CARTAS A MI PEQUEÑA

Semana 13

"Hola princesita ¿que tal todo por ahí dentro? Espero que bien aunque después del intento de cena que nos intentó hacer tu padre ayer no puedo asegurar nada jajaja, bueno, el pobre se esfuerza y hace lo que puede, tenemos que valorar eso. Si, por fin estamos juntos, yo tampoco me lo creo, es todo tan perfecto. Aún no vivimos juntos porque preferimos ir poco a poco y con calma, pero siempre me viene a buscar para ir al trabajo juntos, a veces me saca por la tarde a tomar un batido o algo refrescante ya que con la llegada del verano el calor es insoportable. Esta tarde me ha dicho que me llevará a dar una vuelta por Barcelona, me dejará entrar a las tiendas que quiera y no me pondrá ninguna pega, si quieres que te diga la verdad, no me lo creo, en la segunda tienda ya me estará diciendo que si voy a tardar mucho, créeme, lo conozco ya. Upss te tengo que dejar pequeña, que ya llego tu padre, hasta la próxima, te quiero mucho"

Guardo la carta en un sobre, la meto en la caja donde se encuentran todas las demás cartas y la guardo en el armario. Cojo una chaqueta, el bolso y bajo lo más rápido que puedo pero con cuidado de no caerme. Una vez llego abajo respiro hondo y abro la puerta.

– ¿Como están mis dos chicas preferidas?

Se acerca Andreu mientras me abraza y a continuación se baja un poco y le da un beso a mi barriga

– Yo bien, la pequeña de aquí abajo asustada por si le vas a dar otra de tus perfectas cenas.

– Oye, hice lo que pude.

Se cruza de brazos y pone cara de niño pequeño enfadado.

– Madre mía la que me espera, creo que tendré que lidiar con dos niños pequeños.

– Anda, vamos a dejarnos de teatritos y a por nuestro paseo.

Cierra la puerta, me coge del brazo y nos lleva hasta el ascensor. Una vez se han cerrado las puertas me coge por la cintura y empieza a besarme.

– Andreu, tranquilo, ya tendremos tiempo de besarnos, que parece que estás desesperado.

Me río un poco avergonzada

– Es que estoy desesperado, eres como un imán para mi. Además una vez que salgamos de esta puerta tendremos que comportarnos como amigos, ya sabes.

– Se que queremos ir despacio pero algún día tendremos que contarlo, se me notará el bombo y ya será muy evidente que estoy con alguien, además, en el programa nos quieren ver juntos, si nos ponen hasta nombre de pareja.

– Lo se mi amor, pero sabes que lo hago por tu bien y por el de nuestra niña.

– No hay ningún bien que valga Andreu, si lo dices por los paparazzis y toda esa gente me da igual, que hagan lo que quieran y que digan lo que quieran si ya lo hacen y aún no saben que estoy contigo y menos que estoy embarazada.

– Por eso, si ya lo hacen sin saber nada imagínate cómo se enteren, no nos dejaran en paz.

– Hay muchas parejas y vida de gente más interesante que nosotros como para que nos estén persiguiendo siempre.

– Créeme que ellos sacan a gente encargada solo de nosotros como para que nos volvamos locos y nos agobiemos, y a ti eso en este estado no te viene nada bien, así que vamos a dejar este tema.

– Uff, ¿y cuanto más vamos a tener que esperar para decirlo?

– Un tiempo Silvia, un tiempo, dejemos ya el tema por favor.

– Hablaré con los guionistas para que te pongan más besos con La Niña de Shrek, te voy a hacer sufrir.

– Con que bicho me vine a juntar yo, espero que la niña no salga igual.

– Oye.

– Sabes que es una broma mi vida, te quiero.

Me da un pico y se separa rápido.

– Lo siento, os quiero a las dos.

Dice mirando hacia mi barriga y luego me vuelve a dar otro pico para salir ya por la puerta y pasar la tarde juntos.