Oscuridad

20.

Fijación

Al llegar al centro de eventos, ingresa como era costumbre. Su elegante Audi lo detiene en las puertas del lugar y al bajar, el Valet Parking recibe sus llaves con una sonrisa. Mientras Sasuke rodea su vehículo el joven que lo estacionaria emite una pregunta inocente.

-Y la señorita ¿ya no le acompaña?

El azabache voltea evidentemente molesto y un escalofrío recorrió la espalda del joven, quien solo atino a bajar la cabeza e irse con el vehículo, antes de que la ira del hombre frente a él se desatara.

Después de aquel impase, Sasuke voltea y sigue su camino hasta la entrada y sin hacer fila alguna ingresa al local nocturno. Claro, los humanos comunes no sabían que el realmente visitaba el lugar por obligación y sus reclamos se escucharon en el instante que el paso por el primer control y la puerta se abrió para él. Como era de esperar, no se inmuto pese a todo lo que decían en su contra. Era algo habitual que les pasara, pero que había dejado de escuchar, cuando venía acompañado de Hinata.

Caminando con altivez ingresa por el corredor que lleva hacia el despacho principal, donde anteriormente se encontraba a Obito. Aquel sucio Vampiro que había provocado un desastre en su diario estar. Ahora en su interior se encontraba Shisui. Un vástago muy noble y en quien Sasuke confiaba y honraba sin obstáculo alguno.

El ruido de la música electrónica proveniente del local, iba disminuyendo mientras el se acercaba a la gran puerta donde se encontraba la oficina. Sasuke ingresa después de escuchar un "adelante" de parte de Shisui.

-Mi querido Sasuke- le expresa poniéndose de pie y abriendo sus brazos – que bueno es verte! Pasa, pasa- hace un gesto para que el moreno se acerque e indicándole unas sillas, le da la espalda mientras vuelve a acomodarse en la silla tras el escritorio- que debemos conversar muchas cosas

-Que es lo urgente Shisui?- le responde un tanto cortante- para que me llamaste?

-Son muchas las cosas de urgencia que debo hablarte, pero- lo mira con detención antes de continuar- lo primero, es lo primero. Que sabes de tu chiquilla?

-Nada- la respuesta fue seca, de inmediato, como si la hubiese tenido planeada desde antes que se la formularan. Shisui lo observa y sonríe a medias antes de continuar

-Han sido afortunados- le dice sonriendo- ella permanecerá recluida como guardia interna de la mansión de Madara y tu estarás bajo mi cargo, ya que me han nombrado el nuevo regente. Así que ahora trátame como me lo merezco y obedéceme cuando te diga, que tienes prohibido ir a la mansión de Madara a ver a Hinata

-Qué?- el joven ante las últimas palabras escuchadas muestra sorpresa que no logra contener- prohibido?

-Bueno Sasuke, Marada ha sido bien claro al dar su sentencia- le dice acomodándose en la silla- ella no puede salir de la Mansión sin su autorización directa, porque será parte de la guardia de los antiguos y tú, tienes prohibido acercarte a ella.

-Mm!- el comentario hizo sonreír a Shisui, al darse cuenta que la expresión de Sasuke se había aliviado ante la noticia, pero que su molestia había sido evidente al momento de escuchar que se restringía el poder ir allá y verla.

-Vamos Sasuke!- lo intenta "animar"- no seas tan obvio conmigo por favor- El nuevo regente encontraba que las pocas y escasas emociones que Sasuke demostraba, habían quedado en el pasado al conocer a la joven, ya que todo lo que la relacionaba a ella, al moreno le importaba en forma desmedida. Incluso Shisui, se daba cuenta que el cuerpo del joven, reaccionaba antes que su boca, demasiado evidente para el nuevo regente, que el vínculo que tenían, era especial y no lo daba solo la sangre. Había algo más que tanto él, como Madara, habían notado, por lo que intentando ayudar a ambos, fueron separados.