Oscuridad

9.

Errores

-Hey! Necesito hablar contigo.

El moreno voltea lentamente hacia los jóvenes y poco a poco levanta su vista. Tanto Sakura como Naruto se quedan hipnotizados por el magnetismo que genera a su alrededor. Sasuke, cierra lentamente sus ojos. Al abrirlos su mirada se torna distinta, sus ojos son de un rojo intenso y ambos chicos pierden casi al instante voluntad

-Ustedes vendrán conmigo- les dice acercándose a ellos- despídanse y luego me siguen

Ambos asintieron y se dirigieron a la pista de baile perdiéndose entre la multitud. Sasuke mientras voltea a ver al barman y le devuelve el vaso que le había servido.

-El jefe quiere jugar hoy?- le pregunta serio

-Así parece- le responde el azabache – No se cansa de hacer cosas para molestarme

-Eso ya deberías haberlo sabido desde antes- le responde mientras toma unas botellas para acomodarlas en el aparador tras él- siempre termina utilizando sucios juegos para intentar vengarse de ti

-Tsk!

-Qué paso con tu chiquilla?- le pregunta interesado, mientras inclina levemente el cuerpo hacia delante para no hablar tan fuerte- esa mujer que quitaría el alma a cualquiera

-De que hablas estúpido- le reclama el azabache- nosotros ya no tenemos alma

-Hey!!!- le reclama- no te pongas celoso, es solo que todos quisiéramos haber tenido una mujer así con nosotros, es muy hermosa y tiene un cuerpo....

-Cállate!- le reclama molesto mientras se pone de pie- los celos son sentimientos de humanos, nosotros solo somos condenados.

-Mmmm- le dice sonriendo – entonces no te interesa saber donde puedes encontrarla?

Sasuke, voltea rápidamente hacia el barman y con su mirada de asombro se acerca a la barra nuevamente

-De qué estás hablando?

-Quieres hacer un trato?- le pregunta con un tono de triunfo- Consígueme una noche de lujuria con tu nueva chiquilla y te diré donde está y donde Obito guarda la llave para abrir esa celda, o mejor dicho... "gua ri da".

Los ojos del joven, nuevamente se vuelven rojos ante la propuesta del barman y poco a poco sus colmillos comienzan a verse

-Dímelo- le escupe con rabia- y te conseguiré un harem de mujeres para ti

-Nooooo- le dijo mientras hacia un gesto de negación con un dedo- yo solo la quiero a ella gimiendo bajo de mi mientras la ....

-Tsk- le interrumpe- mientras no pueda sacarla de donde está no tendrás nada de ella

-Promete que lo harás y yo te digo todo lo que necesitas- le dice mientras se cruza de brazos- eres su sire, ella te debe obediencia

-Dame la información y hablaré con ella

-No. Ordénaselo

El joven gruñe en señal de disgusto, mostrando levemente sus colmillos. A lo que el barman sonríe satisfecho ante el trato.

-Le ordenaré que tenga una atención especial contigo Ebisu, siempre y cuando la información que me des me sirva para sacarla de ese lugar sin ningún daño.

El hombre muestra una gran sonrisa de satisfacción

-Y así dices que los condenados no tienen sentimientos- su sonrisa se vuelven carcajadas- Con razón Obito la tomo para molestarte