar solo incrementaba su fascinación por ella.

-Gracias- respondió colocándose un mechón de cabello detrás del oído.

-No sabía que podías sonrojarte- Y era la verdad, no esperaba esa timidez de su parte pero descubrió que le fascinaba.

-Basta Sensei- Sakura escondió su rostro en su pecho, estaba avergonzada pero una tonta sonrisa no podía borrarse de su rostro. De pronto una sensación la embargo, se sentía realmente emocionada. Algo que causa esas sensaciones no puede estar mal.

-No puedes seguir llamándome así- levantó su rostro y la obligó a mirarla a los ojos. Quería creer que las cosas entre ambos cambiarían, que ese beso significaba algo.

-Creo que me acostumbraré- y tomó valor para besarlo, un beso que fue correspondido y aceptado enseguida.

-¿Estas segura de esto?- El Hokage aún se encontraba dudoso.

-Muy segura, solo dime algo.- no deseaba pensar en las consecuencias, deseaba seguir disfrutando de la sensación: algo que la hacia feliz no podía estar mal y él la hacia feliz, 3 minutos a su lado y una sonrisa no podía borrarse de su rostro.

-¿Qué pasa bonita?- Ella era preciosa.

-¿Cuáles son los privilegios que tendré?- una carcajada espontanea salió de Kakashi, no esperaba una broma así dada la situación pero lo agradecía.

-Estoy a tus pies Sakura- Estaba aceptando su rendición hacia ella.

-Suena tentador- la ninja le guiñó un ojo y lo abrazó como una niña pequeña a un oso de peluche eso lo puso a pensar.

-Estoy viejo Sakura, he vivido mucho más que tú y odio pensar que te estoy robando juventud y que me aprovecho-

-No eres tan viejo y no me estas robando nada que yo no quiera darte- la necesitaba, y mucho, ella estaría bien sin él pero él no podría vivir sin ella.

-Siempre puedes cambiar de opinión- no le gustaban sus palabras y rogaba por que no las escuchara pero necesitaba darle opciones aún en contra de sus deseos.