Semana 20

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Relatado por Andreu:

-Como podéis ver ya ha pasado una semana desde que Ana y yo no supiéramos nada de Silvia, al final la encontramos si, pero para nada en unas buenas condiciones, estaba desnuda de cintura para abajo y maltratada de cintura para arriba. Rápidamente llame a una ambulancia ya que vi mucha sangre en su barriga, me podía imaginar lo peor, y no quería ya que estábamos muy ilusionados Silvia y yo, si perdía a alguna de las dos, no se que haría.

Después de una semana Silvia aún sigue ingresada, de la pequeña no sabemos nada aún, si, lo sé, extraño, a veces se escuchan sus pequeños latidos, otras veces son muy débiles y parece que se va a acabar todo, pero ahí sigue, no se puede hacer mucho, hoy nos dirán si sobrevivirá los 4 meses que le quedan para poder salir. La opción de provocarle el parto a Silvia no es posible aún ya que solo tiene 20 semanas de embarazo y es imposible que sobreviva fuera.

En cuanto a Silvia, ella está bien, necesita hablar todos los días con un psicólogo, tiene que tomarse varios medicamentos, necesita descansar mucho pero por lo demás está bien.

Silvia: Andreu ve a casa anda, necesitas darte una ducha y comer algo

Andreu: no quiero Silvia, no quiero dejarte sola

Silvia: no estaré sola, llamo a Ana si quieres y así te quedas más tranquilo

Andreu: que no Silvia que yo quiero estar todo el tiempo contigo, no quiero que te falte mi presencia

Silvia: vamos Andreu, estás muy cansado, se te nota en la cara, necesitas una ducha y tomar algo

Andreu: Silvia por favor no insistas

Silvia: Hazlo por mi va

Andreu: no me vas a convencer

Silvia: ¿por mi y por La Niña? -le sonrío ya que no me puede decir que no a esto último-

Andreu: llama a Ana y en nada estoy aquí

-unos minutos más tarde Ana ya está en la habitación, antes de irme lleno de besos por toda la cara a Silvia y luego me entretengo en su barriga-

Andreu: pequeña, por favor, tienes que ser fuerte, por mamá y por papa, no queremos que nada te pasa -le sigo llenando de besos la barriga y finalmente salgo de la sala-

- Una vez llego a casa, me ducho, como algo y me cambio de ropa, cuando voy a coger la chaqueta veo una carta en el escritorio, la leo y me quedo asombrado, es una carta, de Silvia, como si estuviera hablándole a La Niña. Miro al lado y veo la caja que Silvia nunca me deja tocar, la abro por curiosidad y veo muchas más cartas. Me quedo pensando un rato y decido coger un folio y un boli-

" Querida.... bueno aún no sabemos cómo llamarte, así que lo dejaré en princesa. Hoy como podrás ver la letra es diferente, no, no es porque mama halla cambiado de letra, es que hoy soy papá, si, mama está malita en el hospital y no ha podido escribirte tu carta de la semana, pero eso no es problema porque aquí estoy yo. Solo quiero que sepas que te quiero muchísimo, que junto a tu mamá sois lo más importante que tengo en la vida, que espero que algún día puedes leer esta carta como todas las anteriores que te ha escrito mama, por favor no nos dejes.

Besos, papá"

CARTAS A MI PEQUEÑADonde viven las historias. Descúbrelo ahora