12 años
— Papá — Min llamó a Sehun quien se encontraba jugando con Vivi en el suelo—. El viernes es mi partido de futbol, es el primero que tengo ¿irás a verme?
— ¿Este viernes? — Sehun dejó de jugar con Vivi y éste salió corriendo lejos de él apenas lo soltó—. Iré a Busan el miércoles y regresaré el viernes en la noche ¿a que hora es tu partido?
— A las cuatro. — Sehun suspiró.
— Lo siento Min, pero no creo poder llegar a tiempo.
— Está bien papá. — Sehun pudo escuchar la decepción en la voz de su hijo—. Supongo que Papá Han puede grabarlo para que veas.
— Intentaré terminar el trabajo antes para poder ir a verte, pero sé que lo harás bien — sonrió—. Eres demasiado bueno, no tardarán en volverte capitán del equipo.
— No soy tan bueno — murmuró Min desviando la mirada.
— Deberías de darte más crédito, tú y Tae Oh son los mejores jugadores.
— Tae Oh se esfuerza demasiado — sonrió Min—. Él entrena todos los días con su Papá Tae, dice que entrena porque quiere que nos quedemos en la misma división.
— Oh, recuerdo que TaeMin tiene un amigo que es entrenador de un equipo importante de futbol ¿cómo se llamaba? ¿Era MinJong? ¿MinHo?
— ¡Es el entrenador MinHo! Él nos ayuda a entrenar a veces, de grande quiero ser igual de bueno que él.
— Entonces tienes que entrenar mucho, ser un jugador profesional requiere mucho trabajo.
— ¡Entrenaré todos los días! Papá Hun ¿puedes comprarme un nuevo balón? El que tengo ya se rompió.
— Pero te lo compré hace un mes, ¿cómo lo rompiste tan rápido?
— ¡No fue mi culpa! ¡Vivi lo agarró y lo mordió! No es mi culpa que el perro muerda todo.
— ¡Hey! Tu tambien deberías de tener cuidado y no dejar las cosas donde Vivi las pueda agarrar — lo regañó Sehun— Vivi es como un niño, le gusta jugar con todo lo que ve. — Min rodó los ojos, ni siquiera sabía por qué lo intentaba, su padre siempre defendía a Vivi como si fuera su hijo heredero o algo así.
— ¿Me comprarás un nuevo balón?
— Iremos a verlo cuando regrese del trabajo. — Min sonrió.
— Gracias papá, eres mi papá favorito.
♡♡♡
— ¿Cómo que el festival cambió de hora? — preguntó molesto Luhan mientras hablaba por teléfono en la cocina—. Sí, entiendo que no es su culpa que el local les cancelara pero no pueden decirme dos días antes.
Min ignoró la plática de su padre, se encontraba jugando Halo con Tae Oh e iba ganando, cosa que rara vez pasaba.
— No vas a ganarme — le dijo Tae Oh antes de meterse otra paleta a la boca, si Min tenía una obsesión por el helado entonces Tae Oh tenía una obsesión con las paletas— Podría ganarte con los ojos cerrados.
Min bufó e ignoró a Tae Oh para seguir concentrado en su partida, eran mejores amigos pero cuando jugaban videojuegos su amistad desaparecía y se convertían en enemigos, el juego estaba a punto de terminar y era casi imposible que Tae Oh le ganara en ese momento así que prácticamente podía empezar a festejar.