Capítulo 16: Las seis cosas imposibles

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Disclaimer: Alice in Wonderland pertenece a sus respectivos dueños. Sólo escribo por placer y sin fines de lucro.

 Sólo escribo por placer y sin fines de lucro

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|Capítulo 16| 

|Las seis cosas imposibles|  

"Six impossible things, Count them, Alice"

Alice Kingsley

―Seis cosas imposibles, cuéntalas Alicia― me dije a mí misma en voz baja para darme confianza mientras empuñaba la espada con fuerza. La bestia se seguía acercando a mí.

―Uno, hay una poción que te hace pequeña― murmuré y me quedé quieta frente al Jabberwocky.

―Dos, hay un pastel que te hace grande.

―Oh, mi vieja enemiga. Nos vemos en el campo de batalla una vez más― aseguró la horrible criatura.

―No nos conocemos― le informé.

―No tú. Insignificante portadora. La Vórpica es mi enemiga― contestó el dragón, como si fuera lo más obvio del mundo.

―Demasiada charla― blandí mi espada y le rebané la lengua de un solo tajo. El Jabberwocky gruñó y me empujó con la cola, haciéndome caer al suelo. Pero mi voluntad aún no se había acabado así que seguí contando las cosas imposibles.

―Tres, los animales pueden hablar.

Rodé en el suelo antes de que me pisara y me regañé a mí misma por no recordar cosas imposibles más rápido. Si me descuidaba, la bestia iba a matarme.

― ¡Cuatro, Alicia! ― me regañé a mí misma ―. Los gatos pueden desaparecer.

Blandí mi espada más veces, pero no tuve tanta suerte como la primera vez. El Jabberwocky esquivaba todos mis ataques.

―Cinco― me cubrí con mi escudo, evitando el fuego violáceo de la fea bestia ―. Hay un lugar llamado el País de las Maravillas.

El fuego terminó y pude verlo bien otra vez. Y entonces lo supe. Una sensación de poder invadió mi cuerpo y recorrió toda mi columna vertebral. Había tomado toda la confianza necesaria, podía hacerlo.

―Seis, puedo matar al Jabberwocky.

Comencé a atacar con toda mi fuerza al Jabberwocky. Traté de esquivar cada golpe que me mandaba, pero uno desafortunadamente me dio, haciéndome perder la espada y volver a caer al suelo. Cuando vi hacia atrás, el Jabberwocky se disponía a seguirme, pero Tarrant le pinchó la cola con su espada.

― ¡Está interfiriendo! ¡Córtenle la cabeza!― gritó la Reina Roja, desatando así una gran batalla entre los ejércitos blanco y rojo. Antes de poder reaccionar, vi que Stayne se enfrentó en especial con Tarrant. Recuperé mi espada y corrí hacia unas escaleras de una construcción casi completamente destruida. Los escalones eran inestables pero esos eran los únicos que me separaban de la muerte. Me aproximé hasta la cima con el Jabberwocky pisándome los talones.

La historia del Sombrerero [Alicia en el País de las Maravillas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora