Oscuridad

14.

Capítulo 14

Revelaciones

El ruido del golpe del agua en la ducha le llama la atención en cuanto ingresa al cuarto, dirige sus pasos hacia el cuarto de baño y abre la puerta lentamente, casi sin hacer ruido. El vapor se escapa por la apertura e ingresa al lugar. Observa con detenimiento la silueta del hombre en su interior que sin percatarse de su presencia sigue afanosamente su labor de limpieza. Toma la toalla que está colgada en un costado y la mantiene en su mano expectante. Solo un par de minutos pasan y el agua se detiene al cerrarse el paso del agua. El hombre en su interior abre la cortina y se encuentra con ella frente a él, mordiendo su labio inferior con una mirada deseosa. Kakashi se sorprende y con pequeño dejo de pudor busca con la mirada la toalla para cubrirse, pero ella al adivinar mueve su mano mostrando que ella la tiene en su poder.

-Me agrada que estés limpio cuando te vengo a visitar- le dice la pelirroja dando un paso hacia el- eso me indica que mi presencia no es molesta

El hombre al darse cuenta que no tiene alternativa, le sonríe con picardía y sin intimidarse con su presencia sale de la ducha y acorta la distancia entre ellos.

-Nunca he dicho que tu presencia me molesta Karin- le dice parándose frente a ella- solo me llama la atención que una mujer joven como tú, se interese en un hombre mayor como yo

La joven toca con su mano libre el pecho de Kakashi, provocando de inmediato que la piel de este se erice ante el contacto frio

-El asunto de los años es algo irrelevante para mí- le dice sonriendo- no creas que soy tan joven como aparento- le dice mientras su mano la lleva a la base del cuello y con un leve movimiento acerca el rostro de Kakashi al suyo, dejando solo unos milímetros antes de que sus labios se junten. El hombre siente el movimiento y se deja guiar, mientras su corazón comienza a acelerarse, expectante al contacto, su reparación se acelera ante la cercanía y ella da un paso más y elimina la distancia de sus cuerpos. Deja caer la toalla de su mano para posicionarla en la espalda de él, gesto que fue respondido de inmediato por el peliblanco, quien llevo ambos brazos al cuerpo de la chica para presionarla contra él.

-Creo que estoy de acuerdo en estos momentos contigo- le dice segundos antes de juntar con ímpetu sus labios con la joven. El beso no es suave, pero tampoco violento, está cargado de deseo que le roba el aliento. Kakashi intenta acortar aún más la distancia entre sus cuerpos y al igual que ella lleva una de sus manos a la parte trasera de su cabeza para profundizar aún más el beso. Después de unos segundos el peliblanco se separa de ella por aire. Su respiración está muy agitada y su excitación latente en solo segundos.

-Despertar para esto podría convertirse en una costumbre agradable para mí- le dice la joven mientras recorre con sus labios el cuello – jugar contigo es muy reconfortante

-Debo admitir- le dice Kakashi- que en ocasiones me gusta ser tu juguete

-Lo sé- le dice ella mientras baja con lentitud acariciando con su lengua el pecho de Kakashi. Este abre sus ojos sorprendido por las sensaciones que le provoca el contacto con su piel y se pierde ante la visión de la joven hincada frente a él. La erección de su miembro es la prueba para la chica de que es el momento de jugar un rato y tomándolo entre sus manos posiciona su boca frente a él, tocando con su lengua la punta. El peliblanco solo cierra sus ojos frente a la sensación de placer que le provoca ese contacto y sosteniéndose de la muralla más cercana, reclina su cabeza hacia atrás al sentir que su miembro es introducido en la boca de la joven.

Un gemido mesclado con su entrecortada respiración de Kakashi es lo que se escucha en el cuarto de baño, el sudor comienza a recorrer su piel mientras el movimiento es cada vez más rápido y a cada momento se siente desfallecer del placer que siente aunque intenta controlarse para no venirse antes de tiempo, le es imposible controlarse cuando con un movimiento un tanto brusco la joven introduce todo su miembro en su boca y junto con el clímax siente un leve dolor la base de su hombría que lo hace gritar de placer, provocándole un estremecimiento en todo su cuerpo. Sus ideas se desvanecen y solo siente el placer de su eyaculación que desea prolongar.