Recaída

314 24 0
                                    

¿Por que me ocultaste tu plan? ¿Por qué lo hiciste? Rompiste tu promesa, me dejaste. Se supone que seas la persona que me abrace y me bese en este momento, con la que despierte cada mañana y me acueste cada noche, pero eso jamás pasará. Te fuiste, todos lo sabian, pero la última persona en enterarse fuí yo.
______________________________

Al abrir los ojos lo primero que busco es a Daniel. Pero no está. Veo que hay una nota y una rosa en su almohada: "Buenos días princesa, perdón por no estar junto a ti en este momento, es que te veías tan hermosa dormida y no queria despertarte. Salí un momento a comprar algo para desayunar. Te veo pronto. Te amo. PD: Como me encanta tenerte en mis brazos."

Daniel siempre con su romanticismo. Pero confieso que siempre logra que me derrita con cada una de sus frases.

Me dirijo a cepillarme los dientes y a darme una larga ducha en la tina de Daniel. Pongo algunos pétalos de rosa y hago espuma. Pongo música en el telefono. Cierro los ojos y me relajo por unos minutos. Escuchó un ligero ruido en la puerta.

-¿Sofia, cielo, estas ahí?

-¿Por qué no entras y lo averiguas?

Al entrar y verme en la tina se sonroja. Se veía tan tierno.

-Usted ama provocarme Sofia Brown.

-¿Yo? Si solo estoy en medio de mi baño.

-Si, pero usted me invitó a pasar.

-¿Y qué? ¿Daniel Evans no aguanta presión?

Me mira fijamente a los ojos, se acerca a mi despacio. Nuestros labios estan a solo unos centímetros.

-Te sorprendería que tanto puedo aguantar señorita.

En un abrir y cerrar de ojos Daniel se lanzó a la tina encima de mi.

-¿Acaso estas loco? -Digo entre risas-

-Si, estoy algo loco, pero tú haces que esa locura se multiplique. Ahora quédese quieta, relájese y disfrute de su baño.

-¿Qué quieres decir con eso?

-Te voy a bañarAsí veras  que tanto resisto.

-Pues eso no me lo diga a mí, dígaselo a su amigo ella abajo, creo que se está asomando. -Me hecho a reír al ver su cara de vergüenza e intenta controlar la situación-.

-Okay, ignoremos eso y continuemos con tu baño.

Creo que la que estaba a punto de perder el control en ese momento era yo. Al sentir sus suaves manos recorriendo cada centímetro de mi piel. Ver como se sonrojaba en algunas ocasiones y cuando evitaba mirarme a los ojos. No habían palabras, solo caricias. Si el tiempo se detuviera en este momento sería la mujer más feliz del mundo.

-Bueno, ya puedes bajar de las nubes señorita. Su baño ha terminado.

-Ojalá nunca hubieras terminado.

-¿A sí? Puedo continuar pero no te garantizo que pueda controlarse más.

-Por tal razón no quería que terminaras. -Le doy un beso en la mejilla, me levanto y me pongo una toalla-

Me dirijo a su habitación, me pongo unos panties  y una camisa de Daniel. Mientras me visto, Daniel aparece  desnudo buscando ropa seca para ponerse. Yo solo lo admiro en silencio y espero a que termine de ponerse sus shorts deportivos y juntos nos dirigimos al comedor para desayunar juntos. 

-¿Hoy me acompañarás en mi carrera mañanera? -Le pregunté-

-No veo por qué no.

En ese momento Dan recibe una llamada.

Paro CardiacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora