Ellipsis «hunhan»

De todas las personas en este mundo...

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Una semana más tarde, Oh Sehun y yo no nos hemos vuelto más cercanos para nada, pero no dejo que eso me desanime.

No ha sido una semana perdida. Pese a que él todavía mantiene sus respuestas cortas y parece creer que mi parloteo se debe al alcohol y no me toma muy en serio, he conseguido sonsacarle la suficiente información como para crear temas de conversación entre nosotros que no mueran demasiado pronto. Sucede que mi memoria es muy buena, puedo recordar hasta los detalles más pequeños de las conversaciones menos importantes; hábito que desarrollé saliendo con Chanyeol, a quien le encanta que le presten atención para que no deba explicar otra vez algo que ya ha dicho antes. Debido a esto, la información sobre Sehun se graba en mi cerebro muy fácilmente.

Oh Sehun tiene veintidós años, y este hecho me angustia. ¿Cuatro años menor que yo? ¡Qué impertinencia la mía, molestando a un crío a inicios de sus veinte! Apenas es mayor que Jongin por unos pocos meses. A partir de esa revelación no me queda otra opción que decirle que tengo veintiséis años y, de inmediato, Sehun me mira con un gesto escéptico, que me recuerda mucho a la mirada que me daban en los moteles unos pocos años atrás, cuando juraba que no, no era un menor haciendo cosas a espaldas de sus padres, sino un adulto que se ve un poco más joven que su edad.

Para cuando el mes termina, Sehun se siente lo suficientemente cómodo conmigo como para comenzar a llamarme hyung. Y yo continúo recopilando información sobre él.

Llego a la conclusión de que, a parte de la edad, Sehun y Jongin no comparten ningún otro parecido. Mientras el segundo rehuye de cualquier tipo de obligación académica -u cualquier obligación en general-, Sehun es un estudiante de veterinaria y trabaja al mismo tiempo para cubrir la mayor parte de sus gastos sin pedirle dinero a sus padres.

Para mi sorpresa, no me aburro escuchando sobre esas cosas, ni me aburro de él para nada después de un mes dando vueltas alrededor suyo. A pesar de que es muy educado y tímido, es entretenido escucharle. Su voz es grave con un borde juvenil, y la forma en la que habla sobre su futuro es madura y realista, con un ligero tinte soñador.

Su turno cambia de la noche a la tarde y, por ende, mis horarios cambian también. Es un rollo ir por la tarde, la verdad, así que solo voy cuando realmente estoy aburrido. No es que tenga mucho que hacer pero, ya que casi siempre me voy a dormir en la madrugada, tiendo a dormir mucho la siesta...

Por las tardes no hay tanta gente y eso me viene como anillo al dedo, ya que de esa manera Sehun no tiene mucho trabajo y puede darme toda su atención.

Sí, yo sé. Un mes es suficiente, debo dejar de tontear con él. Lo que menos necesito ahora es desarrollar un enamoramiento platónico por un barman.

La idea me hace sonreír. Pese a que Sehun es increíblemente hermoso y lo que he visto de su personalidad me parece adorable, le falta algo que no puedo ignorar. Es una pena, si fuera como los demás, yo definitivamente saldría con él y muy seguro que le quitaría la estrella de favorito a Chanyeol y se la llevaría consigo el primer día. 

Mi fijación por Oh Sehun es un capricho. Y la mejor forma de curar eso, es dándome el gusto.

Nunca he sido muy tímido y la forma en la que Sehun actúa alrededor mío, desde la manera en la que sus ojos me buscan cuando cree que no estoy prestando atención, hasta el rubor que le tiñe las mejillas y la punta de las orejas cada vez que coqueteo con él como si estuviera solamente jugando, me da bastante confianza. Ningún hombre heterosexual -heterosexual de verdad- me ha mirado así antes.