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Capítulo 16

Sentencia Condicionada

Últimamente se había vuelto costumbre despertar con esa sensación de pesadez en el cuerpo, como si no hubiese dormido lo suficiente. De igual manera se encontraba en su mesa de noche la infaltable bebida que el hombre de cabellos naranjos le llevaba a diario junto al desayuno. Sin embargo en esta ocasión se sintió mucho más débil que antes, ya que al intentar levantarse la habitación dio un vuelco. Un intenso mareo lo volvió a depositar en la cama y tranquilizarse para poder controlar el imprevisto malestar. Con movimientos lentos y tranquilos logró sentarse y llevó su espalda al respaldar de la cama para sostenerse y poder comer lo que le habían llevado. Supuestamente era de mañana, pero llevaba un tiempo sin salir de aquel lugar, por lo que no dimensionaba bien qué hora era o más bien, qué día era. Debía admitir que en un principio creía tener el control absoluto con respecto a eso, sin embargo desde sus intensos y consecutivos encuentros amorosos con la joven pelirroja, había perdido noción total del tiempo. Su única guía se había convertido en aquel desayuno, que diariamente llegaba a él mientras dormía exhausto después de una sesión de excelente sexo.

No podía desmentir que pese encontrarse en cautiverio, su estancia en aquel lugar no había sido una experiencia para nada desagradable, al contrario, hasta el momento se convirtió en el cautiverio forzado más satisfactorio y excitante en el que había estado involucrado.

Sin embargo le había comenzado a preocupar su salud y el cansancio que estaba sintiendo cada vez que despertaba.

-¡ay mujer!- dice con un suspiro mientras cierra sus ojos y lleva su cabeza hacia atrás, aun intentando controlar los mareos- literalmente me estas dejando seco y creo... no estar a la altura de tu jovialidad

-No creas que esa mujer es tan joven como aparenta- le interrumpe una voz tranquila y sin mayor emoción, un tanto lúgubre que logra provocar un leve escalofrío en el hombre, al mismo tiempo que temor. Kakashi abre sus ojos y observa hacia donde la voz provenía, encontrándose con la imagen imperturbable del joven azabache parado al final de su cama oteándolo con detalle.

El silencio era penetrante entre ambos, se podía sentir la tensión mientras el azabache estudiaba al hombre frente a él. Kakashi se sintió minimizado y traspasado por la fría mirada del joven y con una leve inclinación de cabeza, carraspea y lleva su mano a la boca para comenzar a romper el estresante silencio entre ambos.

-Buenos di...días?- dudo sobre si se encontraba realmente en la mañana, noche o tarde, sin ventanas o luz solar y con las intermitencias de sueño el tiempo para Kakashi en esos momentos era relativo

-He sabido por Karin, que su estancia en este lugar se le ha hecho gratificante- le habla Sasuke sin apartar su mirada de él.

-eh!- un tanto avergonzado por lo acontecido con la joven se rasca la cabeza y se sonroja levemente ante el comentario- Así es, a pesar que no me han permitido salir desde que me trajiste a este lugar, no puedo quejarme de que me hayan tratado mal- le dice sonriendo- después de haber intentado escapar, todo cambio...

-Uno de mis subordinados, no entendió que usted era un invitado y no un rehén en este lugar- le dice con tranquilidad en su voz, una voz aterciopelada que también logó transmitir esa emoción a Kakashi, quien se suavizó un poco para seguir dialogando- Espero que Karin, haya logrado compensar ese impase en su estadía aquí.

-Oh! Claro que sí, no puedo quejarme en lo absoluto- nuevamente se ruboriza al recordar los momentos vividos con la joven- me siento incluso alagado ante sus atenciones. Aunque las encuentro desmedidas, no he podido decirle que no... Usted me debe entender, ella es .... Es....

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