SIETE DÍAS DE VIDA.©® ♥~TOP & TU ~♥

CAPÍTULO 4.- Lo bueno y lo malo de vivir.

Había despertado con una gran jaqueca, tenía resaca, parece que había tenido una buena borrachera. mi sorpresa no terminaba aquí.

– ¡Dios mio! — exclamó al ver que Seung hyun se encontraba dormido en el sofa.

Me paro inmediatamente de la cama, y observó que me veía falta y olía mal; también Choi Seung Hyun, tenía una cara demacrada como si no hubiera podido dormir bien. Me metí rápido al baño a lavarme y cambiarme de ropa, en verdad no era agradable verme así.

Al salir del baño, deje que Choi Seung Hyun descansará un poco más. Mientras preparaba el desayuno escuché un profundo bostezo que venía de las escaleras, inmediatamente supuse que era Seung Hyun.

– Choi Seung Hyun, buenos​ días — Digo.

– Hola TN, buenos días —  Responde.

– Ven a desayunar conmigo Seung Hyun — Digo.

– Lo siento TN, me llamaron de la agencia por algo importante —  Dice él.

– ¡Oh! Al menos toma un poco de café — Digo.

– Está bien — Dice.

– Seung Hyun, lo siento, por cualquier cosa que haya dicho ayer — Digo.

– ¿En verdad no recuerdas nada? — Pregunta.
U
– No, ¡OMO! ¿Hice alguna estupidez? — Digo con una gran incógnita en mi cabeza.

– Es mejor que no lo sepas (Ríe), gracias por el café, ahora me voy — Dice.

Lo acompañe hasta la puerta y justo antes de salir tomé su brazo. ¿Qué diablos estaba haciendo? En verdad creo que no te ia suficiente con que hayamos pasado una terrible noche.

– Seung Hyun — Digo.

– ¿Si? — Dice.

– ¿Te gustaría tener un cita hoy? sin alcohol, un cita bien — Digo.

– Pasaré por ti a las 5:00 p.m. ¿Ok? — Responde.

Le de dique una sonrisa y vi como solo subió a su auto y se perdía entre las calles. ¿Acaso Seung Hyun me gusta? ¿Es posible que él sea mi único y último hombre?

Me hacía ideas locas cada vez más, y sacaba conclusiones más complejas que las de un k-drama o de los fanfic's que escribían en Wattpad.

Tenía un par de horas antes de que saliera a mi cita con Seung Hyun. Aprovecharía mi tiempo libre para ir al súper mercado a comprar algunas cosas.

Caminaba por la avenida principal y observaba los hermosos árboles de cerezos floreciendo, todo era bello y de color de rosa. Al pasar la calle, escuché como un auto a máxima velocidad se acercaba a mí, me quedé sin poder hacer algo, me había paralizado, fue entonces que un milagro ocurrió. El tiempo se había detenido, lo sabía porque al abrir mis ojos pude observar que el carro estaba a un par de centimetros de mí; y también a un costado de encontraba un chico, de piel muy, muy blanca y de vestimenta negra.

– Debes tener cuidado — Dice el chico.

– ¡Ommo! Tu... Tu... Tú hiciste esto, ¿Quién eres? — Respondo desconcertada.

– Las presentaciones las hacemos después muévete o en verdad el auto te arrollada — Dice él.

Camino un par de pasos; el hizo un chasquido con sus dedos y de pronto todo se empezó a mover, toda la gente se quedó admirada de que el auto no me atropellada, al pasar el auto, el despareció, era muy extra. En verdad, ¿Quién era el? ¿Cómo carajos hizo eso?

– ¿Estabas buscándome? — Dice mientras toca mi hombro.

– ¡Oh demonios! — Digo asustada.