2. Odio

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He decidido que empezaré la semana de actualizaciones aquí :^)
Disfruten esta cosa.

Chanyeol se sentía frustrado. Bien sabía él que los sentimientos no se controlan. Comprendía el que Baekhyun se hubiera enamorado de él, no podía juzgarlo. Lo que si le molestaba era la confesión de aquellos sentimientos. A pesar de tener claro que en cualquier momento la verdad se conoce, después de saber cómo se sentía su mejor amigo, Chanyeol deseaba que eso nunca hubiera ocurrido, porque, cuando hay una confesión, se crea la presión, e involuntariamente piensas con seriedad en la otra persona. Te atraiga o no. No era algo que él decía o decidía, era una realidad. Chanyeol estaba frustrado porque gracias a la confesión, y todas las "verdades" que Baekhyun nombró tras ésta, no paraba de pensar en su amigo. Su mente estaba plagada de dudas e inseguridades sobre Baekhyun, sobre él mismo y sobre su relación con Sandara.

A pesar de todo, se sentía tranquilo al ver que Baekhyun tenía un mejor semblante desde que vivía con el profesor de canto. Chanyeol estaba feliz por Baekhyun, pero también se sentía mal por no ser aquél que le daba seguridad al mayor sino todo lo contrario. Chanyeol se sintió impotente por su inutilidad para el bienestar de Baekhyun.

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Hoy era viernes, Chanyeol ya no tenía más clases y, por el aspecto relajado que tenía recostado en el césped del campus, supo que Baekhyun tampoco. Con aburrimiento, el más alto se dejó caer junto a un árbol a unos metros del mayor. Baekhyun tenía su cabello negro desde hace unos días y Yeol admitía que le quedaba muy bien. Como todo lo que se ponía, quitaba o arreglaba. Baekhyun era alguien perfecto y Chanyeol se preguntó por qué el pelinegro había caído tan fácil por alguien como él.

Chanyeol se consideraba alguien muy normal y poco atractivo, más bien, alguien feo. Sus orejas eran muy grandes, uno de sus ojos siempre se cerraba más que el otro, su voz era demasiado gruesa y su risa demasiado escandalosa; su altura era excesiva y su estómago y piernas se hacían fácilmente flácidas si no se mantenía haciendo ejercicio siempre; también estaba su personalidad, él era tímido por naturaleza pero siempre sonreía forzado para que nadie lo notara, cosa que la mayoría de personas tomaban como una acción prepotente y altanera; sumado a ello, Chanyeol era alguien bastante centrado en la música, tanto así, que era ese el motivo por el cual su único amigo desde siempre fue Kyungsoo, nadie más se lo aguantaba. El que Sandara fuera su novia, fue tal vez su mayor logro y por eso la atesoraba tanto, si bien, desde que ella había decidido entrar al mundo del entretenimiento hace unos meses, él había tenido que limitarse a verla en secreto y, sinceramente, desde hace un buen rato esperaba el "terminemos" que podía asegurar ella le diría por el bien de su carrera.

Chanyeol miró una vez más a Baekhyun y se sintió mal consigo mismo. Él no merecía que su amigo lo hubiera amado de esa forma por tanto tiempo. Chanyeol no se merecía el aprecio de Baekhyun aunque éste se lo diera por decisión propia. El amor de Baekhyun lo lastimaba más de lo que su amistad ya lo hacía. Park Chanyeol quería ser odiado por Byun Baekhyun, tal vez así dejaría de sentirse tan miserable con su actual yo.

En una decisión apresurada y muy mal planeada, Chanyeol decidió que lo haría. Él se ganaría el odio de Baekhyun a costa de todo, incluso de su amistad con él y con el resto de su grupo.

Con pasos seguros y el ceño fruncido, Chanyeol se acercó a Baekhyun. El mayor lo miró con confusión en su rostro y se puso en pie para no sentirse tan indefenso ante la terrible mirada del más alto.

ー¿Pasa algo, Chanyeol? ーpreguntó dubitativo. El menor mostró una sonrisa torcida y Baekhyun se sintió incómodo con la situación. Inconscientemente se puso rígido y frunció el ceño.

El Desafortunado del Cuento [Baekyeol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora