Oscuridad

2.

Dolorosos encuentros olvidados

El viaje de regreso a la ciudad fue tranquilo y mucho más silencioso de lo que sus amigos esperaban. No querían interrumpir los pensamientos de Neji, porque intuían que había tomado una decisión muy importante y tanto Tenten como Lee, sabían que eso podía cambiar muchas cosas de aquí en adelante. Ellos han visto como se ha esforzado en encontrar respuestas a algo que ni siquiera ha dejado plantear preguntas. La desaparición de su hermana fue algo totalmente inesperada y sobre todo muy misteriosa. Sin testigos, sin huellas, sin pistas. Nada, nada en absoluto, ninguna ventana que pudiese iluminar un poco el caso y su búsqueda. Nada de lo que aferrarse. Pero el insistía que debía haber algo y que no la daría por muerta ante la ley mientras no agotara todas las instancias posibles. Ellos no creían que ella estaba viva, que su cuerpo fue destruido y llevado por animales. Una opción mucho más cruel de lo que imaginaban, sobre todo porque habían conocido a su hermana, habían compartido con ella y sabían la relación amorosa que tenía con su hermano mayor. Pero habiendo pasado tanta gente investigando y sin encontrar ningún rastro. Para ellos la única alternativa que de verdad era viable, era que Neji, dejara de buscar y solicitara a la justicia que determinara su muerte y se detuviera la búsqueda. De esa forma él podría descansar y tomar posesión completa de los bienes de su difunto padre para poder administrarlos como tan bien lo había hecho hasta el momento.

Tenten, quien sabia un poco más que su amigo Lee, toma la mano de Neji, como un acto de apoyo y complicidad, él la mira de reojo para no apartar la vista totalmente de la carretera y le sonríe. Desde aquel incidente en el cual quedo solo. Tenten ha sido su pilar, su cable a tierra, su compañera, su todo. Sonríe un poco divertido ante lo que estaba a punto de decir en la intimidad del coche con sus amigos más cercanos.

-Cuando todo esté concluido- rompe el silencio llamando la atención de ellos- haré una celebración-Ambos chicos se quedan mirando sin entender muy bien a que se refería....- Una celebración para cerrar un ciclo e iniciar otro- se sonroja levemente y sonríe

-No sé qué demonios quieres decir con eso amigo mío – le dice Lee apoyando una mano en su hombro- pero sea lo que sea que hagas sabes que estaré ahí para ayudarte y apoyarte en todo.

-Lo sé – le dice interrumpiendo un poco a su amigo- sé que ustedes han sido incondicional conmigo y eso se los agradezco.... Pero ahora les agradecería que tomaran el volante porque me siento un poco cansado- diciendo eso se orilla en la carretera poniendo las luces de emergencia y bajando la velocidad lentamente hasta detenerse- necesito estirar un poco las piernas

-Por supuesto amigo- le dice Lee animado- es mi turno de tomar el volante y el control de este viaje jajajajajajajajaja!- Tenten y Neji lo quedan mirando con curiosidad – quiero llegar pronto, tengo un hambre de los mil demonios, pero a esta hora creo que no encontraremos ningún local abierto para que pasemos por algo de comida, y sé que solo en mi casa tengo lo que quiero para saciar este apetito.

-Apetito voraz que siempre tienes- le dice Tenten y juntos ríen a carcajadas mientras bajan del vehículo para hacer el cambio y relevo de la conducción.

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El Vehículo se estaciona a las afueras del famoso Club Yellow de la ciudad. Como es costumbre, el local está repleto con una fila muy extensa de personas que esperan poder ingresar.

Al abrir la puerta del vehículo el Valet parking se sobresalta al ver unas hermosas y largas piernas descender del asiento del piloto del Aston Martin Vantage color grafito. Absolutamente embobado al mirar a Hinata, que lucía un vestido corto negro apegado a su figura, con tirantes gruesos y un escote prominente que llegaba a la base de sus pechos, un vestido sin espalda que dejaba ver su piel blanca y tersa, unos zapatos negros de taco aguja con un pequeño adorno que enrollaba sus tobillos y su largo pelo tenía unas pequeñas ondulaciones que la hacían verse realmente sensual y despampanante. Le pasa las llaves al Valet quien le hace una pequeña reverencia en señal de saludo y un tanto nervioso ante la presencia de la mujer, se sonroja levemente al fijarse inconscientemente en las curvas de la chica. Su copiloto un chico alto de pelo color azabache y profundos ojos negros, lucía un pantalón levemente ajustado a sus piernas que dejaban ver su figura trabajada y una chaqueta abierta casual muy elegantes, dejando ver una camisa blanca desabrochada en los primeros botones que permitía ver unos 15 centímetros de su pecho. Él espero a la pelinegra al bajarse del auto, para ofrecerle su brazo y caminar por la alfombra de bienvenida que daba a la puerta principal. Ambos tenían un aire de suficiencia que se dejaba ver a cada paso que daban.