CAPÍTULO 1 .- Mi vida a cambiado.

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– Lo siento mucho señorita TN, en tumor a crecido, no hay mucho por hacer, aunque podemos expandir un poco más el tiempo si decide usar el tratamiento — Dice el doctor trabado de darme una esperanza.

– No doctor, ya estoy harta de esas cosas, enfrentare a la muerte tan y como ella quiere — Respondo.

Intenté hacerme la valiente pero sin duda me estaba muriendo de miedo, quería gritar al mundo y llorar, reprocharle a la vida el porque me trataba tan mal.

– ¿Estas segura TN? — Pregunta el doctor.

– Si lo estoy, gracias por su tiempo — Digo parándome y haciendo una reverencia.

Salí impactada por la noticia terrible, no quería saber de nadie y ni de nada en este momento.

–¿Por qué me pasan estas cosas a mi Dios? — exclamé gritando en medio de la calle.

Atraje la atención de todos los que pasan por la entrada del hospital. Caminé hacia mi casa, pero en realidad parecía que no tenía un rumbo fijó, parecía un alma en pena, mi vida había dado un cambio drástico y sin motivo alguno.

Cuando por fin llegué a mi casa, saque una botella de licor (Soju) y bebí, bebí tanto que incluso perdía la conciencia por un par de minutos. Aveces gritaba, aveces solo sollozaba, incluso me quedaba en silencio, mi vida ya no tendia sentido alguno.

• TRES DÍAS DESPUÉS •

– ¡TN! ¡Sal ya, maldita sea! — Decía alguien fuera de mi casa.

– Ya te oí, ahora abro — Respondo groseramente.

Había bebido todos estos días, me dolía la cabeza, tenía náusea y cierto estaba muriendo y las personas no me dejaban simplemente hacerlo. Abrí la puerta y era mi antigua compañera de universidad, que ahora era ejecutiva de la YG Entertainment.

– ¿Que quieres Agustina? — Digo mientras la hago pasar.

– ¿Qué diablos le pasó a tu casa? — Pregunta.

Ella era muy directa y sincera, pero en verdad mi casa estaba hecha un asco, había botellas de soju y empaques de comida por todos lados.

– ¿Qué te trae por aquí? — Vuelvo a cuestionar.

– Quería saber cómo estabas, hace días que no contestas mis llamadas — Respondé.

Mis lágrimas comienzan a salir sin detenerse y me dejó recaer en el sofá, Agustina preocupada se coloca a lado mío.

– ¿Qué pasa TN? — Pregunta.

– Volvió el cáncer, ya no hay nada que pueda hacer — Digo entre sollozos.

– ¡TN ven acá pequeña! — Dice ella.

Me tomo entre sus brazos, me hizo sentir un poco aliviada, pero aún así no podía evitar seguir llorando.

Agustina me llevo a mi recámara para que descansará un poco, oía a lo lejos como tiraba las botellas de cristal, poco después perdí la conciencia y entre en un sueño profundo.

Un par de horas de refrescante sueño que hicieron que me cayera muy bien, salí a la sala, Agustina ya se había ido, pero había dejado un obsequio para mí. Dentro de una de las bolsas venía un vestido color azul vibrante y un collar de perlas, en la otra bolsa había unos zapatos negros que hacían un juego perfecto. A lado de las bolsas se encontraba una pequeña nota que decía lo siguiente:

“ Te dejo este pequeño obsequio, pasará mi chófer por ti a las 8:45, lleva esto puesto, yo te enseñaré a vivir cada momento”

SIETE DÍAS DE VIDA.©® ♥~TOP & TU ~♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora