Semana 23

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Me levanto a las 11 como siempre, últimamente con el embarazo me levanto más tarde, estoy más perezosa. Como siempre Andreu ya se ha ido a trabajar y a organizar un poco el programa así que me levanto y me voy a la cocina a comer algo, pero cuando voy por el pasillo empiezo a sentir un fuerte dolor en la parte baja de la barriga. Intento tranquilizarme y respirar, me agarro de la barandilla de las escaleras y me inclino un poco hacia delante como me dijo el ginecólogo que hiciera, no entiendo nada, ¿por que me duele tanto? De repente empiezo a ver borroso, intento bajar las escaleras agarrada fuerte de la barandilla y coger un vaso de agua para tomarme la pastilla que me recetó el ginecólogo, pero justo cuando llego abajo del todo, noto un líquido bajar por mis piernas, ¿pero como? Si aún estoy de 22 semanas, esto es imposible, ¿que me está pasando? Intento mirar hacia abajo y ver el líquido que me corre por las piernas pero no puedo, no es que no quiera es que noto como si algo me estuviera agarrando la cabeza y no puedo bajarla. Me empiezo a poner muy nerviosa, no se que hacer, lloro desesperada, intento moverme y no puedo, quiero coger el móvil y llamar a Andreu, quiero que venga, lo necesito. Lloro sin parar, no puedo parar.

– AYUDAAAA

Grito sin parar esperando a que alguien me escuche pero no hay suerte. De repente me fallan las piernas, no puedo sostenerme en pie y caigo al suelo haciéndome daño tanto en la espalda como en la cabeza al haberme chocado contra uno de los escalones, entonces puedo ver el líquido que corría por mis piernas, y lo que veo me pone más en tensión.

– SANGREEE

Grito asustada, pero me mareo y me desmayo.

Unas horas más tarde me despierto en una habitación muy iluminada, todo es blanco, miro mis brazos ya que me siento atada y veo varias vías y cables conectados a mi cuerpo, miro a mi alrededor preocupada ya que acabo de recordar lo que pasó hace unas horas, a mi lado puedo ver un rostro, me cuesta mucho ver pero cuando consigo enfocar bien me encuentro a Andreu, ¿que le pasa? No puedo hablar, está llorando, no entiendo nada.

– Lo siento amor, de verdad que lo siento.

¿Lo siento? ¿Que siente? Necesito que venga alguien y me explique que coño pasa.

Unos minutos más tarde, viene el doctor y me mira desanimado.

– Lo siento mucho señorita Abril, hemos hecho todo lo que estaba en nuestras manos pero a perdido mucha sangre, le traeremos a su niña para que la vea por última vez.

No, no, no puede ser cierto, mi niña, mi niña. Vuelve a entrar el doctor y me pone en brazos a mi niña, pálida, sin vida, y yo no puedo parar de llorar, no me encuentro bien, y poco a poco se me van cerrando los ojos.

Unos minutos más tarde me despierto sobresaltada y me cuesta respirar, Andreu que está a mi lado me tiende un vaso de agua y me dice que me tranquilice.

– ¿Que ha pasado? Mi niña Andreu...

CARTAS A MI PEQUEÑADonde viven las historias. Descúbrelo ahora