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hwamin estaba en su trabajo, una cafetería en seul.

solo era mesera, pero para ella estaba bien. limpiar mesas, recibir propinas, y de vez en cuando preparar el café eran solo algunas de sus tareas. le agradaba bastante su trabajo, no se quejaba.

sonrió mientras entregaba un café latte y un capuchino a una bonita pareja. se fue de esa mesa con su libreta y lapicera en la mano, para atender al siguiente cliente.

lo vio sentado en la barra, alejado de los demás mientras revisaba unos papeles. parecía joven a simple vista, hombros anchos, de estatura alta, no se podía notar tanto. piel morena y unos carnosos labios, junto a unos penetrantes ojos marrones.

se preparo mentalmente para ir a atender a ese muchacho, acercándose.

ㅡ buenos días. ㅡ hizo una reverencia a treinta grados ㅡ le gustaría pedir o esta esperando a alguien?

uso su tono hospitalario como lo hacia usualmente para hablarle a su cliente.

pasate seguido por aquí.

ㅡ buenos días. ㅡ el chico desvío la mirada de sus papeles y con una sonrisa hizo un cabezeo ya que estaba sentado ㅡ sí, por favor. me gustaría un café doble.

la chica asintió aun sin anotar nada en su libreta. no necesitaba escribirlo para recordar un simple café doble. fue con minah, la encargada de hacer los pedidos hoy, y le dio la orden.

luego de unos aproximados diez minutos puso el café doble en su bandeja, mas unos macarrones.

fue hacia el chico para darle su café y los macarrones. el los miró y luego desvío la vista hacia hwamin.

ㅡ yo no pedí macarrones señorita... hwamin ㅡ dijo al mirar la placa.

ㅡ oh, bueno, eso lo se. pero los días jueves se les entregan unos macarrones adicionales a las personas que piden café. esta en la entrada ㅡ anunció despreocupada ㅡ de todas maneras, el precio no sube.

el chico asintió y la miró.

ㅡ bien, gracias ㅡ el chico sonrió y volvió la vista a sus papeles concentrandose en estos.

hwamin sonrió de manera tonta para sí misma y se fue a atender a otros clientes. por su lado, minah veía toda la situación entretenidamente. negó con la cabeza y siguió con su trabajo.

luego de un rato, al ver que el chico se había ido, llamo a hwamin para que vaya a recojer las cosas que habían quedado allí.

ella asintió y fue hacia su lugar. recogió la taza que había usado aquel hombre mas el plato y la cucharita, para llevarlo al fregadero. volvió para terminar de acomodar todo y, para su sorpresa, vio un celular.

en serio estabas tan distraído que te olvidaste el teléfono?

suspiró y se lo guardó en el abrigo que estaba colgado en el perchero, cerca de su mochila.

luego de un rato termino su turno y se fue de la cafetería, despidiéndose de todos.

puso su mano en el bolsillo tocando el celular y sonrió.

coffe ㅡ kim mingyu ! editando Donde viven las historias. Descúbrelo ahora