Capítulo 13: Nuevas Tormentas

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Cinco jóvenes entre 16 y 17 años estaban en una pesa sentados con sus apuntes del instituto. Encima de la mesa había cuadernos, calculadoras... todo con el símbolo del instituto. Era un instituto de jóvenes prodigios , todos los chicos y chicas de esa institución estaban allí por sus méritos, o en otros casos por el dinero de sus padres.

Uno de los chicos no paraba de mirar la hora en su móvil, daba la impresión de que esperaban a alguien.

- ¿Dónde está? - pregunta una de las chicas sin mirarlos.

- Tranquila, vendrá. Morrison siempre quiere ayudar a los demás. - dice uno de los chicos mirándose en un espejo de mano.

A los pocos minutos entra una joven de su misma edad, vestía el uniforme del centro y llevaba una mochila con un símbolo peculiar, el de Overwatch.

- Siento la tardanza. - se disculpa mientras se sienta.

- No hay problema Morrison, ¿Nos puedes ayudar con física? - pregunta uno de los chicos.

- Tranquilo, ha llegado la caballería. - dice mientras guiña un ojo.

Al acabar de explicarles todo, Amaya se va con una de las chicas a su habitación compartida. Era un instituto interno y Amaya estaba contenta de estar con sus amigos allí. Al entrar en la habitación se ve claro que es una habitación pequeña, las cosas de ambas amigas casi no cabían en la habitación, y más en época de exámenes.

Amaya suelta la mochila a los pues de su cama, y se tumba soltando un suspiro.

- ¿Estas cansada? - pregunta su compañera.

- Un poco...

- Mañana es el último día de clase y tenemos el último examen. Venga que mañana por la tarde te iras a casa. - la anima. Amaya, rápida, se incorpora llena de felicidad.

- Ya tengo hecha la maleta, tengo unas ganas de verlos...

- jeje, haremos una fiesta esta semana, ¿Te dejarán venir?

- Supongo jeje - dice pensándolo nerviosa.

Ambas se ponen el pijama y se acuestan preparándose para "dormir". Amaya está repasando sus apuntes y su compañera mirando el móvil.

- Morrison...

- Dime. - dice sin mirarla.

- ¿Ya has pensado que carrera quieres estudiar?¿Vas a hacer algo de ciencias, no? - Amaya deja sus apuntes en su mesilla y mira seria a su amiga.

- No quiero, quiero hacer las pruebas para el ejército, aunque mi familia no quiere eso para mí...

- Estas loca Morrison. - dice apagando la luz y tumbándose, a lo que Amaya solo sonríe de medio lado, una sonrisa que había adoptado de su tío McCree.- Por cierto, tienes que presentar a tu familia a Matt.

En que lío se estaba metiendo Amaya... y ella lo sabía, este verano tenía que convencer a su padre de que dentro de unos años quería entrar en el ejercito, ella quería entrar para estar con ellos en Overwatch, era su sueño. Y también esa semana presentaría a su familia a su novio. Solo lo sabían sus primas y le habían guardado el secreto. Su primo Lucio también lo sabía y es por esa razón por la que tenía miedo, su reacción no fue muy buena, fue una de hermano mayor sobreprotector. Por suerte su prima Sombra consiguió persuadirle, dios sabe como, de que no hiciera ni dijera nada. Esto iba a ser muy difícil.

Al día siguiente, tras el examen, la fiesta de fin de curso y la entrega de notas, Amaya tomo el último autobús de la tarde para ir a su casa. Tras unas horas de viaje y andar por las calles se encuentra en frente de las instalaciones de Overwatch. No espera que nadie este despierto, ha llegado realmente tarde. Ya saludaría mañana a todos y les enseñaría las notas.

La niña de OverwatchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora